Muchos han declarado que irán a prisión antes si es necesario
El Parlamento de Queensland (Australia) ha aprobado una serie leyes que pretenden obligar a los sacerdotes a quebrar el sello de la confesión para denunciar el abuso sexual de niños a la policía.
(CathNews/InfoCatólica) Las nuevas leyes fueron
aprobadas ayer con el apoyo de los dos partidos principales, y a pesar de la
fuerte oposición de la Iglesia.
La legilación es resultado de
las recomendaciones de la Comisión Real de Respuestas Institucionales al Abuso
Sexual Infantil, y su incumplimiento conllevará
una sentencia de tres años de cárcel.
En una presentación formal a
una investigación parlamentaria, el arzobispo de Brisbane Mark Coleridge dijo
que despojar a los católicos del secreto de confesión convierte a los
sacerdotes en «menos siervos de Dios que agentes del estado».
El prelado advirtió que la
legislación plantea «importantes cuestiones sobre la libertad religiosa» y se
basaba en un «pobre conocimiento de cómo funciona realmente
el sacramento en la práctica».
Las nuevas leyes se aplican a
la información recibida a partir de ahora, aunque se refiera a abusos ocurridos
en el pasado.
En el Parlamento, el diputado
de One Nation Stephen Andrew expresó su apoyo a los líderes religiosos.
«Muchos
sacerdotes y obispos han declarado públicamente que irán a la cárcel antes de
obedecer estas leyes. ¿Cuánta confianza puede tener el pueblo de
Queensland en que viven en una democracia libre y abierta gobernada por el
estado de derecho, donde el estado encarcela a sus obispos?»
Australia
Meridional, Victoria, Tasmania y el Territorio de la Capital Australiana ya han
promulgado leyes similares.
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