Un hombre de 80 años iba por la calle, se desmayó y lo llevaron de urgencia a una clínica.
Le pusieron oxígeno por 24 horas hasta que se restableció y le dieron el alta.
Pasó por la administración y le pasaron la cuenta diciéndole que eran 500 dólares.
¡El
hombre se puso a llorar!
Le preguntaron: - "¿qué sucede? ¿No tiene dinero?".
El hombre
respondió: - "sí, afortunadamente tengo mucho más
que eso".
- "Entonces por qué llora", le
preguntaron.
Y
contestó: "Lloro porque si por un día de oxígeno
tengo que pagar 500 dólares, cuánto le debo a Dios si hace 80 años estoy
respirando y no le he dado ni siquiera las gracias".
Hay tanto que le debemos agradecer a Dios. Hoy podríamos empezar por el oxígeno que respiramos...
Muchas gracias Señor por cada vez que respiro....!!
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