Unión entre el capitalismo, las Big Tech y el comunismo chino
El cardenal
Gerhard Müller, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe,
ha hablado con Edward Pentin, del National Catholic Register, del actual debate
sobre el «Gran Reset», promovido por el Foro Económico Mundial (FEM) de Davos.
Buscan «el control absoluto del pensamiento, la palabra y la acción» de toda la
población.
(LSN/InfoCatólica) El cardenal lanzó una seria
advertencia de que ve una fusión de las organizaciones
capitalistas occidentales con China, formando
un nuevo «capital-socialismo unificado».
El prelado alemán dijo a
Pentin que dos bandos - «el capitalismo
especulador, los gigantes de la gran tecnología de los países occidentales» y
el «comunismo de la República Popular China»-
están hoy «convergiendo y fusionándose en un
capital-socialismo unificado», produciendo un «nuevo colonialismo».
El Gran Reset (o Gran
Reajuste) es un programa del Foro Económico Mundial (FEM) que utiliza la crisis provocada por la pandemia como excusa para una
remodelación fundamental de la forma en que los seres humanos convivimos en
esta tierra. El FEM
afirma en su página web que «los cambios que ya
hemos visto en respuesta al COVID-19 demuestran que es posible un reseteo de
nuestros fundamentos económicos y sociales».
A la luz de las crisis
económicas y medioambientales previstas, el FEM propone que «debemos construir unos cimientos totalmente
nuevos para nuestros sistemas económicos y sociales». Cómo debería ser esta reconstrucción de nuestras
sociedades a los ojos de estos actores financieros y económicos mundiales puede
verse en su propio vídeo del FEM titulado «Ocho
predicciones para el mundo en 2030».
El vídeo predice que «no tendrás nada y serás feliz. Lo que quieras
lo alquilarás y te lo entregarán con un dron». Junto a la abolición de la propiedad privada -un
objetivo típico de las ideologías socialistas- el FEM también ve el fin de los
valores occidentales que, obviamente, se basan en el cristianismo: «Los valores occidentales habrán sido puestos
a prueba hasta el punto de ruptura». Cabe preguntarse qué
tipo de valores sustituirán a esos «valores
occidentales» y de dónde vendrán.
En este contexto, los
comentarios del cardenal Müller son importantes, ya que está denunciando este
nuevo programa ideológico para nuestro mundo. Mientras que le parece bien que
personas de los ámbitos económico y político se reúnan y discutan asuntos de
importancia, el purpurado alemán se pregunta qué «imagen
de la humanidad» tiene realmente el FEM. Al mismo tiempo, advirtió que el
objetivo de esta nueva fuerza de fusión -la colaboración entre las
grandes entidades capitalistas con China- es «el control absoluto del
pensamiento, la palabra y la acción».
El cardenal señala la importancia
del mundo digital en la actualidad y cómo afecta a la vida humana. Ve que se
está creando un «hombre homogeneizado», y
que ese hombre «puede ser dirigido más fácilmente».
«El mundo
orwelliano del homo digitalis
ha comenzado», explicó. «A través del mainstreaming, se quiere
lograr la conformidad total de la conciencia de las masas a través de los
medios de comunicación». Müller apunta al autor francés del siglo XIX Gustave Le Bon, que predijo
tal situación en su libro La psicología de las
multitudes.
El
cardenal Müller también rechazó la idea de que tales críticas al Gran Reset y
sus planes ideológicos sean meras «teorías conspirativas» y añadió que los sistemas
totalitarios «siempre han denigrado cualquier
crítica como conspiración y subversión». En ese sentido, señaló las
numerosas advertencias sobre los gobiernos totalitarios en el siglo XX y
explicó que «difícilmente pueden ser desacreditadas
como teorías de la conspiración, ya que los desarrollos políticos reales les han dado
la razón».
Advirtiendo que no hay que tomar las promesas del Great Reset
y otros programas similares de fundaciones muy ricas como esfuerzos inocentes, el prelado alemán afirmó que «la confianza ciega en la actitud filantrópica de los líderes de las Grandes Fundaciones y las Sociedades
Abiertas sólo es posible con una negación completamente ingenua de la realidad».
El Prefecto emérito de
Doctrina de la Fe señaló que en el pasado ha habido intentos
de recrear al hombre e inventar el mundo de nuevo. Estos intentos siempre se
han convertido en movimientos totalitarios. Siempre que el hombre ha querido «recrearse y redimirse», dijo a Pentin, se ha
creado en su lugar un monstruo, citando como ejemplo el
«espantoso experimento humano» de la Unión Soviética comunista que coincidió con la revolución
industrial.
«Eso debería
habernos convencido», añadió, «de
que la utopía de un paraíso en la
tierra, en cualquiera de sus
formas, da lugar a los mayores crímenes contra la humanidad (negación
de la libertad de los disidentes, destrucción del trabajo, reducción de la
población mediante el aborto y la eutanasia). La naturaleza del hombre, herida
por el pecado, necesita el perdón divino. Sólo la gracia de Dios puede redimirnos y
darnos la libertad y la gloria de los hijos de Dios».
Se da la circunstancia de que el nuevo presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, está aliado con el
programa del Great Reset e
incluso llama a su nueva agenda «Build Back Better»
(Reconstruir mejor), un eslogan que también está siendo utilizado por el Foro
Económico Mundial. El Foro Económico Mundial se ha alineado al mismo tiempo con
China y ha invitado a su presidente Xi Jingping a presentar una charla en la
jornada inaugural de su reunión anual (virtual) de 2021. El propio FEM calificó
su participación en el foro de «oportunidad
histórica de colaboración».
En octubre de 2020, el
cardenal Müller ya advirtió de que la elección de Biden como presidente de
Estados Unidos podría tener graves efectos tanto en Estados Unidos como en las
democracias del mundo, especialmente a la luz del creciente poder de China.
En declaraciones a Breitbart
News, el cardenal alemán declaró: «El resultado de
las elecciones en Estados Unidos determinará si este país sigue siendo la
principal potencia del mundo -para la libertad y la democracia- o si una
dictadura comunista asumirá ese papel para la comunidad mundial».
Hablando de la dictadura china
y de su creciente poder en el mundo, el cardenal Müller expuso que «en China se repite el lema de la Alemania
nazi: Tú no eres nada, el Estado lo es todo. Y, sin embargo, la verdad es al revés: las personas lo
son todo y el Estado sólo existe para servir al bien común. Y como Estados
Unidos es la primera potencia del mundo libre, también debe poner fin al
dominio imperialista de una superpotencia comunista que busca la dominación
mundial y permitir que el pueblo chino y otros pueblos oprimidos entren en la
comunidad y la solidaridad de los pueblos libres».
En perfecta consonancia con la
predicción del FEM de que los «valores occidentales»
pronto llegarán a su punto de ruptura, el cardenal Müller expresó en
enero de 2021 su preocupación por el hecho de que el nuevo régimen
de Biden esté liderando una campaña para «descristianizar la cultura
occidental». En declaraciones al sitio web de noticias
católico austriaco Kath.net, el prelado expuso que la administración Biden, «con su concentrado poder político, mediático y
económico, está al frente de la campaña más sutilmente brutal de los últimos
100 años para descristianizar la cultura occidental». Se refería a las
políticas de Biden sobre el aborto, LGTBI e ideología de género
El propio Foro
Económico Mundial también está promoviendo la agenda LGBT, así como la agenda
del aborto.
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