El Arzobispo de San Francisco (Estados Unidos),
Mons. Salvatore Cordileone, encabezó el rezo del Santo Rosario y realizó una
oración de exorcismo en el Golden Gate Park, donde días atrás un grupo de
violentos manifestantes derribó una estatua de San Junípero Serra, considerado
el Padre y Apóstol de California.
A pesar de la lluvia, un grupo de fieles acompañó el 27 de junio a Mons.
Cordileone en la oración. El Prelado dijo en un video que la imagen de San
Junípero Serra “fue blasfemamente derribada. Un
acto de sacrilegio ocurrió aquí, ese es un acto del maligno. El mal se hizo
presente aquí”.
La estatua fue derribada el 19 de junio por un centenar de violentos
manifestantes, que acusaban al santo franciscano de maltratar a los indígenas
norteamericanos durante su labor evangelizadora en el siglo XVIII.
San Junípero Serra, canonizado por el Papa Francisco durante su viaje
apostólico a Estados Unidos en 2015, fue un misionero franciscano español que
evangelizó la zona del actual estado de California. En las varias misiones que
fundó en la zona enseñaba a los indígenas nociones de agricultura, ganadería y
albañilería.
En 1773, San Junípero Serra escribió a Antonio María de Bucareli y
Ursúa, entonces virrey de la Nueva España (actual México) su “Representación sobre la conquista temporal y espiritual
de la Alta California”, considerada la primera declaración de derechos
de los indígenas en Norteamérica.
Falleció en la Misión de San Carlos Borromeo, actual Monterrey (Estados
Unidos), el 28 de agosto de 1784. Fue beatificado por San Juan Pablo II el 25
de septiembre de 1988 y el Papa Francisco lo canonizó el 23 de septiembre de
2015.
Mons. Cordileone dijo que la reunión de fieles en Goldel Gate Park el 27
de junio fue “para rezarle a Dios, para pedirle a
los santos su intercesión y sobre todo a nuestra Santa Madre, en un acto de
reparación, pidiendo a Dios su misericordia sobre nosotros, sobre toda la
ciudad, que volvamos nuestros corazones hacia Él”.
“Vinimos para rezar el Rosario”, dijo, pues “Nuestra Señora siempre nos está
pidiendo rezar el Rosario pidiendo su intercesión”.
“El Rosario tiene el poder incluso para cambiar la
historia”, destacó. Además, dijo, realizó “la oración de exorcismo, la oración de San Miguel,
porque el mal está presente aquí, esta es la actividad del maligno, que quiere
abatir a la Iglesia, que quiere abatir a los creyentes cristianos”.
“Así que ofrecimos esa oración y bendecimos esta
tierra con agua bendita, para que Dios pueda purificarla, santificarla”
El Prelado estadounidense aseguró también que “la
presencia de tantos maravillosos fieles fue un momento de real consuelo para
mí”, pues “he sentido una gran angustia y una suerte de profunda herida en mi
alma, cuando vi estos horrendos actos de blasfemia”.
Mons. Cordileone destacó que San Junípero Serra fue “un héroe tan grande, un defensor tan grande de las
personas indígenas en esta tierra”, y además “fue
una parte de mi propia vida mientras crecía, porque crecí muy cerca de la
primera misión que fundó, en San Diego”.
Por esto, señaló, el derribo de la estatua en San Francisco “infringió una herida profunda en mi alma y he estado muy
angustiado”.
El Arzobispo de San Francisco subrayó que “lo
primero y más importante para los católicos, por supuesto, es rezar, alentarlos
a seguir rezando, rezar el Rosario”.
“Hace dos años, a pedido de algunos de los fieles
aquí en San Francisco, consagré la Arquidiócesis al Inmaculado Corazón de
María, y he pedido vivir la consagración, con la oración diaria del Rosario,
con la adoración semanal del Santísimo Sacramento, con ayuno, penitencia”, recordó.
El Prelado alentó además a los fieles a “informarnos,
hay mucho que la gente no sabe, hay mucha ignorancia sobre la historia real,
así que le pediría a nuestro pueblo aprender sobre la historia del P. Serra,
sobre las misiones y sobre toda la historia de la Iglesia, para que así puedan
apreciar el gran legado que la Iglesia nos está dando, dándole al mundo tanta
verdad, belleza y bondad”.
“Es un legado maravilloso del que deberíamos estar
orgullosos”, aseguró, a pesar de que “hay quienes quieren que nos sintamos avergonzados de
eso”.
“Tenemos toda la razón para estar orgullosos de
eso”, dijo, aunque recordó la importancia de “vivir nuestra vida cristiana con humildad”.
Al finalizar su mensaje en video, Mons. Cordileone pidió a los fieles “seguir dando bondad al mundo y dándole al mundo belleza
y verdad con la ayuda de la gracia de Dios”.
Redacción ACI Prensa
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