Debes aprender a tomar en cuenta lo bueno de las personas, principalmente de tu suegra.
Por: Lucía Legorreta de Cervantes | Fuente:
yoinfluyo.com
SER
UNA BUENA NUERA
El día de hoy platicaremos de la otra cara de la
moneda, es decir, no el papel como suegra, sino como ser una “buena nuera”, y compartiré contigo algunos de los
consejos propuestos por Isabel Llorente en su libro “Suegras
y nueras”
Evita reacciones de ira; no te precipites ni actúes de manera nerviosa o
asustadiza. La seguridad en ti misma te dará la tranquilidad que anhelas.
No creas que la familia
política o la suegra está observando todos los pasos que das. Si
fuera así, ignóralo para evitar sufrimientos. Entre más serena, estés, el clima
de la relación será más estable y tu tendrás mayor tranquilidad para actuar
asertivamente.
Sé inteligente: actúa con ecuanimidad y madurez emocional desde el principio
de tu matrimonio. Esto dará más estabilidad a tu hogar, evita ser
demasiado susceptible.
Quizá al principio tengas ciertos sentimientos o
reacciones molestos, pero con tu inteligencia los puedes encauzar
positivamente.
Es lógico que tu suegra,
como madre de tu esposo, conozca muchos detalle sobre su vida. ¡Que esto no cause celos en ti!, Mejor
disfruta lo que te platique sobre sus años de niñez y juventud. Finalmente
acabarás conociéndolo más tu, por ser él ya parte de ti.
Si amas tanto a tu esposo y es un hombre
valioso, agradece a tu suegra que fue quien lo formó. Si tu esposo sabe amar,
es que sus padres le enseñaron a amar y tú estás recibiendo los frutos.
QUIERE
A TUS SUEGROS, PUES TU HOGAR FINALMENTE TENDRÁ RASGOS ÚNICOS, PERO HAY QUE
AGRADECER LO QUE SE RECIBIDO DE FAMILIAS PRECEDENTES.
Respétala mucho. No sabes a ciencia cierta que hay dentro de su
corazón. Además de la soledad, quizá años de lucha y cansancio muy
comprensibles.
Acepta de buen agrado los
consejos que te dé tu suegra. Comprende
que las madres tienen un instinto maternal que les impulsa a seguir cuidando a sus
hijos, aunque sean mayores.
Trata de no ver sus
defectos. Llevas su apellido, que será también el apellido
de tus hijos. Da a tus hijos ejemplo de gran corazón. No rompas la armonía
familiar.
Tan abuela es la abuela “materna”
como la “paterna”. Llévale también
tus hijos a tu suegra, y enséñalos a amar a las dos por igual.
Generalmente un buen hijo
se convierte en un buen esposo. Permítele que cumpla libremente con sus
deberes de hijo. ¿Te gustaría acaso no poder ver a
tus padres más que solo una vez al año, o que tus hijos no pudieran visitarlos
y disfrutarlos? Actúa en consecuencia y no hagas a tu esposo lo que no
te gustaría que te hicieran a ti Se objetiva y congruente.
IRÁS
MADURANDO, Y DEBES APRENDER A TOMAR EN CUENTA LO BUENO DE LAS PERSONAS,
PRINCIPALMENTE DE TU SUEGRA.
Los celos pueden extenderse
también a las cuñadas. Tu
eres la esposa. Confía en ti misma. El amor de esposo no significa que deje el
de amar al mundo entero, incluyendo a sus hermanos, hermanas y amigos.
¡Que el matrimonio no sea para
ti una manera de manipular a tu esposo para alejarlo no sólo de su madre, sino
de la familia entera!
Procura tener salud mental;
no le des tantas vueltas a las cosas.
Cuando haya un malentendido, habla con tu suegra y entre las dos decidan que
actitudes deben mejorar comprendiendo la percepción y sentimientos de ambas.
Perdonen y olviden, dando pronto vuelta a la página.
Usa el sentido común en lugar de iniciar una
batalla contra tu suegra. ¿Estas siendo objetiva o
la perspectiva con la que manejas las cosas te hace exagerar las cosas o
acontecimientos?
Así como entre tu esposo y tus hijos querrás
crear un vínculo familiar amoroso que dure muchos años, inclusive hasta cuando
ellos se casen, procura cuidar el vínculo con tu familia política. El querer a
tus suegros y cuñados te hará aprender a hacer familia.
Podrás vincularte con tu
suegra mientras más comprensión haya en el corazón de las dos. Recuerda la importancia de enfrentar sencilla y
llanamente todo sentimiento encontrado y comunicarse con respeto.
Trasmite a tus hijos la herencia familia de sus
abuelos paternos y maternos, y verás como en un futuro esto te permitirá tener
a todos tus hijos juntos, con tus nietos felices, en un cálido ambiente
familiar.
Y no
me cabe la menor duda que si tu eres una “buena
nuera”, tendrás como consecuencia a una muy “buena
suegra”, y ante todo a una familia en armonía.
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