viernes, 22 de octubre de 2021

SÍNTOMAS DE QUE ESTAS BAJO UN ATAQUE ESPIRITUAL

 Varias personas están enfrentando luchas espirituales. En el transcurso intentan avanzar en las cosas de Dios. Una de las estrategias principales del enemigo es conseguir que una persona sea engañada y no se dé cuenta de lo que está aconteciendo en sus vidas. Por lo general la gente asume que la lucha que están enfrentando es sólo una batalla natural, pero justo debajo de la superficie existe algo mucho más complejo que acontece. ¡Están bajo un ataque espiritual!

¿Qué es un ataque espiritual? Un ataque espiritual es una serie de eventos coordinados por el reino demoníaco para abortar promesas, naufragar la fe, oprimir a un creyente y estancar el destino.

Pablo nos recuerda: "para que Satanás no se aproveche de nosotros, porque no ignoramos sus artimañas". (2 Corintios 2:11)

La Biblia nos dice que el diablo tiene varias tramas y esquemas que usa contra los seres humanos. Muchas personas asumen erróneamente que Satanás es estúpido, sin embargo, él ha estado estudiando los pensamientos, las acciones y el comportamiento de la humanidad desde el comienzo de los tiempos. Él sabe cómo tentar a la gente.

¡Sus secuaces son maestros en presionar los botones correctos en el momento correcto!

No debemos ser ignorantes de las estrategias del enemigo. No podemos vivir nuestras vidas con nuestros ojos espirituales cerrados. Debemos caminar en el espíritu y ser conscientes de lo que está sucediendo a nuestro alrededor.

Entonces ¿Cómo puedes identificar un ataque espiritual? Aquí hay ocho pruebas de un ataque:

1- Falta de pasión espiritual. El enemigo viene a robar tu tenacidad por las cosas de Dios. De repente, tu vida de oración parece estancada. Su compromiso ha sido probado y parece que no puede empujar. Sientes que solo estás haciendo los movimientos.

2- Extrema frustración. Durante un ataque espiritual, el enemigo usa una variedad de circunstancias para oprimir la mente y traer una gran frustración. Una persona que está bajo asedio se encuentra nerviosa y ansiosa.

3- Confusión sobre el propósito. Durante un ataque espiritual a menudo hay una gran confusión sobre la dirección espiritual. Este es uno de los principales objetivos de un ataque para sacar a un creyente del destino. Ese movimiento incorrecto comienza trayendo confusión.

4- Falta de paz. El enemigo bombardea la mente con diversos pensamientos y tentaciones continuas para robar la paz. La mente se irrita y se agota. El enemigo hace todo lo que puede para provocar fatiga mental.

5- Inusualmente lento y cansado. La falta de energía y vitalidad a menudo es el resultado de un ataque prolongado. Ciertamente, estos problemas pueden ocurrir con problemas naturales, falta de sueño o batallas de salud. Sin embargo, en este caso, la causa raíz es el efecto de batallas espirituales prolongadas.

6- Fuerte impulso de dejar la tarea. Todo creyente nace con un propósito único. Como Dios creó un propósito para cada creyente, también dio dones y gracia únicos para cumplir ese plan. Cuando una persona vive en la vocación elevada, prosperará en varias áreas: recibirán bendiciones financieras sobresaliendo en el área a la que Dios los ha llamado. Se sentirán satisfechos y realizados viviendo su destino.

En pocas palabras, el enemigo odia cuando un creyente abandona audazmente su propósito y plan. Él hace todo lo que puede para alejar al cristiano lejos de su destino. ¡Durante un ataque los abrumará con pensamientos y deseos de rendirse y abandonar su puesto! Este es uno de sus mayores propósitos detrás de los ataques espirituales.

7- Retornado hacia las antiguas esclavitudes. En una larga batalla espiritual, una persona a menudo se retrae hacia los ciclos negativos de los que se liberó. El enemigo quiere esclavizarlos una vez más en las mismas viejas ataduras. Si puede desalentarlos lo suficiente como para ceder al pecado del que fueron libres, entonces puede perder la vergüenza y la condena sobre ellos, causando que caigan en espiral hacia una derrota más profunda.

8- Dirección de cuestionamiento y llamada que una vez fue tan clara. A medida que el enemigo ataca la vida de un creyente, comienza a darles razones para renunciar a lo mismo que Dios les llamó. Esta es una de sus herramientas maestras. Libera confusión, vergüenza, intimidación y una variedad de esquemas viles para crear volar bajo el radar pero el Señor está brillando su poderosa luz sobre los ataques. Los ojos espirituales se están abriendo y la libertad está surgiendo.

Es una realidad: todos vivimos una batalla y no es contra carne ni sangre, es espiritual, y caminaremos en victoria en la medida en que nos sometamos a Dios. La ignorancia se levanta como una fortaleza del enemigo, pues cuando el cristiano no conoce sus armas en Dios ni lo que Cristo logró en la cruz es vulnerable a los ataques demoníacos. El Señor Jesús delegó Su poder en la iglesia para avanzar en victoria: "En mi Nombre echarán fuera demonios". Adelante Dios está contigo y las puertas del infierno no prevalecerán contra la iglesia del Señor.

¡Ejercita tu autoridad y rompe el ataque hoy!

Bajo su gracia.

Pbro. Cristian Hernán Andrade

Mónica G. Linares Reyes

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