Un tribunal de la ciudad rusa
de Vorónezh ha dictaminado el arresto preventivo de ocho de
los diez miembros testigos de Jehová que fueron detenidos tras redadas masivas
de la Policía. Entre ellos se cuentan varios líderes de la
organización. Permanecerán detenidos al menos hasta el 3 de septiembre, según
informa Sputnik News. Todos los miembros de la organización se negaron a testificar, acogiéndose así a su derecho
constitucional de no declarar contra ellos mismos.
MÁS DE UN CENTENAR
DE REGISTROS
Las fuerzas del orden público
establecieron que desde junio de 2018 a febrero de 2020, el grupo religioso en cuestión siguió funcionando a pesar de la decisión del Tribunal Supremo
de Rusia de bloquear toda la actividad de la secta. Además de seguir celebrando
reuniones, pronunciando discursos y organizando servicios religiosos, sus
miembros seguían predicando e incorporando a nuevos adeptos. A menudo se reunían por videoconferencia y
no en persona.
Sus actividades habían atraído
la atención de la Policía. El 13 de julio, los agentes realizaron más de 110 registros en los apartamentos de los seguidores de la
organización, así como en locales no residenciales. Requisaron
literatura considerada extremista según la ley rusa, incluidas varias versiones
propias de la Biblia, panfletos que los testigos metían en los buzones y mapas
con puntos donde encontrar nuevos adeptos.
Además, se llevaron discos duros y memorias flash. El director de la
organización local de los testigos de Jehová también fue detenido en Séversk,
en Siberia, y se ha abierto causa penal.
LO QUE HA SUCEDIDO
HASTA AHORA
En 2018, la Policía rusa
detuvo en Tomsk a Serguéi Klímov, acusado de encabezar el grupo de testigos de
Jehová detenido en esta ciudad siberiana. Klímov defendió su inocencia, pero el
tribunal lo condenó a seis años de cárcel.
Los testigos de Jehová son una
confesión religiosa internacional que procede del cristianismo, pero que basa
sus creencias en un entendimiento propio de la Biblia, de origen adventista y
milenarista. Muchos expertos, incluidos rusos, consideran que la organización es una secta.
En
2017 el Tribunal Supremo de Rusia declaró que la actividad del Centro de
Dirección de los Testigos de Jehová en Rusia era extremista y prohibió su labor
en el país. La organización religiosa
tiene a menudo problemas con la ley: incumple las decisiones judiciales y
prohíbe a sus seguidores cumplir con la legislación rusa.
ASÍ LO CUENTA LA
PROPIA ORGANIZACIÓN
Policías “armados con fusiles” registraron
los domicilios de 110 adeptos del movimiento en Voronej (centro de Rusia),
y “al menos dos fueron golpeados” por
la policía, según un comunicado de los testigos de Jehová. “Es la serie
más importante de registros contra los testigos de Jehová realizados en un solo
día en la Rusia contemporánea”,
subraya.
“Esperamos que las autoridades pongan fin a
esta persecución y (podamos) preservar la libertad de religión y de
culto que está inscrita en la Constitución”, declaró Jarrod Lopes, portavoz de los testigos de Jehová, citado en el
comunicado.
Según la agencia local del
Comité de Investigación ruso encargado de las pesquisas criminales en el país,
estos registros fueron efectuados en el marco de la investigación por “extremismo” contra habitantes locales, y “se incautaron un gran número de libros prohibidos en Rusia”.
Secretaría RIES
No hay comentarios:
Publicar un comentario