¡Qué semana la que hemos tenido! ¿Qué dijo el papa Francisco? «El Papa Francisco alienta la unión civil entre homosexuales». ¿Es cierto esto? El mundo católico y secular se ha visto remecido con semejante noticia.
El escándalo no
se hizo esperar. Se hizo evidente la polarización dentro y fuera de la iglesia,
pero sobre todo dentro. Un sin número de injurias fueron (y siguen siendo)
dirigidas al papa Francisco y los responsables de estas, en su mayoría, se
encuentran dentro del mismo pueblo católico. ¿Cómo católicos cómo nos
enfrentamos a esto?
APRENDIZAJES
La confusión es comprensible,
más aún en tiempos como los que vivimos. Es muy humano reaccionar primero y
ponerse a pensar después. Con la madurez y el camino recorrido ya deberíamos
saber que este tipo de actitud, aunque muy humana, no trae muy buenos
resultados.
Reaccionar gobernados por la
emoción, a veces nos hace cometer actos o decir cosas de las cuales luego nos
arrepentiremos. La prudencia y la templanza siempre serán las virtudes aliadas
en estas ocasiones.
Pasada un poco la ola y luego
de haber ido dilucidando la intención de las palabras del papa, creo que de
esta experiencia podemos sacar algunos aprendizajes para enfrentar experiencias
futuras que, seguramente las habrán.
Esperamos que estos
aprendizajes sean útiles o por lo menos nos lleven a un diálogo y reflexión
dentro de nuestras comunidades y familias.
ESFORCÉMONOS POR CONOCER AL PONTÍFICE
Somos hijos de Dios a través
del bautizo. Pertenecemos a la iglesia católica a quién amamos y a través de su
magisterio, establecido por el mismo Jesucristo, seguimos las enseñanzas de
Dios.
Nuestro pontífice es el
representante de Cristo en la tierra. Eso no lo hace un santo, sigue siendo
humano, con una misión enorme sobre sus espaldas. Como católicos
creemos que el mismo Espíritu Santo es quien permite y elige a quienes están a
la cabeza de la iglesia. Necesitamos honrar y respetar esta realidad en la
que creemos.
Cada pontificado ha dejado un
legado espiritual en la iglesia, incluso en los momentos más oscuros. Revisemos
la historia de la iglesia y veremos que esto que afirmamos es consistente.
Luego de más de 2000 años de pontificado, la iglesia persiste. No por mérito de
los hombres sino porque Dios así lo permite.
Acércate al pontífice, sea el
que fuere. Lee sus documentos, escucha sus catequesis. Nadie ama lo que no
conoce. Su magisterio, sus encíclicas son parte de nuestra formación cristiana.
Es el Papa, no es el CEO de una compañía, es la cabeza de la iglesia en la
Tierra. Su cercanía es un mandato para él, pero también para nosotros.
LA UNIÓN HACE LA FUERZA
Proteger
y defender nuestra fe es responsabilidad nuestra. Lejos de significar
justificar sus errores, la defensa significa primero buscar la verdad. El reciente
beato Carlo Acutis decía: «Criticar a la iglesia es
criticarnos a nosotros mismos»
Todo lo que hablemos de la
iglesia nos incluye a cada uno de nosotros, somos parte de ella. Todo lo que
publiquemos sobre ella a favor o en contra habla de ella. Nosotros los
católicos bautizados somos la iglesia católica. No lo olvidemos.
Esto no significa que no
debamos cultivar el pensamiento propio. Esto no significa que no estemos de
acuerdo con posturas (sobre todo si van en contra del magisterio) que algunos
(o varias) de las autoridades eclesiales puedan tener.
Es de nuestra iglesia de la
que estamos hablando. Antes de hablar, que sea el amor a ella encomendado al
Espíritu Santo quién dirija nuestras palabras o nuestro silencio.
Si hay duda, que la duda nos
lleve a amar a la iglesia y no a herirla aún más. Apuntemos hacia la búsqueda
de la verdad. No es la primera vez que se sacan de contexto las palabras del
romano pontífice, ni será la última.
Tampoco será la primera ni la
última vez que estemos, o no, de acuerdo con las afirmaciones y actos de
nuestras autoridades eclesiales. Y aún así, la corrección fraterna lo que
nos exige primero es ser fraternos.
EL NECESARIO DISCERNIMIENTO
Cuando escuchemos o leamos una
noticia eclesial que nos saque de lugar, detengámonos primero. Corroboremos la
fuente y hagamos el trabajo de leer el contenido de la noticia en su totalidad.
Muchas veces nos quedamos en el titular. Aún así sea un medio católico, no nos
quedemos en en titular. Busquemos leer y comprender el contenido
completamente.
Es casi un discernimiento de
espíritu. Si lo que leo no trae paz y ofrece duda, despejemos primero la duda.
Busquemos ayuda, consultemos con personas instruidas y sobre todo pidamos
asistencia divina.
Todos podemos errar. A medida
que conozcamos más de nuestra fe y estrechamos nuestra relación con Dios, será
más sencillo descubrir lo verdadero de lo falso. La formación en la fe es hoy
más urgente que nunca para la vida del cristiano. Formación en la fe y relación
personal con Dios.
NO CAIGAMOS EN LA MANIPULACIÓN DEL LENGUAJE
Parafrasear
es decir lo mismo con distintas palabras. Distintas palabras que tengan el mismo significado, que sean
sinónimos. No se puede parafrasear utilizando palabras distintas. No es lo
mismo decir «unión civil» que decir «ley de convivencia civil». El lenguaje, una vez
más, ha sido la clave de este conflicto.
Hoy por hoy la manipulación
del lenguaje es algo cotidiano. Esforzarnos por escoger y hablar en un lenguaje
sencillo y claro es también una tarea para el cristiano. Pon en duda lo que
lees si aquello no te hace sentido y sal a buscar la verdad.
Así lo hacían los primeros
estudiosos y lo siguen haciendo. La fidelidad en las traducciones, la
consistencia con el contexto, no son datos menores. Preguntémonos: ¿Quién lo dijo?¿Cuando?¿En qué circunstancias?, etc.
SEAMOS RESPONSABLES CON LO QUE DIGAMOS, HAGAMOS Y
PUBLIQUEMOS
Amigos, somos hijos de Dios,
en el mundo virtual y en cualquier lado. Predicamos el amor de Dios en todos
los ámbitos en los que nos desarrollamos. Todo lo que digamos, hagamos y
publiquemos hablará de nosotros y de nuestra fe.
Si estamos involucrados en un
proyecto de evangelización digital, necesitamos ser responsables con nuestras
fuentes, con el lenguaje que utilizamos y cómo es que esto será recibido por
por creyentes y no creyentes. Si cometemos un error, que lo vamos a
cometer seguramente, la corrección necesita ser oportuna y pronta. Hay muchos
que pueden ser afectados negativa e injustamente. Recordemos hermanos que
Iglesia somos todos. Sus problemas son los nuestros.
«La ciencia más sublime: conocer y amar a
Jesucristo y a su Iglesia» (Santa Catalina de Sienna)
Bonus 1: Por si aún te quedan dudas sobre lo que dijo el papa Francisco, como
recurso te dejamos la plática del Padre Fernando Morales LC. Explica con mucho
detalle y sustento qué fue lo que dijo el papa y a qué se refería. Mírala aquí.
Bonus 2: Aquí te dejamos una infografía que hicimos hace muchos años
para enfrentarnos a este tipo de noticias, hoy sigue vigente.
Escrito por Silvana Ramos
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