Hemos entrado al tiempo de Adviento y Navidad. Sin embargo, desperté está mañana pensando qué estaría haciendo el burrito sabanero en esta época.
No solo es mi villancico
favorito, es un ejemplo del tipo de vida que quiero llevar. No es un secreto
que vivimos en la época donde más prima el individualismo.
El burrito sabanero, en
cambio, hace su trabajo de forma invisible y obediente, cargando a nuestra
Madre por terrenos donde buscarían a niños para asesinar. Es dócil y manso,
así como humilde y de gran corazón.
Muchas veces olvidamos la
importancia que tienen los personajes secundarios en lograr que los principales
alcancen su destino.
¿QUÉ HUBIESE PASADO SIN EL BURRITO?
Quizás la Virgen habría dado a
luz antes porque hubiese tenido que caminar. Imaginen cómo se le habría
complicado el primer día de la historia a san José.
Lo
que más me gusta del burrito es que justamente se deja llevar por san José y qué mejor manera de
reflexionar en esto ahora que estamos por acabar el famoso año en
el que nos encaminó el papa Francisco.
Muchas veces creemos que la
realidad está ordenada en función de nosotros y olvidamos que nuestros errores
o problemas nos sirven para formar carácter. Así como la oruga que necesita
salir de su capullo sin ayuda para convertirse en una hermosa mariposa.
Y muchas veces también olvidamos que somos un medio para que alguien más logre su cometido.
Estoy pensando por ejemplo, en todos esos profesores de guardería que hacen
su trabajo invisible llenando de autoestima a nuestros hijos.
O de todos esos padres que
cambian día a día pañales y llevan a los niños a la escuela con alegría y sin
refutar. El burrito no busca reconocimiento pero tiene la misión de ser la
carroza para llevar a la Reina del Universo a lograr su cometido.
EL PAPEL DEL BURRITO FUE MARAVILLOSO
Cuando nace Jesús hace que ese
pesebre se mantenga caliente junto al Büey. Y ni hablar de cómo estaba pensando
su rol desde siempre y para siempre en la entrada triunfal de Jesús a
Jerusalén.
Ahora que llega la Navidad y
cantamos ese famoso: «Tuqui Tuqui Tuqui Tuqui, Tuqui
Tuqui Tuqui Ta», pensemos en cuánto valoramos
ese trabajo invisible de la gente a nuestro alrededor.
Cómo es nuestra relación con
la creación y sobretodo cómo apoyamos a san José para
que la Virgen María entregue a Jesús al mundo.
Ut
iumentum factus sum apud te, et ego semper tecum. Todo esto para decirles que
ayer ya encaré el llamado a mi vocación. ¿Quién se
suma a mi promoción? Carlos Santos – «De papá a papá» En
10 min con Jesús.
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