Se oponen la derecha, la Iglesia y sectores del feminismo y la izquerda
La proposición
de ley que penalizaría la violencia y el discurso de odio contra las personas
LGBTI en Italia ha generado una alianza peculiar de opositores. Algunas
feministas y asociaciones de lesbianas se han unido a derecha y la Iglesia para
oponerse a que se añada a las personas homosexuales, transgénero y
discapacitadas a las categorías protegidas por la ley que castiga los delitos
de odio por raza y religión.
(Politico.eu/Infocatólica) El conflicto sobre el proyecto
de ley se ha convertido en una batalla ideológica en el corazón de las guerras
culturales en Italia, enfrentando la libertad de expresión con la protección de
quienes se considera que están en riesgo de discriminación y victimización.
Los
líderes católicos afirman que el llamado
proyecto de ley Zan –que lleva el nombre de Alessandro Zan, diputado del
Partido Demócrata y activista de los derechos de los homosexuales–, equivale
a «un liberticidio». Los
conservadores advierten que si se aprueba el proyecto de ley Italia corre el
riesgo de criminalizar a quienes se oponen públicamente al
matrimonio homosexual o a las adopciones por parte de personas homosexuales.
La oposición de algunos grupos
de lesbianas y feministas se centra en la preocupación de que el reconocimiento de la identidad de género pueda poner en peligro los
derechos conquistados por las mujeres. De hecho, entre los grupos LGBT y feministas hay una gran división sobre el
proyecto de ley,
con algunos grupos que se separaron de una importante asociación nacional de
lesbianas después de que la misma se pronunciara en contra de la ley.
Aunque Italia aprobó las
uniones civiles entre personas del mismo sexo en 2016, el país se
encuentra en una situación similar a la de países como Polonia, la República
Checa, Bulgaria y Lituania en lo que respecta a las medidas sobre los neo-derechos de
los LGTBI
Un teléfono de ayuda contra la
homofobia y la transfobia, gestionado por la asociación Gay Center de
Italia, recibe unas 20.000 solicitudes de ayuda al año de personas que sufren
violencia o amenazas.
ADVERSARIOS DE LA
APROBACIÓN DEL PROYECTO DE LEY ZAN
El proyecto de ley Zan fue
aprobado en la cámara baja del parlamento el año pasado. Pero su paso
por la cámara alta o Senado, para que se
convierta en ley se ha retrasado por el
cambio de gobierno y la obstrucción de la Liga de Salvini, quien ha convertido su oposición a esta ley en un
grito de guerra de su partido, en un momento en el que, limitado por estar en
un gobierno de unidad nacional, está luchando por diferenciarse.
El caso de Malika Chalhy, una
joven de 22 años de la Toscana, que fue expulsada de su casa y amenazada de
muerte por su familia cuando salió del armario como lesbiana a principios de
este año, ha dado lugar a nuevos llamamientos para la aprobación urgente del
proyecto de ley, pero la Liga, que controla la comisión de justicia del Senado,
ha afirmado que la votación sobre el proyecto no es prioritaria
durante una pandemia y sería fuente de división para el gobierno de unidad
nacional, y se ha negado a fijar
una fecha para un debate en el Senado. Andrea Ostellari, presidente de la
comisión, niega la obstrucción.
La Liga y los Hermanos de
Italia (a la derecha del partido de Salvini), han presentado un proyecto de ley alternativo que rebajaría los delitos homófobos a un mero agravante en los delitos comunes,
y no contempla ninguna disposición para los delitos transfóbicos.
Los adversarios del proyecto
de ley Zan insisten en que sus críticas no son homófobas, sino que impiden la
creación de delitos de pensamiento y además tienen un problema con la expresión
«identidad de género».
En una manifestación celebrada
el pasado fin de semana en Milán, Massimo Gandolfini,
neurocirujano católico conservador y líder del movimiento contra la política de
género en Italia, celebró «el apoyo de un frente diverso, desde las
feministas hasta los obispos, desde los liberales hasta las lesbianas, que se
han unido para oponerse a la identidad de género y a la limitación de la
libertad de expresión».
En su intervención en la
protesta, el líder de la Liga, Matteo Salvini, dijo que se trata de una «ley mordaza» que corre el riesgo de llevar
a la cárcel «a quienes piensan que una mamá es una mamá y un papá es un papá».
Gualtiero Bassetti, presidente
de la Conferencia Episcopal Italiana, declaró a los medios de comunicación
italianos que «defender a las personas homosexuales
de los insultos, los ataques o la violencia nunca ha sido un problema». Añadió
que el término «identidad de género» se adentraba en un «territorio peligroso», porque cuestionar la identidad
separada del hombre y la mujer, fundamental para la Iglesia, es «inaceptable».
LA IZQUIERDA
DESUNIDA
Un grupo de 17 asociaciones
feministas y de lesbianas, invocando a las
autoras Germaine Greer y J.K. Rowling –que
se ha enfrentado a acusaciones de transfobia por sus tuits– al impugnar el
proyecto de ley, afirmó que el término «identidad de género» había sido «convertido en un arma contra las mujeres». Si se
consagrara en la ley –añadió– podría permitir a los hombres identificarse
como mujeres, con consecuencias negativas para los derechos adquiridos por las
mujeres durante décadas de lucha por la emancipación, la
privacidad y la igualdad de oportunidades.
Utilizar la identidad de
género en lugar del sexo biológico significa que «todo
lo que está dedicado a las mujeres puede ser ocupado por hombres que se
identifican como mujeres o dicen percibirse como mujeres», dijeron las
asociaciones en un comunicado.
Es exactamente el mismo argumento que usan sectores del feminismo de izquierda en España que se oponen a los planes de la Ministra de Igualdad,
Irene Montero, de aprobar una ley similar
Cuando ArciLesbica, una de las
principales asociaciones nacionales de lesbianas, se adhirió a la carta
conjunta, varias de sus filiales locales se distanciaron de su postura.
Zan
también rechazó la carta. «Decir que las mujeres trans no son mujeres de verdad
no es aceptable», dijo. «Estamos
hablando de personas especialmente discriminadas». Hay más asesinatos de
transexuales en Italia que en cualquier otro país europeo, dijo, «lo que demuestra un nivel extremadamente alto de
discriminación cultural».
Su proyecto de ley no reprime
la libertad de expresión, dijo, sino sólo la incitación a la violencia y al
odio. «Si digo que mi hijo es gay y que debería
morir quemado, está claro que no es una opinión, sino una instigación a la
violencia».
Zan dijo que era lamentable
que la izquierda no estuviera unida: «Por
desgracia, algunas declaraciones de feministas históricas y radicales tienen el
mismo contenido que la extrema derecha y los fundamentalistas religiosos».
PERSONALIDADES A FAVOR DEL
PROYECTO DE LEY
A pesar de los reveses
sufridos por el proyecto de ley, la propuesta de ley de Zan está recibiendo el apoyo de personalidades famosas en las redes sociales. Por
ejemplo, las instagramers más influyentes de Italia, la poderosa pareja Chiara
Ferragni, magnate de la moda, y el rapero Fedez, han hecho suya la causa. El
pasado fin de semana hubo protestas a favor del proyecto de ley en 54 pueblos y
ciudades de toda Italia. Incluso las feministas están cambiando, según
Zan. «La nueva generación de feministas es
inclusiva, no excluyente: para ellas, dar derechos a alguien no quita derechos
a otro».
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