¿Has pensado qué propósito tiene Dios para ti?, ¿qué es eso de «el llamado de Dios»?, ¿alguna vez has querido saber cómo realizarte personalmente?, ¿te has detenido a pensar en las repercusiones que genera en los demás, todo aquello que realizas en la vida?
Este tipo de preguntas se ven
reflejadas en el video que te quiero compartir hoy. La vida de quien se siente
llamado se ve sumergida en un sinfín de acontecimientos salvíficos, pero antes
de comenzar a hablar de esto, veamos este capítulo de la serie «Contagiosos», de Infinito+1,
protagonizado por Maribel, una profesora de religión fuera de serie.
«EL LLAMADO» QUE DIOS NOS HACE
Ahora que has visto el video,
creo que puedes comprender un poco más sobre lo que te hablaba al comenzar: «El llamado». Pero ¿qué
es eso?, ¿por qué hay personas que se sienten llamadas y dejan todo?, ¿el
llamado es cosa de privilegiados?, ¿puedo ser yo llamado para algo?
Miles son las preguntas que
surgen alrededor de un tema tan grandioso como este, el ser llamados.
Normalmente no es algo que puedas decir claramente como: «El jueves pasado a la 1:00 pm estaba sentado en el
comedor y sentí que el Señor me llamó a…».
No digo que no pueda pasar,
Dios tiene formas increíbles de llamar, ¡también
debes déjate sorprender por Él! Pero lo más común es que el llamado o la
vocación sea algo que se vaya descubriendo y discerniendo en la vida.
Es por eso que todos debemos
tener los ojos bien abiertos, bajo la mirada de la fe se comienza a descubrir
los signos vocacionales que hay ¡en todos!
Un momento ¿en todos? Sí, en todos, todos y cada uno de
nosotros tenemos un llamado especial, el reto es descubrir cuál es esa misión
particular.
HAY UN LLAMADO PARA TI Y PARA MÍ
Es por esto que no podemos
creer que la llamada del Señor es un privilegio. No es algo de unos cuantos, es
una gracia de la cual todos somos partícipes (desde que en libertad decidamos
aceptar lo que Dios quiere para nosotros).
Además, con el bautismo todos
somos llamados a la santidad y tenemos la tarea de descubrir cuál es
el camino que Dios nos pide recorrer para llegar allí.
Toda persona que atiende esta
llamada de Dios se ve inmersa en una serie de momentos salvíficos. No vayamos
muy lejos, la profesora del video logra que muchos jóvenes, algunos llenos de
dificultades, encuentren esperanza en la intimidad con Dios.
Los ayuda a descubrir su
misericordia y su compasión, los hace sentir escuchados y amados. ¡Es increíble!, con simplemente escuchar a
alguien, le puedes salvar. ¡Esta es la aventura de
la vocación, donarnos a los demás!
¿YA SABES A QUÉ TE LLAMA DIOS?
Lo más importante en este
momento es que tengas claro algo, la vocación o el llamado que hace que dejemos
todo por seguir al Señor, también la tienes tú.
Es más, me atrevo a citar una
frase de Monseñor Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín: «Nosotros no tenemos vocación, nosotros somos vocación».
Si somos vocación, eso quiere
decir que la única manera de lograr nuestra realización y alcanzar nuestra
felicidad y santidad, es viviendo y amando ese llamado hasta el punto que sea
la vida misma y responder a él sea apremiante.
Si tal vez sigues con dudas te
recomiendo el curso online: «¿Cómo encontrar
el propósito de mi vida?». ¡Estoy seguro de que te dará muchas
luces!
Escrito por Mauricio Montoya
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