EL
PAPA INVITA A CONFIARSE A LA DIVINA MISERICORDIA Y A JUAN PABLO II POR EL
CORONAVIRUS
El Papa Francisco invitó a “confiarse a la
Divina Misericordia y a la intercesión de San Juan Pablo II, durante la vigilia
del 15º aniversario de su muerte,” en “estos
días difíciles que estamos viviendo” con motivo de la epidemia de
coronavirus COVID 19.
El Pontífice realizó esta invitación en el saludo a los fieles de lengua
polaca al finalizar la Audiencia General de este miércoles 1 de abril, que
presidió desde la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.
El Pontífice señaló que “el hombre de hoy ve
que los signos de muerte se han hecho más presentes en el horizonte de la
civilización”.
Ahora, “vive más en el miedo, amenazado en
el mismo núcleo de su existencia. Cuando os sintáis en dificultad, que vuestro
pensamiento vaya hacia Cristo: sabed que no estáis solos. Él os acompaña y
nunca decepciona”, aseguró.
Al día de
hoy, 1 de abril, la OMS indicó que el número de infectados por coronavirus en
el mundo superó los 823 mil casos, con 40.500 fallecidos.
San Juan Pablo II era un gran devoto del Señor de la Divina Misericordia
y canonizó a Santa Faustina Kowalska en el 2000.
Ese año declaró que el segundo domingo de Pascua la Iglesia celebre el
Domingo de la Divina Misericordia.
EL
VIERNES SANTO LA IGLESIA REZARÁ ESTA ORACIÓN POR LAS VÍCTIMAS DEL CORONAVIRUS
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
ha emitido un decreto que propone a los obispos diocesanos incluir en la
Celebración de la Pasión del Señor en el Viernes Santo una nueva intención en
la oración universal por los afectados por la epidemia de coronavirus COVID 19.
Por lo tanto, en la oración universal se rezará: “Dios omnipotente y eterno, que proporcionas refugio ante todo
peligro, dirige propicia tu mirada hacia nosotros que con fe te suplicamos en
la tribulación y concede el eterno reposo a los difuntos, alivio a los que
lloran, salud a los enfermos, paz a los que mueren, fuerza a los trabajadores
sanitarios, espíritu de sabiduría a los gobernantes, y ánimo para acercarse a
todos con amor para glorificar juntos tu santo nombre”.
En el decreto se señala que “la Celebración
de la Pasión del Señor en el Viernes Santo tiene este año una característica
particular por la terrible pandemia que afecta al mundo”.
Se indica también que “el día en el que
celebramos la pasión y muerte redentora de Jesucristo en la cruz que, como
Cordero degollado, cargó sobre sí el dolor y el pecado del mundo, la Iglesia
eleva súplicas a Dios Padre omnipotente por toda la humanidad, particularmente
por los que más sufren, mientras espera con fe el gozo de la resurrección de su
Esposo”.
Por tanto, “esta Congregación, en virtud de
las facultades concedidas por el Sumo Pontífice Francisco, haciendo uso de una
posibilidad y concedida en el Misal Romano al obispo diocesano en una grave
necesidad pública, propone una intención para añadir en la oración universal de
la mencionada celebración, a fin de que lleguen hasta Dios Padre las súplicas
de quienes lo invocan en su tribulación, para que todos sientan en sus
adversidades el gozo de su misericordia”.
Redacción ACI Prensa
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