jueves, 3 de marzo de 2022

76 - REFLEXIONES Y VIVENCIAS

Para mí, como sacerdote, predicar a Dios es expresar mi alegría por creerme amado por Dios.

Pero no convierto a nadie, porque yo no puedo obligar a nadie a creer que es amado por Dios.

Lo mío es una mera labor de aproximación de la mecha a la llama.

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