viernes, 17 de diciembre de 2021

MARÍA REICHE, EL SECRETO DEL DESIERTO...

"Los resultados y conclusiones a los que he llegado se han basado siempre en la observación, en la medición y en el registro minucioso de todas las líneas y figuras. Aunque se puede tener diferentes opiniones sobre los dibujos y sus significados, sin embargo, una cosa es cierta, y es que la existencia de las figuras, demuestra que los habitantes de la costa peruana habían alcanzado un nivel cultural insospechado. El proceso de planear y convertir una escala a otra necesita de una mente capaz de formar conceptos abstractos y una facultad de razonar que debe haberse encontrado en por lo menos alguna parte de la población y que no podría esperarse de un pueblo primitivo. Tenemos que dejar a un lado por el momento el estudio de aquellos elementos que constituyen la esencia del arte primitivo, es decir, totemismo, religión y magia, ritos y ceremonias. Debemos tratar de penetrar en sus mentes y seguir su lucha por la perfección y los caminos emprendidos para lograrlo"

MARÍA REICHE, EL SECRETO DEL DESIERTO...

María Reiche lo dio todo por averiguar qué se escondía ante la inmensa nada del desierto de Nazca: una tierra yerma de la que brotaban líneas y formas geométricas imposibles de entender. Un páramo vacío de vida, pero lleno de misterio, que la absorbió de tal manera, que aún hoy su teoría de que en la Pampa del Perú sus antiguos moradores crearon el mayor calendario astronómico del mundo sigue dando mucho de qué hablar. Reiche dedicó su vida a la investigación y conservación de las líneas de Nasca (Nazca), declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995... MARÍA REICHE, EL SECRETO DEL DESIERTO.

María Reiche Neumann (Dresde, 1903- Lima, 1998) llegó a esa tierra, ahora estéril, que va desde los Andes hasta el Océano Pacífico, por primera vez en diciembre de 1941. Allí se da la mayor concentración de geoglifos jamás descubierta. Concretamente, en las pampas de Jumana y San José, entre las poblaciones de Nazca y Palpa actuales, es donde más figuras de enorme tamaño se han contabilizado: existen más de diez mil líneas y setenta figuras de enormes dimensiones. Ese ‘misterio del desierto’ como denominó su obra la matemática y arqueóloga alemana en el año 1968, sigue atrayendo hasta ese terreno árido y hostil a miles de curiosos, investigadores y estudiosos. De hecho, así llegó esta graduada en la universidad de Hamburgo: el arqueólogo estadounidense Paul Kosok la invitó a observar aquellas figuras que sólo podían verse en su totalidad desde el aire. Kosok había sobrevolado la zona con su avioneta en 1927.

Reiche llegó a Nazca en 1941 como asistente de Kosok, y no abandonó el desierto hasta su muerte: Kosok dejaría Perú en 1948; Reiche se quedó sola, continuando con los mapas sobre las figuras de Nazca iniciados en 1946... MARÍA REICHE, EL SECRETO DEL DESIERTO...

Según la teoría de Reiche los pobladores de Nazca utilizaron ese sistema astronómico como calendario de lluvias y planificación de cosechas. Publicó los primeros resultados de sus investigaciones bajo el título Los dibujos gigantescos en el suelo de las Pampas de Nazca y Palpa. Descripción y ensayo de interpretación (1949). Al estudiar la figura de la Parihuana o flamenco (de trescientos metros), Reiche descubrió que si “nos paramos en su cabeza en las mañanas, del 20 al 23 de junio y seguíamos con nuestra mirada la dirección del pico, podríamos observar claramente la salida del sol, exactamente en un punto de un cerro ubicado en esa dirección.” Las líneas y figuras que copan la pampa del Perú datan de la época que va desde 200 AC hasta 700 DC, período durante el que habitó la cultura Nazca. Durante todos esos años se desarrolló allí, como en otras partes de Latinoamérica, una civilización rica en hacer valer los recursos naturales y ensalzar las divinidades con enormes y complicadas construcciones arquitectónicas... MARÍA REICHE, EL SECRETO DEL DESIERTO...

Las figuras ocupan una superficie de 450 kilómetros de desierto. Al parecer los primeros geoglifos fueron creados durante el período de la cultura de los Paracas. La zona más reconocida es la de Chichictara, a once kilómetros por encima de Palpa, con más de doscientos petroglifos compuestos por figuras antropomórficas. Aunque hasta la década de los 80 la teoría de María Reiche fue la hipótesis más aceptada sobre las figuras de Nazca, posteriores investigaciones apuntan a que los geoglifos de Nazca son manifestaciones de una tradición de organización social así como de prácticas religiosas y conceptos culturales: muestras de una cultura que desapareció debido a la desertización de la zona. Sin embargo, las figuras han llegado hasta nuestros días gracias a las especiales condiciones climatológicas de la zona. Tal y como explica de manera sencilla el arqueólogo Lizardo Tavera Vega: “sólo llueve durante media hora cada dos años; eso combinado con el viento y el suelo rico en minerales, formaron una delgadísima costra oscura, la que al ser retirada contrasta con el color claro del subsuelo. De ese modo las amplias líneas y figuras aparecen como trazos claros sobre un fondo oscuro que sólo pueden ser observadas desde gran altura”... MARÍA REICHE, EL SECRETO DEL DESIERTO, está en venta. Envío a nivel nacional. Si buscas buenos libros visita mi facebook de seguro hallarás otros libros muy interesantes.

Oliva Comunicaciones 

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