jueves, 15 de julio de 2021

REFLITA

En una noche fría un multimillonario encontró a un viejo pobre en la calle.

- ¿No sientes frío por estar afuera y sin abrigo?

Preguntó el multimillonario.

Sí, pero me acostumbré a eso.

- Dijo el pobre viejo.

¡Espérame porque entraré a mi casa ahora y te traeré un abrigo. Regreso pronto! - Dijo el multimillonario entrando a su casa.

El pobre hombre estaba tan feliz y dijo que lo esperaría.

El multimillonario entró a la casa, se quedó ocupado y se olvidó del pobre hombre. Por la mañana recordó al viejito y salió a buscarlo, pero lo encontró ya muerto por el frío y una carta al lado diciendo:

“Cuando no usaba ropa cálida, tenía el poder de ver la manera de luchar contra el frío por estar acostumbrado a eso, pero cuando prometiste ayudarme, me apegué a tu promesa y perdí mi poder de resistir”

MORALEJA DE LA HISTORIA:

No le des esperanza a alguien si realmente no vas a cumplir con lo prometido. Tu promesa puede no significar nada para ti, pero puede ser la diferencia en la vida de quien creyó en tus palabras.

D. A

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