¡El demonio existe!, y debemos combatirlo.
Por: Varios |
Fuente: PildorasDeFe.net
El Papa Francisco, en todo momento nos hace
reflexionar acerca de la existencia del demonio: "La
vida cristiana es un combate contra el demonio, el mundo y las pasiones de la
carne" es lo que nos recuerda casi constantemente
"El diablo
existe", fue la afirmación que el hizo el Santo Padre
reflexionando sobre la Carta de San Pablo a los Efesios.
Debemos luchar contra él, con la armadura de la
verdad. Fortaleza y valentía en el Señor, desarrolla en un lenguaje
militar la vida cristiana. La vida en Dios se debe defender, se debe luchar
para llevarla adelante, se necesita fortaleza y valentía para resistir y
anunciar. Para ir adelante en la vida espiritual se debe combatir. No es una
simple lucha, sino un combate continuo.
Los enemigos de la vida cristiana son
tres: "el demonio, el mundo y la
carne". Es decir nuestras pasiones que son las heridas del pecado
original. Por cierto, la salvación que nos da Jesús es gratuita, pero estamos
llamados a defenderla.
¿DE
QUÉ ME TENGO QUE DEFENDER? ¿QUÉ TENGO QUE HACER?
"Revístanse con la
armadura de Dios" nos dice Pablo. Es decir que lo que es de Dios
nos defiende, para resistir a las insidias del diablo. ¿Está
claro? Claro. No se puede pensar en una vida espiritual, en una vida
cristiana, sin revestirse de esta armadura de Dios, que nos da fuerza y nos
defiende.
San Pablo subraya que esta lucha nuestra no es
contra las cosas pequeñas, sino contra los Principados y Potestades, contra los
Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal. Es
decir, contra el diablo y los suyos.
EL DIABLO NO ES UN MITO
A esta generación y a muchas otras se les ha
hecho creer que el diablo era un mito, una figura, una idea, la idea del mal ¡pero el diablo existe y nosotros debemos combatir contra
él! ¡lo dice San Pablo, no lo digo yo! ¡Lo dice la Palabra de Dios! Aunque
no estamos muy convencidos de ello. Además San Pablo dice cómo es la armadura
de Dios, cuáles son las diversas armaduras, que conforman esta armadura de
Dios. Y señala: "Permanezcan de pie, ceñidos
con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza". Ésta
es la armadura de Dios: la verdad.
El diablo es mentiroso, es el padre de los
mentirosos, el padre de la mentira, y reiterando con San Pablo, hay que estar
ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza, "no se puede ser cristianos, sin trabajar
continuamente para ser justos. No se puede". Nos ayudaría mucho
preguntarnos ¿creo o no creo? ¿creo un poco sí y un
poco no? ¿soy un poco mundano y un poco creyente?
A DEFENDERSE CON TODO
Sin fe no se puede ir adelante, no se puede
defender la salvación de Jesús, necesitamos el escudo de la fe, porque el
diablo no nos tira flores, sino flechas encendidas, para asesinarnos. Tomen el
casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Y a
elevar constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animadas por el
Espíritu.
La vida cristiana es una lucha, una lucha
bellísima, porque cuando el Señor vence en cada paso de nuestra vida, nos da
una alegría, una felicidad grande: esa alegría que el Señor ha vencido en
nosotros, con la gratuidad de su salvación. Pero sí, todos somos un poco
perezosos, no, en la lucha, y nos dejamos llevar por las pasiones, por algunas
tentaciones. Es porque somos pecadores ¡todos! Pero
no se desalienten. Ánimo, valentía y fortaleza, porque
el Señor está con nosotros.
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