Tomados del libro El Rosario: Teología de rodillas, de Mons. Florian Kolfhaus
Por: Mons. Florian Kolfhaus | Fuente: ACI Prensa
Próximos a la celebración de la Virgen del Santo
Rosario este viernes 7 de octubre, se presenta la oportunidad de redescubrir
esta oración, que no solo muestra los misterios de la vida de Jesús y de la
Virgen María, sino que fortalece la vida cristiana y concede gracias especiales
que la misma Madre de Dios prometió a la humanidad.
Aquí 10 consejos prácticos para rezar el Rosario
todos los días, tomados del libro “El Rosario:
Teología de rodillas”, del sacerdote, escritor y funcionario de la
Secretaría de Estado del Vaticano, Mons. Florian Kolfhaus:
1.
TENER EL ROSARIO EN EL BOLSILLO
Todo católico debe tener siempre un Rosario en
su bolsillo. Existe el denario con sólo diez cuentas y que puede transportarse
fácilmente.
Siempre que busques un pañuelo o una llave antes
de salir, recuerda también llevar el Rosario de Jesús y María.
2.
APROVECHAR EL TIEMPO LIBRE TAMBIÉN PARA REZAR
En la vida cotidiana siempre hay un "tiempo libre" que podremos aprovechar
para rezar el Rosario: cuando esperamos la consulta
médica, un bus, una llamada importante, entre otros.
Y si por alguna razón una persona no desea
mostrarse en una “sala de espera” como
católico practicante, también puede utilizar sus manos: tenemos diez dedos,
para contar con ellos los Avemarías.
3.
REZAR MIENTRAS SE REALIZAN QUEHACERES Y DEPORTE
Muchas actividades no requieren pensar mucho,
porque las hacemos mecánicamente. Cuando se pica la cebolla, se tiende la ropa
o se lava el auto también se puede rezar el Rosario. Así como cuando las
personas que se aman piensan en el otro sin importar la actividad que realicen,
el Rosario ayuda a permanecer en sintonía con el corazón de Jesús y María.
Esto también funciona para muchos deportes:
correr, andar en bicicleta o nadar son actividades en las que se puede rezar el
Rosario al ritmo de la propia respiración (ya sea de forma interna o en voz
alta si estás solo en un campo abierto).
4.
LAS IMÁGENES Y LA MÚSICA TAMBIÉN PUEDEN AYUDAR
El Rosario es una oración contemplativa. Más
importante que las palabras que usemos, es la predisposición de nuestro corazón
para contemplar cada uno de los misterios.
Para este propósito se puede buscar en Internet
5 imágenes que nos ayuden a contemplar cada pasaje de la vida Cristo y María.
Por otro lado, la música también puede ser útil si se ejecuta en un segundo
plano para encontrar paz.
5.
CANALIZAR NUESTRAS DISTRACCIONES PARA REZAR
Es difícil una oración en la que no surjan
distracciones. Una y otra vez los pensamientos vienen a nuestra mente: la lista de compras, el cumpleaños de un amigo, una
enfermedad o una preocupación. Si luchamos contra ella en la oración, a menudo
es peor.
Es mejor reunir estas "distracciones"
y rezar un Avemaría por las personas, por los amigos y familiares, por
uno mismo y los problemas. De este modo la oración se hace sincera y personal.
6.
REZAR POR EL OTRO MIENTRAS NOS DESPLAZAMOS
En el camino al trabajo o a la escuela, ya sea
en auto o en bus, en tren o caminando, es posible rezar el Rosario sin bajar la
cabeza y cerrar los ojos.
Rezar mientras nos desplazamos significa dedicar
los Avemarías a las personas con las que hemos establecido contacto o visto
durante el día; también por las empresas e instituciones que están en mi
camino.
Por ejemplo, si veo a un doctor en mi camino
puedo rezar por las personas que atenderán sus enfermedades con él.
7.
ORAR DE RODILLAS O PEREGRINANDO
El Rosario puede rezarse siempre y en todo
lugar. A veces, cuando se reza de rodillas o se peregrina se puede llegar a
sentir un "desafío físico". Sin
embargo esto no se trata de “torturarse” o
aguantar el mayor tiempo posible, sino de tener en cuenta que tenemos un cuerpo
y alma para adorar a Dios. Por lo tanto, el rosario es también una oración de
peregrinación.
8.
CONECTAR CADA MISTERIO CON UNA INTENCIÓN
No siempre se tiene que rezar el Rosario de
corrido. A menudo puede ser útil conectar cada misterio con una preocupación
particular: mi madre, un amigo, el Papa, los cristianos perseguidos. Cuanto más
específico sea, mejor. La alabanza y dar gracias a Dios no deben tampoco estar
ausentes.
9.
REZARLO EN MOMENTOS DE SEQUÍA ESPIRITUAL
Nosotros los cristianos no somos “yoguis” que debemos cumplir con prácticas
ascéticas para “vaciar” nuestra mente. Si
bien nuestra relación con Dios está por encima de cualquier actividad, hay
también momentos de sequía y aflicción en los que no se puede orar.
En estos momentos difíciles, tenemos que
recogernos con el Rosario y simplemente recitar las oraciones. Esto no es una
charla pagana, sino que aquella pequeña chispa de buena voluntad que ofrecemos
a Dios, puede fomentar que el Espíritu Santo avive la llama de nuestro
espíritu.
En tiempos difíciles, incluso puede ser
suficiente sostener el Rosario sin pronunciar una palabra. Este estado
desdichado ante Dios y su madre se convierte en una buena oración y ciertamente
no permanece sin respuesta.
10.
CAER DORMIDO REZANDO EL ROSARIO
El Rosario no debe estar solo es nuestro
bolsillos, sino en cada mesita de noche. Cuando se intenta conciliar el sueño
también se pueden rezar los Avemarías y es mejor que contar ovejas.
En ocasiones solo las personas mayores y
enfermas se “aferran” al Rosario por la
noche debido a las promesas de seguridad, fortaleza y consuelo. Sin embargo,
también en los buenos tiempos se debe recurrir a esta oración y pedir
especialmente por aquellos que sufren.
Este artículo fue publicado originalmente en CNA Deutsch.
Traducido y Adaptado por Diego Lópes para nuestros aliados y
amigos
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