HEMEROTECA «EL DIABLO
ES UN PERDEDOR», DICE EL EXORCISTA JEAN-PASCAL DULOISY
Aproximadamente
una vez cada semana, el padre Jean-Pascal Duloisy, exorcista
en París, se enfrenta a un caso de posesión real. Para conocer su experiencia,
y como recogió ReL en su día, Raphaël Zbinden lo entrevistó en el
portal católico suizo Cath.ch
con ocasión de una conferencia organizada en Friburgo por la
parroquia de Cristo Rey.
-RECIENTEMENTE,
EL PAPA FRANCISCO AFIRMÓ QUE LA CUARESMA ES UN TIEMPO DE "LUCHA CONTRA EL
ESPÍRITU DEL MAL". COMO EXORCISTA, ¿PIENSA USTED LO MISMO?
-El
combate espiritual es, efectivamente, un aspecto esencial del tiempo de
Cuaresma. El Papa, además, ha tomado esta palabra del misal del Miércoles
de Ceniza. Con el ayuno, la penitencia, la caridad, podemos
enmendar nuestra vileza y ruindad. Pero es necesario también luchar contra las ocasiones de
pecado y fortalecerse para afrontar nuestras zonas de sombra.
»El problema es que el diablo no nos dejará hacerlo, porque considera
que todo lo que se salva por Cristo es una pérdida para él. Como sucede desde
la época del Génesis, actuará para que dudemos de Dios, de su amor absoluto por
nosotros. Lo mejor en esos momentos es buscar de nuevo ese corazón de niño que
va sin miedo hacia el Padre. Porque la tarea principal del demonio es intentar
romper esta relación Padre-hijo. Y lo hace sobre todo poniendo en peligro la
dicha de nuestra alma, oscureciendo nuestra conciencia respecto al
bien y al mal, llevándonos al desaliento.
-EL
PAPA FRANCISCO HABLA MUCHO DEL DIABLO, QUE ÉL PERCIBE COMO UNA CRIATURA QUE
EXISTE REALMENTE. OTRAS VOCES DE LA IGLESIA CATÓLICA CONSIDERAN QUE SE TRATA DE
UNA FIGURA SIMBÓLICA. ¿ESTÁ USTED DE ACUERDO CON EL PAPA ARGENTINO SOBRE ESTE
PUNTO?
-Desde
luego. En mi opinión, un cristiano no puede no creer
en el diablo. La Biblia, del
principio al fin, menciona la acción del demonio, o de los demonios. El libro
explica que son ángeles que se negaron a servir y adorar a Dios. Se trata, por
lo tanto, de figuras reales, aunque no tengan cuerpo,
que poseen una inteligencia superior a la de los hombres.
El 19 de mayo de 2013, recién iniciado su pontificado, tuvo lugar la
célebre escena en la que el Papa Francisco llevó a cabo una oración de
liberación (no un exorcismo) sobre el mexicano Ángel.
»El Papa Francisco ha hablado del diablo desde el principio. De hecho,
está muy presente en su retórica, y no como una figura mítica. Y no es el único
Papa que piensa así. Pablo VI y Juan Pablo II han escrito textos que hablan del
diablo como de una criatura real. Es necesario que recordemos, como dijo
Charles Baudelaire, que una de las grandes artimañas del diablo es
hacernos creer que no existe.
-¿HA
VISTO USTED EVIDENCIAS CONCRETAS DE LA EXISTENCIA DEL DIABLO?
-Tenemos
criterios muy concretos que determinan si una persona está bajo la influencia
del demonio. Personalmente he podido darme cuenta de cuatro de estos cinco
criterios. En primer lugar, tenemos los fenómenos corporales
anormales. La persona empieza cambiando la voz. De repente cae al
suelo, se retuerce y grita. Su rostro se transforma en el de una serpiente, o
se pone a cuatro patas y te mira como un perro a punto de morderte.
»Un segundo criterio es que la persona poseída
habla en una lengua que no ha aprendido nunca. Una vez
acompañé a una persona que se puso a hablar en holandés, lengua que ella
desconocía. En otra ocasión, una francesa de pura cepa empezó a hablar en
árabe.
»Otro criterio es que la persona poseída
revela hechos que desconoce. Una vez hacía un exorcismo junto a un dominico. La
persona que estaba siendo exorcizada empezó a decir: "¡Tú,
el de los cruasanes de mantequilla, detente!". En ese momento no
comprendí. El dominico me dijo después que recientemente se había atiborrado de
cruasanes de mantequilla.
En la película El exorcista (1973), de William Friedkin, el demonio muestra saber
cosas sobre la madre del padre Karras que nadie salvo el sacerdote podía
conocer.
»Las personas poseídas rechazan violentamente todo lo que tiene
relación con la fe y la
Iglesia. Blasfeman e insultan a las figuras religiosas. El quinto criterio es
que estas personas a veces demuestran una fuerza física fuera de lo común.
-EL
DIABLO, ENTONCES, ¿ESTÁ PRESENTE A NUESTRO ALREDEDOR?
-Hay que
tener en cuenta varios factores. Algunos exorcistas no hacen nada sin la ayuda
de un psicólogo, y otros ven el demonio en todas partes. Estos últimos quieren
hacer del exorcismo una ciencia exacta. En cuanto a mí, no decido la munición
según el tamaño del demonio. Tampoco hago un diagnóstico. Mi ministerio es un
ministerio de oración y de imposición de manos. Soy sólo el intermediario de
una gracia concedida por Cristo. Está claro que no todos los
pecados de los hombres vienen del demonio.
-¿NO
HAY UNA TENDENCIA EN LA IGLESIA A DEJAR DE LADO TODO LO QUE TIENE UNA
CONNOTACIÓN SOBRENATURAL, INCLUYENDO EL EXORCISMO?
-Es una
pena que la idea de combate espiritual sea cada vez más ignorada en la vida
cristiana. Sin duda es debido a su connotación demasiado guerrera. Ahora bien,
el combate forma parte de la vida. Este rechazo proviene del hecho de que tenemos tendencia a ignorar los desafíos de la vida y de la muerte en
nuestra existencia. El progreso de la modernidad tal vez nos ha dado
un sentimiento demasiado grande de seguridad.
EL
PADRE DULOISY, EN UN DEBATE SOBRE LO SOBRENATURAL EN EL CANAL CATÓLICO KTO.
»Una vez dicho esto, nos alegramos de contar con el apoyo del
Vaticano. En julio
de 2014, la Santa Sede reconoció de manera especial la labor de la Asociación
Internacional de Exorcistas.
»Sin duda, en muchas diócesis los servicios de exorcismo han sido
reducidos. Es cierto
también que en las Iglesias locales los exorcistas están un poco relegados,
apartados. Y no hay muchos sacerdotes dispuestos a realizar esta función.
Personas inadecuadas han sido designadas a veces a este puesto, y es
preocupante, porque es una labor que debe ser llevada a cabo con seriedad y
responsabilidad. Creo que la Iglesia se preocupa demasiado de su
imagen en la sociedad. Hay un imaginario cultural que asocia el
exorcismo a la magia negra, a las piras donde se quemaban a las brujas. Este
ritual está asociado en la memoria colectiva a un pasado
fantasmagórico-esotérico.
»Sin embargo, el exorcismo, como he dicho antes, es una
parte integrante del cristianismo, y está
muy presente en los Evangelios. De hecho, toda la Iglesia práctica el
exorcismo. El Padre Nuestro es un exorcismo que realizan todos los sacerdotes. ¿Acaso no decimos "líbranos del mal"? La
oración afirma la supremacía de Cristo y la derrota del demonio. Esto a pesar
de que no pueda acceder al ritual del Gran Exorcismo. Porque me dirijo al
diablo y, al hacerlo, corro riesgos...
-EL
MIEDO VINCULADO AL EXORCISMO, ¿JUEGA TAMBIÉN UN PAPEL EN ESTE DESAFÍO?
-Ciertamente.
Pero aquí hay una gran ambigüedad. Cuando me presento como un simple sacerdote
diocesano, todo el mundo pasa de mí. Pero cuando digo que soy exorcista, me
prestan una atención desmesurada. El hombre teme al mal, pero también está
fascinado por él. El exorcismo da miedo, pero este miedo no es inútil. Es un
poco como una madre que amenaza a su hijo para que se coma la sopa, es el
primer estadio del amor. El miedo, sin
embargo, puede ser también una trampa y un ardid del demonio. De hecho,
el miedo es su victoria más grande, porque es la madre de todos los vicios. Por
consiguiente, en lugar de estar fascinados por el mal, las personas deberían
maravillarse del bien.
-EL
PÚBLICO SABE MÁS SOBRE LOS EXORCISMOS POR EL CINE QUE POR LAS PRÁCTICAS DE LA
IGLESIA. ¿QUÉ PROBLEMA PLANTEA ESTO?
-El cine
da una imagen bastante sesgada del exorcismo. Sólo muestra el exorcismo
imperativo, es decir, la parte en la que el sacerdote se dirige directamente al
demonio. Es necesario recordar que el ritual del exorcismo es,
ante todo, una liturgia, que empieza con la letanía de los santos.
»La posesión diabólica es también más sutil de
lo que el cine suele mostrar. Hay
mucha gente poseída que vive muy bien. El poder del mal está muy sobreestimado.
Debemos recordar que el diablo es un
perdedor, que es débil. Pero hay que ser vigilantes. Satán
espera que le abramos una puerta. Las personas que veo a menudo están muy
dañadas por adicciones y vicios profundos. Muchas veces son personas que han
recurrido a la videncia, el morabitismo, la brujería. Antes de saquear la casa,
el diablo debe atar al propietario. Una persona firme en la fe no
tiene que temer caer bajo la influencia de las fuerzas del mal. Es necesario recordar,
siempre, que Cristo venció a la muerte.
Traducción de Elena Faccia Serrano.
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