El P. Rolly Arjonillo, sacerdote de Filipinas, explicó por qué la Iglesia Católica indica que la Navidad no termina con la celebración del 25 de diciembre, tiempo especial en que se conmemora la Natividad de Jesucristo, sino que debe seguir celebrándose.
Según CBCP News, de la Conferencia de
Obispos Católicos de Filipinas, el P. Arjonillo recordó a través de la página
de Facebook y el sitio web de “Católicos
Esforzándose por la Santidad”, que si bien luego del Adviento hay una
fecha en la que se recuerda el Misterio de la Encarnación del Señor, la Iglesia
indica que la Navidad continúa hasta el próximo año.
“Después de cuatro semanas de preparación en
Adviento para este evento tan importante en la historia de la humanidad, toda
la Iglesia y el mundo cristiano están llenos de alegría y gratitud a la
Santísima Trinidad, a la Madre María y a San José, ya que finalmente se
conmemora el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, Rey y Salvador”, dijo el sacerdote.
Sin embargo, la liturgia de la Iglesia indica que la Navidad no es solo
un día, sino una temporada completa que dura desde la víspera de Navidad, el 24
de diciembre, hasta la fiesta del Bautismo del Señor, que
generalmente se celebra el domingo después de la Solemnidad de la Epifanía, cuando la Iglesia conmemora la “manifestación” de Jesús ante los Reyes Magos,
señaló.
El sacerdote explicó que “la proclamación
navideña del Nacimiento del Salvador debe impregnar todos los momentos de
nuestra existencia”, pues estamos “convencidos
de que el inmenso amor de Dios por cada uno de nosotros está siempre dispuesto
a hacer lo necesario para llevarnos a la felicidad sin fin y para la vida
eterna”.
“Él está con nosotros siempre y nunca nos
abandonará”, dijo. “¡Dios
está aquí y esta verdad es la razón de nuestro gozo y esperanza!”,
agregó.
En ese sentido, recordó que todo católico debe hacer de esta Navidad “un encuentro nuevo y especial con Dios, si contemplamos
y entramos en la verdadera Natividad de Cristo”.
Para ello, recomendó según la enseñanza de San Josemaría Escrivá, que “es necesario hacer una pausa y dedicar un tiempo antes
de ‘Belén’- representación de la escena del Nacimiento de Jesús- para
contemplar las lecciones que Dios quiere enseñarnos desde el pesebre, para
conocer más a Nuestro Señor y amarlo mejor”.
Redacción ACI Prensa
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