«Todos
los mayores han sido primero niños, pero pocos lo recuerdan» – El
Principito. Con los años uno va madurando y cambiando. Sucede que muchos de los
sueños o deseos que teníamos cuando éramos niños o jóvenes ya no son los mismos
en la edad adulta. O quizás, algunos los dejamos de lado, los olvidamos y
guardamos en el fondo de nuestro corazón.
Las responsabilidades,
obligaciones, quehaceres del día a día. El trabajo, las frustraciones, el
dolor, el miedo, el ruido, los «estándares» de
la sociedad y tantas otras cosas de la vida adulta, pueden hacer que nos
alejemos de nosotros mismos y de nuestra esencia, incluso dando paso a la
amargura y desilusión si no sabemos cómo enfrentar estas situaciones de una
manera adecuada.
El
siguiente video me hizo recordar mucho la relación que tengo con mis papás,
especialmente con mi papá. A él, le gusta mucho el aire
libre, el contacto con la naturaleza, las aventuras y la fotografía, igual que
a mí.
De niña hacíamos numerosos
paseos a distintos lugares donde me enseñaba a relacionarme con la naturaleza.
Sin embargo ahora, soy yo quien lo intento convencer y sacar de la rutina para
continuar haciendo lo que tanto le gusta y le recuerda quién es.
LOS HIJOS SON PARTE DEL LEGADO DE LOS PADRES
Cuando somos pequeños, son
nuestros padres quienes nos cuidan, nos protegen y nos guían por el camino de
la vida. Ellos nos enseñan a descubrirnos a
nosotros mismos.
Quizás algunos saben hacerlo mejor que otros, pero lo cierto es que la
intención de hacerlo con amor y de la mejor manera siempre está.
Con el pasar del tiempo vamos
creciendo y tomando nuestro propio rumbo y nuestros padres también van
cambiando y viviendo otras etapas de su vida. A veces, las dificultades que
enfrentamos y enfrentan ellos en el camino, pueden hacer que se olviden de
todas aquellas situaciones que los hacían «vibrar» y
sentirse «vivos».
UNA PROPUESTA PARA PADRES E HIJOS
Si eres papá o mamá, piensa en
aquellas cosas que te gustaban y antes hacías. Esas que te hacían encontrarte
contigo mismo y tu verdadera esencia.
Si eres hijo, conversa con tus
padres, recuérdales quiénes son, qué les gusta, qué los hace encontrarse con su
interior y anhelos más profundos. ¡No
dejes que entierren sus sueños y solo sean parte de un recuerdo!
«Desempolva
su mochila», tal como lo hace el chico del video, y aliéntalos a hacer
eso que siempre les gustó hacer y han dejado de lado con el pasar de los años.
Ahora te toca a ti recordarles quiénes eran y quiénes continúan siendo.
Escrito por Francesca Giannoni
No hay comentarios:
Publicar un comentario