Hacia Dios sin temor.
Dios
no se deja arrastrar por la avalancha de nuestras debilidades e infidelidades.
El
hombre posee la experiencia de que el amor divino permanece siempre inalterable
a favor del hombre.
Uno
de los pensamientos más bellos que acompañan la noche ciega de la infidelidad
humana es que Dios comienza siempre.
«El testimonio más hermoso que podemos dar a nuestro Señor es que no
tengamos nunca miedo de nada» (Charles
de Foucauld)
No hay comentarios:
Publicar un comentario