(continuación de ayer)
Al final me volví al
que siempre me había amado
Por:
P. Horacio Bojorge S.J. | Fuente: Clínica del Buen Amor
3.-
LAURA
AL FINAL ME VOLVÍ AL QUE SIEMPRE ME HABÍA AMADO
Un testimonio hermoso y verdadero
Este testimonio viene a confirmar lo que expresaba Mariana dialogando con
Sonia.
Es frecuente que Dios ponga el amor por una mujer en el corazón del varón, pero
ésta no reconozca al hombre que la ama, o que él no responda a los ideales que
ella tiene acerca del tipo de varón que desea para esposo. Sus ilusiones y sus
sueños le impiden ver el amor que tienen delante y al príncipe que llega a
golpear a la puerta de su corazón, porque viene disfrazado de mendigo. Mendigo
de su amor.
Muchas veces me he encontrado con mujeres que dejaron pasar ese primer amor, o
lo despreciaron, y luego quedaron solteras, porque los hombres de los que ellas
gustaban no gustaban de ellas. El caso que presenta esta carta es un testimonio
real de una joven que no reconoció de entrada al que la amaba. Pero esta
historia tiene un fin feliz. Hoy están ya casados.
La joven debe cultivar los ojos de su corazón y tenerlos limpios para poder ver
el amor verdadero en el corazón del que Dios le envía como esposo. Y cuando
llega o pasa, debe poder poner de lado sus sueños. Si ora, su Padre celestial
no la dejará engañar. Pero si no... No hay garantía...
Laura me escribe:
Querido Padre:
Cuando tenía 13 años tuve mi primer novio, Ernesto se llamaba. Fue
una experiencia muy dolorosa pues él me decía que me amaba, me hacía sentir
importante y querida yo tan chica y muy carente de afecto me aferré a él, él
era mi mundo. Un día empezó por gritarme, luego fue una bofetada y más tarde un
moretón y yo no me daba cuenta que no era normal. Aceptaba su mal trato con tal
de tener alguien que me diera aunque sea un enfermizo amor. En cuanto a lo
sexual no llegó a haber el acto en sí pero se enojaba mucho si yo no lo dejaba
que me tocara. Después del año y medio me dejó y yo sufría mucho parecía que el
mundo se me había acabado estaba tan perdida Padre !!!Salía para verlo y cuántas
locuras más! El volvía cuando tenía
ganas o cuando estaba solo y yo me ilusionaba, y luego sufría más.
"El amor
verdadero empezó a asustarme. Lo normal y lógico me asustaba"
Luego a los 19 conocí al que ahora es mi esposo: Eduardo, el callado, un poco
serio, me empezó a gustar, por amigos en común nos pusimos de novio, al
principio era muy hermoso yo lo atendía, lo cuidaba él me amaba me decía que
quería que fuera la madre de sus hijos, su amor verdadero empezó a espantarme.
Lo normal y lógico a mi me asustaba.
Un DÍA lo engañé con otro y luego, lo dejé,
enseguida me puse de novio con otra persona, claro que a los 4 meses me di
cuenta de que sólo quería pasarla bien y yo no quería eso, pero yo siempre
buscaba enredarme con personas que emocionalmente no me daban nada, sólo me
usaban, estaba tan perdida que no podía distinguir el verdadero amor, dejaba
que me usaran y me lastimaran sólo por un momento de afecto, me engañaba a mí
misma pensando "ya se va a enganchar, ya me va
a amar tengo que darle tiempo".
"¡OTRO DESENGAÑO!"
En esta búsqueda un día conocí a Raúl diez años mayor que yo.
Él era el modelo de hombre que yo buscaba, me daba seguridad, era divertido,
inteligente, pero fue mi mayor desengaño.
Me enamoré de él o al menos creía estarlo en ese momento, y sufrí tanto. Estuvimos casi un año saliendo y yo tenía la esperanza, de que él me eligiera para formalizar pero lejos estaba de eso, un DÍA se fue, no me llamó más, lo veía sólo pasar hasta me rebajé y lo llamaba para pedirle explicación, como si la tuviera, lo que mal comienza mal acaba. A él no le importaba solo quería pasarla bien y que llene el vacío que había dejado su ex.
Con él toqué fondo, ¡otro desengaño!, ya no
me acordaba de Eduardo, lo menospreciaba, pensaba “yo
estoy para más”, como si la pasión o el dinero importaran más que la
persona, estaba ciega!!! Y muy equivocada.
SIN DIOS Y SIN MI PADRE ESTABA REALMENTE PERDIDA.
Un DÍA conocí a Jesucristo y comenzó el proceso del amor en mi vida, yo en el
fondo quería tener un noviazgo, formar mi familia pero hacia todo mal, estaba
muy herida y buscaba consuelo en las creaturas en vez de buscarlo en Dios.
UN LLAMADO INTERIOR
La única persona que de veras me amaba yo la había lastimado, y subestimado: "Eduardo", el callado, un poco serio…
Sentía en mi interior que debía pedirle perdón por todo lo que lo había
lastimado y sincerarme con él.
Un DÍA lo llamé y hablamos. Le pedí perdón.
Él con su bondad me lo concedió. Pasaron los meses y un DÍA hablamos, y nos vimos y así fue que desde el perdón, el
respeto, pudimos sanar muchas heridas que ambos teníamos. Ya hace más de un año
que estamos de novio y nos vamos a casar si Dios quiere.
Humanamente nunca CREI posible estar de
nuevo con él pero al sanar mi corazón y buscar la voluntad de Dios, todo se fue
dando de una manera muy especial, porque puedo sentir que Dios bendijo la
segunda etapa de nuestro noviazgo y ahora nuestro matrimonio. Porque en la
primera etapa de nuestro noviazgo tuvimos relaciones, paro luego vivimos un
noviazgo puro y casto como quiere el Padre celestial.
Padre espero que mi testimonio ayude a muchas personas. Como usted bien decía: "MUJERES QUE NECESITAN DEMASIADO SER AMADAS".
Me despido un abrazo en Cristo su hija
Laura
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