Ignoran las enormes diferencias doctrinales entre ambas confesiones
En el 500º
aniversario de la excomunión del heresiarca alemán Martín Lutero por el Papa
León X en 1521, el grupo de debate ecuménico alemán Altenberg ha vuelto a
publicar el pasado domingo de pentecostés un alegato por el que insta a las
autoridades católicas y luteranas a retirar las condenas mutuas impuestas en su
momento.
(La Croix/InfoCatólica) El grupo
de treinta teólogos alemanes afiliados a ambas confesiones ha vuelto a
publicar un alegato -ya lo hicieron en mayo del año pasado-, titulado Reconciliación después de 500 años, en el que se insta a las autoridades católicas y
luteranas a retirar las condenas que católicos y luteranos se lanzaron hace
cinco siglos.
Fundado en 1999 cerca de
Colonia, el grupo de debate ecuménico de Altenberg pide principalmente la anulación de la bula Decet
Romanum Pontificem,
que supuso la excomunión de hereje germano, pero también que los protestantes renuncien a la caracterización luterana del Papa León X
como «anticristo».
La teóloga católica Johanna
Rahner, profesora de la Universidad de Tubinga, al sur de Stuttgart, y miembro
del colectivo, considera que dicha
caracterización se «debía menos a sus verdaderas convicciones teológicas y más
al 'estilo de la época retórica', así como
a los 'grandes temores apocalípticos' que el
reformador albergaba a medida que envejecía».
«La trágica
historia, que convirtió a Martín Lutero y al Papa León X en adversarios
irreconciliables, sigue reclamando nuestra atención 500 años después de los
hechos», subraya el
grupo de Altenberg en el preámbulo de su texto.
Y añaden: «Hoy debemos reconocer que existe la posibilidad de ver
las cosas de una manera más justa y serena. (...) En los diálogos ecuménicos posteriores al Concilio
Vaticano II, ha quedado cada vez más claro que estos reproches ya no
son mantenidos por el luteranismo».
DE HERESIARCA A
TESTIGO DEL EVANGELIO
Además dicen que se han
producido grandes avances de las últimas décadas: «el
resultado de estos diálogos es que Martín Lutero, antes acusado de herejía,
puede ahora ser mejor entendido como un 'testigo de Jesucristo', tal como se
formuló en la Declaración de la Comisión Mixta Luterano-Católica Romana (1983).
Además, la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación (JDJ) de
1999 elaboró el mensaje de la redención por medio de Jesucristo como la base de
la fe que une muy profundamente no sólo a luteranos y católicos, sino también a
las comuniones mundiales de metodistas, reformados y anglicanos»
Lo
que este grupo ecuménico no dice es que cientos de teólogos luteranos, así como la
iglesia luterana de Dinamarca, rechazaron la
declaración conjunta de 1999 porque aseguraban que se alejada de la
doctrina solafideísta de Martín Lutero. De hecho, salvo en los sectores liberales del protestantismo, que se han
alejado radicalmente de los principios de la Reforma
protestante, el rechazo a dicha declaración ha sido
unánime en el mundo protestante.
El alegato continúa pidiendo
varias medidas para «el presente y el futuro del
ecumenismo», entre las que destacan dos peticiones: una directamente al Papa Francisco para que la bula papal que excomulga a Lutero
no se aplique a los protestantes de hoy; y otra pidiendo al reverendo Musa Panti Filibus,
arzobispo de Nigeria y presidente de la Federación Luterana Mundial, que declare que la condena de los papas como «anticristo» no se aplica en sí
misma al papado actual.
DECLARACIÓN CONJUNTA
En la misma línea, este
alegato insta finalmente a la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) y a la
Iglesia Protestante en Alemania (EKD) a emitir una «declaración
pública conjunta» de arrepentimiento sobre los hechos de los años 1500,
que dieron lugar a estas graves tensiones mutuas. «De
este modo, mostrarían una preocupación por superar las condenas anteriores y
evitar una recaída en las diferencias mutuas o incluso en las condenas»,
afirman los teólogos. Estas iniciativas supondrían, según ellos, un paso
importante hacia la reconciliación entre las dos grandes familias cristianas,
cuyas relaciones fueron en su día tan tormentosas.
DOS RELIGIONES
DISTINTAS
De las enormes
diferencias doctrinales que separan hoy al luteranismo y el catolicismo, no
dicen nada. Luteranos y católicos no tienen ni siquiera la misma Biblia -los luteranos no aceptan los Deuterocanónicos-. No tienen los mismos sacramentos. No comparten la misma doctrina sobre la
Eucarístía -los luteranos
rechazan la Misa como sacrificio-. No creen lo mismo sobre la
Virgen María, Madre de Dios,
Inmaculada Concepción y Asunta al cielo. Tampoco comparten la misma fe
en sobre la comunión de los santos. Los luteranos no aceptan el culto a las
imágenes. Etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario