En los
dos últimos días, la fiebre ha ido y ha venido. Teniendo, como máximo, medio
grado de temperatura. Tampoco he sentido nada dentro de los pulmones en los dos
últimos días. Ahora no tengo nada de fiebre, es decir, vuelvo a mis 35,5ºC de
siempre.
Recuerdo
que la que hace una semana me midió la temperatura con la pistola en la frente,
vi que me tomaba la medición cuatro veces. Al final, le dije, tengo la
temperatura de 35,5º como normal. Y dio un suspiro de alivio porque me veía tan
tranquilo y sin frío y me dijo: Menos mal,
porque me salía 34,5º de temperatura.
Tengo una
prima, más joven que yo, que lleva más de un mes con fiebre y mucho malestar,
sin ningún problema respiratorio. ¡Un mes seguido! Con
mucho malestar. Mi consejo fueron las novenas y los triduos.
Cada día
me llama alguien para darme un remedio. Me lo da y después me insiste durante
diez minutos. Mi flema británica es proverbial.
Me han recomendado de todo, menos (de momento)
grasa de joroba de camello.
P. FORTEA
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