Es la semana más intensa del Año Litúrgico, en la cual se reza y reflexiona sobre la Pasión y Muerte de Cristo.
Por: Tere Vallés | Fuente: Catholic.net
EXPLICACIÓN
DE LA CELEBRACIÓN
La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin
embargo, para muchos católicos se ha convertido sólo en una ocasión de descanso
y diversión. Se olvidan de lo esencial: esta semana la debemos dedicar a la
oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para aprovechar
todas las gracias que esto nos trae.
Para vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar
en toda la riqueza de las celebraciones propias de este tiempo litúrgico.
A la Semana Santa se le llamaba en un principio “La
Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días
se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y termina
con el Domingo de Pascua.
VIVIR LA SEMANA SANTA ES
ACOMPAÑAR A JESÚS CON NUESTRA ORACIÓN, SACRIFICIOS Y EL ARREPENTIMIENTO DE
NUESTROS PECADOS. ASISTIR AL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA EN ESTOS DÍAS PARA
MORIR AL PECADO Y RESUCITAR CON CRISTO EL DÍA DE PASCUA.
Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo
padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su
entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es
primicia de la nuestra.
LA SEMANA SANTA FUE LA ÚLTIMA
SEMANA DE CRISTO EN LA TIERRA. SU RESURRECCIÓN NOS RECUERDA QUE LOS HOMBRES FUIMOS
CREADOS PARA VIVIR ETERNAMENTE JUNTO A DIOS.
DOMINGO DE RAMOS:
Celebramos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén en la que todo el pueblo lo
alaba como rey con cantos y palmas. Por esto, nosotros llevamos nuestras palmas
a la Iglesia para que las bendigan ese día y participamos en la misa.
JUEVES
SANTO:
Este día recordamos la Última Cena de Jesús con sus apóstoles en la que les
lavó los pies dándonos un ejemplo de servicialidad. En la Última Cena, Jesús se
quedó con nosotros en el pan y en el vino, nos dejó su cuerpo y su sangre. Es
el jueves santo cuando instituyó la Eucaristía y el Sacerdocio. Al terminar la
última cena, Jesús se fue a orar, al Huerto de los Olivos. Ahí pasó toda la
noche y después de mucho tiempo de oración, llegaron a aprehenderlo.
VIERNES
SANTO:
Ese día recordamos la Pasión de Nuestro Señor: Su prisión, los interrogatorios
de Herodes y Pilato; la flagelación, la coronación de espinas y la crucifixión.
Lo conmemoramos con un Via Crucis solemne y con la ceremonia de la Adoración de
la Cruz.
SÁBADO
SANTO O SÁBADO DE GLORIA:
Se recuerda el día que pasó entre la muerte y la Resurrección de Jesús. Es un
día de luto y tristeza pues no tenemos a Jesús entre nosotros. Las imágenes se
cubren y los sagrarios están abiertos. Por la noche se lleva a cabo una vigilia
pascual para celebrar la Resurrección de Jesús. Vigilia quiere decir “ la tarde y noche anteriores a una fiesta.”. En
esta celebración se acostumbra bendecir el agua y encender las velas en señal
de la Resurrección de Cristo, la gran fiesta de los católicos.
DOMINGO DE RESURRECCIÓN O
DOMINGO DE PASCUA:
Es el día más importante y más alegre para todos nosotros, los católicos, ya
que Jesús venció a la muerte y nos dio la vida. Esto quiere decir que Cristo
nos da la oportunidad de salvarnos, de entrar al Cielo y vivir siempre felices
en compañía de Dios. Pascua es el paso de la muerte a la vida.
¿POR
QUÉ LA SEMANA SANTA CAMBIA DE FECHA CADA AÑO?
El pueblo judío celebraba la fiesta de pascua en recuerdo de la liberación de
la esclavitud de Egipto, el día de la primera luna llena de primavera. Esta
fecha la fijaban en base al año lunar y no al año solar de nuestro calendario
moderno. Es por esta razón que cada año la Semana Santa cambia de día, pues se le hace coincidir con la luna llena.
En la fiesta de la Pascua, los judíos se reunían a comer cordero asado y
ensaladas de hierbas amargas, recitar bendiciones y cantar salmos. Brindaban
por la liberación de la esclavitud.
Jesús es el nuevo cordero pascual que nos trae la nueva liberación, del
pecado y de la muerte.
SUGERENCIAS PARA VIVIR LA SEMANA SANTA
- Asistir en familia o a los oficios y
ceremonias propios de la Semana Santa porque la vivencia cristiana de
estos misterios debe ser comunitaria.
- Se puede organizar una pequeña
representación acerca de la Semana Santa.
- Poner algún propósito concreto a seguir
para cada uno de los días de la Semana Santa.
- Elaborar unos cartelones en los que se
escriba acerca de los días de la Semana Santa y algunas ideas importantes
acerca de cada uno de los días.
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