El Papa Francisco promulgó una nueva carta apostólica en forma de Motu Proprio en la que modificó la competencia de algunos órganos judiciales del Estado de la Ciudad del Vaticano para establecer que los Cardenales y Obispos serán juzgados por igual que el resto de las personas.
Al inaugurar el año judicial del Tribunal del Estado de la Ciudad del
Vaticano el pasado 27 de marzo, el Santo Padre subrayó la necesidad prioritaria
de que “en el actual sistema procesal aflore
la igualdad de
todos los miembros de la Iglesia y su igual dignidad y posición, sin
privilegios que se remontan a otros tiempos que ya no están
en consonancia con las responsabilidades que le corresponden a cada uno en la
edificación de la Iglesia” y agregó que “esto requiere solidez en la fe y
coherencia en el comportamiento y las acciones”.
En esta línea, el Pontífice firmó el 30 de abril la nueva carta
apostólica en forma de “Motu Proprio” para
modificar el ordenamiento judicial del Estado de la Ciudad del Vaticano y “garantizar a todos un juicio articulado de grado
múltiple en línea con la dinámica seguida por la experiencia jurídica más
avanzada a nivel internacional”.
Sin embargo, para iniciar el proceso de un Cardenal o de un Obispo, será
necesaria la autorización previa del Papa.
En el texto, el Santo Padre recordó la Constitución del Concilio
Vaticano II Lumen Gentium
para indicar que “en la Iglesia todos están
llamados a la santidad y han alcanzado idéntica fe por la justicia de Dios” porque
“existe una auténtica igualdad entre todos en
cuanto a la dignidad y a la acción común a todos los fieles en orden a la
edificación del Cuerpo de Cristo”.
Además, el Papa citó la Constitución pastoral Gaudium et Spes que
describe que “todos los hombres... tienen la misma
naturaleza y el mismo origen. Y porque, redimidos por Cristo, disfrutan de la
misma vocación y de idéntico destino” y el canon 208 del Código de
Derecho Canónico promulgado en 1983 que subraya que existe “entre todos los fieles... una verdadera igualdad en
cuanto a la dignidad y acción...”.
Por ello, el Santo Padre decretó añadir un párrafo en la ley sobre el
ordenamiento judicial de 16 de marzo de 2020 que dice que “en las causas que afecten a los Eminentísimos Cardenales
y los Excelentísimos Obispos, fuera de los casos previstos en el canon 1405 §
1, el tribunal juzga previo asenso del Sumo Pontífice”.
Finalmente, el Motu Proprio del
Papa establece que este cambio entre en vigor el 1 de mayo de 2021.
POR MERCEDES DE LA
TORRE | ACI Prensa
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