El Papa Francisco destacó que el celibato sacerdotal es un “don de la Iglesia” y advirtió a los presbíteros la importancia de la oración y de la fraternidad sacerdotal con “lazos de auténtica amistad” para que no se convierta en “un peso insoportable”.
Así lo dijo el Santo Padre este 17 de febrero al inaugurar el Simposio
Internacional “Para una
teología del sacerdocio” que
se llevará a cabo en el Vaticano hasta el 19 de febrero.
En su largo discurso,
en el que improvisó en numerosas ocasiones, el Papa alentó a los sacerdotes a
permanecer cerca de: Dios, del Obispo, de los otros sacerdotes y del Pueblo de
Dios.
Al reflexionar sobre la cercanía con los sacerdotes, el Santo Padre
señaló la importancia de la fraternidad sacerdotal y advirtió el peligro de la
envidia.
En esta línea, el Papa afirmó “me atrevería
a decir que ahí donde funciona la fraternidad sacerdotal y hay lazos de
auténtica amistad, también es posible vivir con más serenidad la
elección del celibato”.
Y el Santo Padre añadió “el celibato es
un don que la Iglesia latina custodia,
pero es un don que para ser vivido como santificación requiere relaciones
sanas, vínculos de auténtica estima y genuina bondad que encuentran su raíz
en Cristo”.
“Sin amigos y sin oración el celibato puede
convertirse en un peso insoportable y en un anti testimonio de la hermosura
misma del sacerdocio”, indicó el Papa.
El Papa Francisco ha resaltado la importancia del celibato sacerdotal en
diferentes ocasiones.
Después de meses de especulaciones, surgidas durante el Sínodo de los
Obispos sobre la Amazonía celebrado en octubre de 2019 en Roma, el director de
la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, subrayó que “la posición del
Santo Padre sobre el celibato es conocida”.
En aquella ocasión Bruni recordó en un comunicado oficial las palabras
del Papa Francisco pronunciadas durante la rueda de prensa en el avión de
regreso de Panamá en la que dijo que “me viene a la
mente una frase de San Pablo VI: prefiero dar la vida antes de
cambiar la ley del celibato”.
El Santo Padre dijo entonces: “Personalmente,
pienso que el celibato es un don para la Iglesia. Yo no estoy de acuerdo
con permitir el celibato opcional. No. Solamente, quedaría alguna posibilidad
en los puestos lejanísimos, pienso en las islas del Pacífico… cuando hay
necesidad pastoral, ahí el pastor debe pensar en los fieles”.
En esta línea, en su exhortación apostólica postsinodal “Querida Amazonia”, publicada el 12 de febrero de 2020, el Papa no
abrió la puerta a la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados para
celebrar la Eucaristía en zonas remotas y aisladas de la selva amazónica.
POR MERCEDES DE LA
TORRE | ACI Prensa
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