(Continuación de ayer)
Por: P. Horacio
Bojorge S.J. | Fuente: Clínica del Buen Amor
8.- GIOVANNA
¡MI
NOVIO ES TAN CALLADO!
Mi necesidad de saberme querida y el miedo de
perderlo, mis celos: es un chico muy lindo objetivamente y talentoso
pero con su falta de expresividad se complica todo.
Además tengo terror de equivocarme en la elección
y como usted dice tengo miedo de nunca ser feliz,
he visto a mi madre sufrir demasiado.
1. QUERIDO PADRE:
Dios lo colme de bendiciones cada día. Le cuento que le tengo mucho aprecio aun
sin conocerlo ya que he leído sus libros y escuchado CDs con sus retiros y para
mí fueron una bendición del cielo de manos de la Providencia.
Lamento no haber comprendido las cosas que usted explica muchos años antes, ya
que creo que de ser así no hubiera cometido tantos errores, pero Dios sabe por
qué y cuándo se dan las cosas y por misericordia Suya no debo lamentar graves
consecuencias.
Le cuento que tengo veintiséis años, estudio en Corrientes desde hace ocho
años, soy de Santo Tomé y si Dios quiere me recibiré de médica en unos meses.
Lo que quería contarle es que siempre tuve el inmenso deseo en mi alma de tener
una familia santa al servicio de Cristo, he anhelado años poder santificarme en
las tareas simples de un hogar, tareas que yo encuentro maravillosas, he soñado
con tener muchos hijos, todos los que Dios quiera y que mi vida sea un desgaste
en el servicio de Dios en la educación de mis hijos y la atención de mi esposo,
me llena de gozo pensar, que si es voluntad de Dios algún día podré dar vida a
almas para Dios, para el cielo, para que den gloria a Él en esta vida y lo
acompañen en la eternidad.
Hace cuatro años que conocí un chico que entre mil vueltas y después de ser
amigos mucho tiempo, hemos decidido, no sin oración y viendo la mano del Padre,
tomarnos este año para rezar y discernir si es voluntad de Dios que comencemos
un noviazgo a fin de año. La idea primera fue terminar de madurar por separado
cosas que ambos teníamos aun sin madurar, pero poco a poco y en estos 8 meses
hemos compartido más tiempo juntos y vivido muchas cosas por lo que lo único
que nos queda es oficializar nuestro noviazgo, Dios mediante el ocho de
diciembre, previa preparación para que él se consagre a la Virgen y yo renueve
mi consagración a ella ese mismo día.
Pero no todo es tan bonito, nos conocemos mucho, yo podría enunciarle sus
defectos al igual que él los míos, y es por esto que quiero consultarle.
En medio de todas nuestras falencias hay dos que me preocupan más: por parte de
él, le cuesta horrores comunicarse, creo que ha sido una falencia de su
familia. Ninguno de nosotros dos tuvo hogares católicos, sino que fue nuestro
Jesús que guio los pasos para que yo me convirtiera a los 16 y el hace
aproximadamente hace 5 años y en especial después de conocernos cambio su vida
radicalmente. Tiene 27 años, es contador y administrador de empresa, trabaja
mucho y es muy inteligente, pero este tema de la comunicación es su mayor
problema.
Le cuesta expresarse, le cuesta demostrar su amor a las personas, en estos años
de amistad creo que fue la primera vez que dijo te quiero, porque fueron miles
de veces las que lo hice yo y la que le dije lo importante que era para las
personas que ama que les demuestre lo que siente. Creo que fue una falla de sus
padres, en especial su mama, y eso es lo que más me duele porque prácticamente
no hay culpabilidad, sino que no sabe dar lo que no recibió. Sus padres están
juntos, son unidos, se han dedicado a sus dos hijos con toda el alma, pero
intuyo que le dieron muchas cosas materiales, pero no supieron educarlos en sus
afectos, quizás con dolor le digo, no les enseñaron a amar, podrá ser así? Él
lo reconoce y se esfuerza por ser demostrativo y expresivo, se esfuerza por
dedicar tiempo a los que ama, ya que por ahí creo que se encierra en su trabajo
donde es sumamente eficiente y deja de lado sus afectos que no sabe cómo
manejar.
Tengo miedo de cómo influirá esto el día que sea padre y esposo y quisiera
saber como yo, como "maestra de la
amistad" puedo ayudarle. De más está decirle que lo amo
profundamente y sé que en su vida no ha existido otra mujer desde que me
conoció y que nunca quiso tanto a alguien, en verdad esto es lo que me da
fuerzas para seguir cuando descubro esta herida en el, que no sabemos cómo
curar.
Estamos lejos, hace dos años que vive en San Juan. Le cuento que hablamos (cosa
nada fácil por teléfono) y nos vemos una vez por mes. Esto nos ayuda a rezar
mucho y dejar las cosas en manos de Dios, que tiene un plan para nuestras vidas
desde toda la eternidad y que si nos quiere juntos así será. Pero esto a veces
no es visto tan claro por mí, y acá va el segundo punto. Yo tuve padres generosos
y abnegados, que se sacrificaron por nosotros y nos dieron lo mejor aunque no
mucho material gracias a Dios! Soy la única mujer de tres hermanos y siempre
fui muy mimada, hasta que me fui dando cuenta que en la vida hay que sufrir,
que es el único camino para crecer humanamente y para llegar al cielo y desde
allí le pido a mama que me deje sufrir ( ya que es una gran mujer, pero siempre
ejerció la "divinidad ilegalmente"). El
tema es que papa ha sido alcohólico desde siempre, tuvo momentos peores y otros
no, no llegaba a emborracharse mal, pero tomaba todos los días y a veces era
muy violento con mi mama, nunca le pego, pero las palabras a veces son peores
que los golpes, además nunca la valoro, siempre fue muy noble, muy buen padre
dentro de sus posibilidades, pobrecito, pero lo he visto humillar a mamá
delante de otras personas y no valorarla como mujer ni como esposa. Ella, con
amor heroico, calló y aceptó grandes injusticias por amor a él y por nosotros,
como no permitirle ver a sus padres por diez años con todo lo que eso
implicaba, o que muchas veces el no tuviera razón en lo que decía, pero ella
debía aceptarlo. Yo tengo cosas de mamá, como la gran capacidad de amor o el
sacrificio por los que amo, pero otras cosas no, mi temperamento es diferente y
yo hago que la persona que tengo al lado me escuche y aun cuando deba luchar
siempre por ser más dulce, hago valer lo que pienso, pero tengo dos cosas,
querido padre, mucha inseguridad en mí misma, David, el chico con el que estoy,
me pide que me valore más ¡a mí me cuesta horrores!
Además se une mi necesidad de saberme querida y el miedo de perderlo, mis celos
(es un chico muy lindo objetivamente y talentoso) y su falta de expresividad y
ahí se complica todo. Además tengo terror de equivocarme en la elección y como
usted dice tengo miedo de nunca ser feliz, he visto a mi madre sufrir
demasiado.
En medio de esto, que le pido me muestre cómo sanar, cada día alzo mis ojos al
cielo y rezo y pido, ayer pensaba que Dios Padre conoce la intimidad de mi
corazón, mis anhelos y que en medio de estas tormentas que se levantan yo
quiero desde mi miseria humana, cumplir su voluntad en mi vida, y sí, también
anhelo ser feliz, pero sé que la parte de felicidad posible en esta tierra se
logra solo en la compañía de Jesús y que aun cuando ame profundamente a David,
y este muy enamorada de él, el único amor que puede llenar mi corazón es el
amor de Dios porque nuestro corazón tiene sed de infinito y de eternidad y que
en la medida en que ame más a Dios
aprenderé a amar a mi novio a quien Dios me ha prestado dándome mucha alegría y
a la vez sufrimiento, y es que creo que el amor va unido a la cruz, no padre? y
que la muestra más grande nos la dio Jesús.
PERDÓN POR ALARGARME TANTO. COMO VERÁ, A MÍ NO ME
CUESTA EXPRESARME...
Gracias por su tiempo, espero su respuesta, en verdad a los dos nos ha hecho
muy bien sus consejos en los libros y el retiro, yo creo que fue providencia.
Pido oración por este amor que esperamos sea para la mayor gloria de Dios y
para que seamos puros y yo sepa cuidarlo, (que por cierto soy sanguínea de
temperamento y muy cariñosa y eso a veces no ayuda) él sabe respetarme, y eso
llena mi alma de gozo y yo le pido que me encomiende a la Virgen para que yo
sea el "ángel de su pureza".
¡Gracias querido Padre!!! Rezo por su santidad y para que siga haciendo tanto
bien a las almas que Dios cruce en su camino. Que la
Reina del cielo y Madre nuestra lo cubra con su manto y lo lleve entre sus
brazos cada día... con afecto en Jesús:
Giovanna
MI RESPUESTA
Querida Giovanna
Creo que la respuesta principal es "el
matrimonio es un sacramento" y es "un
sacramento de sanación". Un sacramento quiere decir, un signo
eficaz de la gracia instituido por nuestro Señor Jesucristo, y por lo tanto un
signo en el que el mismo Jesucristo está activo como ministro de la Gracia, que
toma como ministros mediadores suyos a los esposos, de modo que él es ministro
de sanación y santificación para ella, y ella es ministro de sanación y
santificación para él. En efecto esa gracia del sacramento es sanadora y
santificadora. Por lo tanto, se supone que los ministros, es decir, los
esposos, al contraer matrimonio, son seres heridos por las penas del pecado
original y que están comenzando un camino de santificación.
Por eso, los defectos o limitaciones que hay en él o en ti, no deben ser
obstáculo, sino simplemente motivo para que el amor esponsal se ejercite en la
misericordia por lo que en el otro aún hay para compadecer y ayudar a sanar
mediante el ministerio medicinal de la gracia matrimonial.
"Si Dios está por nosotros ¿quién contra
nosotros?" pueden decir y creer los esposos, confiando en Jesús "Jesús en ti confío".
En cuanto a tus temores, son parte de la "pena"
que sufren las hijas de Eva como consecuencia del pecado de la madre de
todas. Es el doloroso desgarramiento entre el amor (esponsal y maternal) por un
lado y los miedos, iras y tristezas, que esos mismos amores despiertan en su
alma, porque los seres amados, bienes amables, tienen algunos males menores
adjuntos "pero él te dominará" (o
te traicionará o se te morirá) "los darás a
luz con dolor" (y te darán trabajos y otros sufrimientos).
Es aleccionador lo que cuenta San Agustín acerca del matrimonio de su madre
Mónica y de su figura como esposa.
Creo que esta respuesta global, responde a lo que me planteas en detalle.
Me ha alegrado mucho ver hasta qué punto has asimilado y sabes aplicar lo que
he podido decir en "La Casa sobre Roca".
Te recomiendo que las cartas de amor de José y Felicita que publiqué con el
título: "José y Felicita. Una Historia de
Amor. Cartas 1926-1932" . Yo sólo les hago la introducción, una
crónica y anoto este epistolario amoroso auténtico, un verdadero documento
histórico que es la correspondencia entre dos novios. Creo que podría ser
beneficioso para ambos, pero sobre todo para tu novio, leerlo. Se lee como una
novela y mi intención al publicarlo fue ofrecer un testimonio más sobre lo que
expuse en La Casa sobre Roca, pero que, por su extensión debía presentarse
aparte. Se lee como una novela, te decía, y las chicas encuentran en la lectura
el gusto de las "novelas rosa".
Pero también los varones encuentran en él un buen modelo de relacionamiento con
su novia.
Sólo que esta es una “novela real”, de un
amor extraordinario en lo ordinario. Un arquetipo o modelo, en un tiempo en que
lo que se propone como modelo son pobres tipos, como los del gran hermano.
Un arquetipo como éste puede ser una escuela para tu novio, para destrabar en
él la lectura de sus propios sentimientos y la atención y comprensión de los tuyos;
y proporcionarle medios de expresión. Espero que me tengas al tanto de lo que
va sucediendo con Ustedes. Los pongo en la Mano del Padre. Donde no has de
vacilar en ponerte tú también, con toda confianza, junto con el Esposo que
viene de tu Padre celestial. Bendiciones
Padre Horacio
2. QUERIDO PADRE: DIOS LO
GUARDE CADA DÍA...
Yo le escribí hace tiempo para consultarle algunas cosas acerca de mi noviazgo
y de las preocupaciones que me traía en ese momento. Ahora le escribo
nuevamente por lo mismo. Hace un año y tres meses que estamos de novios, él
vive en san Tucumán y yo en Corrientes.
Puntualmente lo que me preocupa, querido Padre, es el diálogo. Resulta que es
un chico sumamente cerrado, le cuesta muchísimo expresar sus sentimientos,
hablar de cosas profundas y hasta hablar de los sucesos de cada día.
Estamos lejos y hablamos ahora dos o tres veces por teléfono al día, pero no
durante mucho tiempo, el caso es que yo soy super expresiva y siempre tengo
tema de hablar con todo el mundo, pero con él me cuesta tanto, hasta le diría
que a veces me fastidia y cansa esto de no poder sacar temas profundos, porque
él solo escucha, opina casi nada, y menos por teléfono. Da la impresión que
está en su mundo y poco le interesa lo que le pasa al resto, esto se lo he
planteado y me asegura que no es así solo que no sabe como mostrarlo. El tema
es que nunca en su vida habló con nadie, creo que sus padres no supieron
valorar sus opiniones y escuchar lo que le pasaba, siento que es como enseñarle
a hablar a un niño. Ha mejorado mucho en este tiempo que llevamos tratándonos,
pero a mí a veces se me vuelve muy difícil, me falta virtud.
Estoy segura que nos amamos y es eso lo que me lleva a seguir, además por
supuesto del amor a Jesús y la Fe, y la devoción a María Santísima y a San José
quien es el patrono de nuestro noviazgo. Pero tengo miedo, y ese miedo es una
gran lucha en mi alma, tengo miedo a que esto sea siempre así y tal vez peor,
tengo miedo a casarnos y a fracasar, todos dicen que después de casados todo es
más difícil y peor y si hoy cuesta tanto desgaste conversar y no siento su
contención, ¿que
va a ser mañana?
Él es muy exitoso en su trabajo y eso lo absorbe mucho, a veces siento que solo
el tiempo que le sobra es para mí y para su familia...
Yo me pregunto qué hacer y pido luces al Señor, sé que tengo un gran amor
propio que me lleva a reclamar para mi persona en vez de dar todo, pero tampoco
sé si está bien dar todo sin pedir nada a cambio y sufrir en mi interior las
faltas de detalles, de atención y de comprensión de quien supuestamente llegará
a ser mi esposo... Le aseguro que tiene en el corazón la mayor nobleza del
mundo muchísimas virtudes importantes que a mí me faltan, pero quizás sea muy
egoísta, y ni siquiera lo culpo a él, creo que sus padres, y el mismo lo ha
dicho, lo criaron sin enseñarle a preocuparse de nadie más que de sí mismo, ha
sido todo un aprendizaje que me vaya haciendo parte de su vida. Cuando estoy
mal, cuando estoy enferma, aun cuando murió uno de mis familiares, no sabe qué
hacer o decirme, sé que estamos lejos, pero no encuentra detalles, y me hace
sentir muy sola, como si todo fuera bien cuando yo estoy bien, pero cuando yo
estoy mal, todo se cae y yo una vez más debo arreglármelas sola con Jesús
porque él no está. Quizás eso sería diferente si viviéramos en el mismo lugar,
pero en verdad no lo sé.
Perdón si he complicado todo, confió en que su corazón de padre sabrá
comprender o al menos aceptar. Yo me pregunto qué querrá Jesús, y no lo sé; lo
único que sé es que hoy debo cumplir lo que El me pide hoy, mi deber de estado
y aquellas cosas concretas y que debo dejar el mañana en sus manos, pero a
veces me cuesta tanto...Tal vez mi "ejercicio
ilegal de la divinidad" me lleve a querer conocer el mañana y Dios
no lo permita, para que me haga más humilde y viva mi condición de hija en
manos de un Padre infinitamente bondadoso...
Nos encomiendo a sus oraciones y espero su ayuda, en medio de las tormentas que
a veces pasamos, siempre algo se impone, que aunque uno ame mucho en este mundo
la sed del corazón sola podrá ser colmada por el amor de Dios, ninguna criatura
podrá llenar nuestro corazón...
Gracias querido padre, Dios lo haga muy fiel hasta la
eternidad...
Giovanna
MI RESPUESTA
QUERIDA GIOVANNA
No es fácil aconsejarte por mail en un asunto tan complejo. Creo que ya lo hice
la vez pasada en la medida en que pude. El problema fundamentalmente es el
mismo y mis respuestas posibles no variarían a no ser respecto del único factor
que ha variado: que la situación se mantiene en el tiempo.
Si has leído La Casa sobre Roca, recordarás que no se le puede exigir a un
varón, y menos aún de entrada, una profundidad de alma que es más propia del
alma femenina. El varón está abocado a la acción. El fue creado para ocuparse
de cultivar el paraíso. Y después del pecado para luchar con los cardos y
espinas y fatigarse para ganarse el pan, comerlo y echarse a dormir.
Es Eva la que fue creada para hacerle compañía al varón, y no el varón para
hacerle compañía y remedio de la soledad de Eva. Creo que tienes que asumir tú
tu misión de mujer y no exigir que él asuma una misión que no le corresponde.
Y guardarte de los miedos: “tengo miedo a casarnos
y a fracasar”. A él le cuesta manifestar su amor y eso te tortura,
porque tú hambreas esas manifestaciones. Y cuando faltan o no recibes las que
tú esperabas y en la forma en que lo desearías, empiezas a tener miedo de que
no te quiera, a dudar de si te quiere, o de si su forma de amarte te hará
feliz. Eso es consecuencia de la pena de la hija de Eva, torturada por los
miedos y dudas que agusanan sus amores.
Si este planteo no te convence, quizás me esté equivocando en hacértelo.
Bendiciones
Padre Horacio
3. QUERIDO PADRE:
Por gracia de Dios su respuesta sí me convence profundamente. Este fin de
semana estuve con él, pero antes de verlo pedí a María la gracia de no pedirle
nada y no estar dando órdenes y diciendo que vamos a hacer y dominar todo, sino
luchar contra mi misma y ser sumisa a lo que el prefiera o decida y complacerlo
en todo, dejándolo decidir a cada momento lo que era mejor. Le aseguro que
fueron los mejores días, se abrió mucho conversamos de su trabajo, de sus
inquietudes, y por una vez deje que fuera Dios quien ordenara todo y no yo. Le
aseguro que he descubierto que este es el camino, sé que no será fácil
transitarlo, pero tengo la gracia y el amor de Dios. Rezamos mucho juntos,
compartimos muchas cosas sencillas y realmente experimentamos muchísima alegría
de estar juntos.
La respuesta de Dios es clara ahora que mi alma ha recobrado la paz, se ve con
los hechos y con su respuesta querido Padre...
Mil gracias de nuevo, lo tendremos en nuestras oraciones para que Dios lo haga
fiel cada día hasta el cielo...donde nos veremos por misericordia de Dios si es
que no nos encontramos en esta tierra. Sólo quisiera decirle gracias por sus
líneas y pedirle oraciones para que Jesús suscite en nuestras almas verdaderos
deseos de santidad, de una familia santa para Jesús. Pronto seré médica, Dios
mediante, también por eso pido oraciones. Nuestra Reina y Madre lo cubra con su
manto y lo haga muy fiel sacerdote de su Divino Hijo. Los laicos necesitamos
sacerdotes santos. Con afecto filial
Giovanna
MI RESPUESTA
QUERIDA GIOVANNA
Te envío el capítulo de las Confesiones de San Agustín en el que este gran santo
cuenta la vida de su madre Santa Mónica .
Pensé en mandártelo porque allí se ve cómo trata una mujer santa con un marido
difícil y... pagano. Además, santa Mónica, te puede servir de intercesora en tu
tarea de novia y después, como esposa.
Dice San Pablo en la 1ª Corintios 7 que los que se casan tendrán tribulaciones
en la carne... es decir que el matrimonio es un camino de cruces, pero una
vocación de Dios. Ese hombre es tu vocación, a Él te llama el Padre, para que
lo ayudes, le tengas paciencia, le enseñes con amor, lo sanes con misericordia,
lo pastorees responsablemente y lo santifiques...
Bendiciones. Contame si te gustó el capítulo con la
vida de Santa Mónica y qué parte te llegó más.
Padre Horacio
EL EJEMPLO DE SANTA MÓNICA
“Cuando pienso en darme a los demás me lleno de
alegría, cuando
pienso en mí y en lo que necesito y lo que merezco, me hundo en la tristeza, la rabia, el resentimiento...
Viéndola vivir a Sta. Mónica en Dios, descubrí que el camino para ayudar a mi novio es esmerarme yo en amar cada día más a Dios sólo se puede dar lo que se tiene”
4. QUERIDO PADRE:
He rumiado el capítulo de las Confesiones y es muy hermoso e hizo mucho bien a
mi alma. Lo que más me llegó fue cuando dice que ella servía a su esposo como
si fuera su dueño y amo, porque me colma de gozo el alma el pensar que debo
amar y servir a mi esposo viendo ahí al mismo Jesús, viendo ahí mi misión y el
cumplimiento de la voluntad de Dios. Cuando pienso en darme a los demás me
lleno de alegría, cuando pienso en mí y en lo que necesito y lo que merezco, me
hundo en la tristeza, la rabia, el resentimiento... sin duda Dios me pide
olvido de mí misma y vivir para Él y para los que El ponga en mi camino. Y
luego cuando cuenta que ella hacía ver a Patricio sus faltas cuando él estaba
tranquilo...yo soy muy impulsiva, no pienso y hago desastres cuando obro sin
quietud interior... y por último que dice que Patricio se convierte no tanto
por las palabras, sino viéndola vivir a Sta. Mónica en Dios, y con eso descubrí
que el camino para ayudar a mi novio es esmerarme yo en amar cada día más a
Dios y en ser santa, solo se puede dar lo que se tiene...
Mil gracias Padre por todo, le conté a mi novio que me ha escrito, el lo admira
mucho... Rezaremos por usted y dice mi novio que esperamos conocerlo algún día,
cuando viaje por estos lados... un abrazo filial en Jesús nuestro Rey, Giovanna
DESPUÉS DE DOS AÑOS LE ESCRIBÍ
A GIOVANNA PARA SABER CÓMO ANDABAN LAS COSAS.
Querida Giovanna:
Han pasado dos años. Estoy releyendo tus mails y los míos. No recuerdo
si hablamos de poder publicar algo de tus mails. Capaz que entretanto ya ha
cambiado tu situación. Me gustaría tener noticias tuyas.
Padre Horacio
5. QUERIDO PADRE:
¡Qué alegría! parece imposible pero había
planificado escribirle esta semana que estoy más desocupada y ahora encuentro
su mail.
Padre, nos casamos felizmente el 11 de julio del año pasado, nos vinimos a
vivir a Tucumán. ¡Estamos muy felices, somos muy
felices! Gracias a Dios y a su Presencia entre nosotros. ¡Mi novio ha crecido muchísimo como hombre y esposo!
¡La paciencia del noviazgo ha dado sus frutos y doy gracias a Dios que me la
dio! Ahora es muchísimo más afectivo y expresivo, seguro que aún le
cuesta, pero ha mejorado tanto y siempre tiene más deseos de ser mejor. Doy gracias
a Dios por la castidad en el noviazgo, ya que la unión matrimonial en Cristo es
algo tan maravilloso, que suelo decirle a él, qué pena por aquellos que se
pierden tan gran regalo de Dios.
Ahora estamos rezando mucho, porque Jesús no manda bebes, yo muy ansiosa con el
tema he tenido momentos de tristeza, ahora estoy mejor, porque aprobé hace
varios días el examen de la residencia de psiquiatría que es lo que
evidentemente por muchas cosas Dios me pide (hace más de un año que asisto de
agregada al hospital psiquiátrico), y mi director espiritual me dice que Jesús
necesita mi formación profesional como católica psiquiatra, y quizás por eso,
aun no hay bebes...
Pido a Dios conformar mi voluntad con la Suya, ya
que ¡a veces me cuesta tanto!
Querido Padre no hay problema en que publique los mails, sabe que siempre
recuerdo sus palabras y en los momentos de angustia, recuerdo lo del "ejercicio ilegal de la divinidad", ¡qué sabio!
no sabe cuánto me ha ayudado a mí y a tantas mujeres a las que se lo ha comentado.
¡Gracias por todo! María lo cubra con su manto y nos
conceda la gracia de conocerlo algún día... Giovanna
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