Seguir
atendiendo a los fieles y extremar las medidas sanitarias
Chile es otro de
los países hispanoamericanos que en esta semana ha decretado el cierre de sus
fronteras, la suspensión de eventos masivos y el cierre de locales de ocio para
contener la epidemia de coronavirus. Los obispos están también tomando medidas,
en función de la situación en sus diócesis.
(Agencias/Iglesia.cl/InfoCatólica) En Chile se registraron 92 casos nuevos en 24 horas, alcanzándose según las
cifras oficiales 434 contagios, 304 de ellos en la Región Metropolitana
de Santiago, la capital.
Ayer el Colegio Médico exigió
transparencia al Gobierno en las cifras que entrega sobre el coronavirus y
llamó a decretar cuarentena en la región Metropolitana, zona donde se concentra
la mayor cantidad de casos en el país.
La presidenta del
Colegio Médico, Izkia Siches, denunció que después de cinco días de
haberse reunido con el presidente Sebastián Piñera, no habían tenido respuesta
para colaborar en la emergencia y tomar sus recomendaciones.
Siches aseguró que actualmente
«contamos con poca información para colaborar con
el Gobierno» y dijo que los datos entregados actualmente son «incompletos, inconsistentes y tienen una tremenda falta
de transparencia que no se había visto en la historia institucional de la salud
pública chilena».
Además, indicó que resultaba
imposible implementar la estrategia del Ejecutivo de diagnosticar para
contener, porque hay problemas de saturación en la capacidad de diagnóstico y
no se están aplicando los protocolos establecidos por la autoridad sanitaria.
Por todo ello pidió el cierre
total de la región Metropolitana, manteniendo servicios básicos, abastecimiento
y distribución y llamó a los ciudadanos a quedarse «en
la casa, a no irse a la playa y a no movilizarse entre regiones», para
evitar que se siga difundiendo el Covid-19.
Por su parte, el ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, respondió que
es «insensato e innecesario» declarar una
cuarentena total para combatir el coronavirus, que
ya suma 434 casos en el país, una medida que le solicitan al Gobierno
diversas autoridades locales y regionales.
«El daño que se
produce es mucho mayor que el beneficio que se busca. Tenemos ancianos que
viven solos, que dependen de una persona que los va alimentar al día, que no va
a poder ir. Va a haber un acaparamiento masivo de productos que no van a estar
disponibles para los que tienen menos dinero, va a haber especulación, entonces
es una cosa de consecuencias tremendas. Es insensato e innecesario», dijo Mañalich en la televisión
local 24 Horas.
El ministro recalcó que la
cuarentena total implica un «toque de queda de 24
horas, con vigilancia militar y policial en las calles, con presidio de quienes
no lo respeten, que se va a prolongar por el tiempo por lo menos durante tres
meses».
«Lo que se está
diciendo es absurdo, es una medida desproporcionada, la cuarentena tiene como
sentido fundamental aislar a quienes están enfermos para que no contagien a
quienes no lo están, ese es el sentido de una cuarentena, y tenemos que ir
tomando las decisiones en la medida que sea necesario», explicó.
Ayer viernes 56 alcaldes habían enviado una carta dirigida al Presidente, Sebastián
Piñera, al Congreso y a organizaciones sociales y políticas del
país, con el claro objetivo de «sostener de forma
urgente la necesidad de pasar cuanto antes a un estado de cuarentena
obligatoria nacional».
«La experiencia
de los países que han tenido más éxito en el control de la pandemia del
Covid-19, así como la opinión de numerosas científicas y científicos,
establecen que la medida más relevante para contener el contagio, y con ella la
presión desbordante sobre los sistemas de salud, es la cuarentena», señala la misiva, que finaliza
diciendo «Señor Presidente, no esperemos más, necesitamos
una cuarentena obligatoria nacional ahora».
Además del documento enviado
al Mandatario, a lo largo de la jornada hubo comunas que anunciaron cuarentenas
comunales. En la Octava Región, Santa Juana, mientras que a lo largo del país
también lo anunciaron municipios como Las Condes, Vitacura, La Reina y Maipú.
El ministro del
Interior, Gonzalo Blumel, sostuvo en TVN sobre la decisión de
algunos municipios que «los alcaldes no pueden
tomar medidas que van allá de sus atribuciones... Así que el llamado a las
personas que nos siguen en estos momentos es que se guíen fundamentalmente por
lo que establece la autoridad sanitaria, el Ministerio de Salud».
Finalmente, el ministro de
Salud, Jaime Mañalich, anunció la creación de la «Mesa Nacional
Covid-19», la cual contará con representación de los alcaldes y el Colegio
Médico.
Chile
declaró el pasado miércoles el estado de excepción constitucional por
catástrofe en todo el territorio por 90 días, lo que habilita a disponer de las Fuerzas Armadas para labores de asistencia
que ya realizan para garantizar los suministros y la atención sanitaria, entre
otras cosas.
De momento, a nivel nacional,
se suspendieron las clases en todos los centros educativos y se cerraron cines,
teatros, restaurantes, bares, discotecas y eventos deportivos; además del
cierre de fronteras y el establecimiento de unas aduanas sanitarias para
controlar el tránsito interno por posibles casos de contagio o sospechosos.
A nivel regional existen
situaciones concretas de cuarentena establecidas por condiciones específicas de
riesgo.
MEDIDAS TOMADAS POR
LOS OBISPOS EN SUS DIÓCESIS.
Por su parte, los obispos
están tomando diversas medidas en sus respectivas diócesis, para cumplir con su
deber de proveer a los derechos de los fieles, velando por la salud de sus
almas, así como con su obligación de contribuir al bien común cumpliendo las
normas sanitarias que justamente éstén en vigor.
Pueden verse recopiladas en
esta página web: http://www.iglesia.cl/40127-la-iglesia-catolica-en-chile-ante-emergencia-del-covid19.html
Incluimos las adoptadas por el
Arzobispado de Santiago y por el Obispo de Villarrica: Arzobispado de Santiago de Chile. 19 de marzo de 2020
Siguiendo las indicaciones de
las autoridades sanitarias para contribuir a la protección de la salud pública
del país, el Arzobispado de Santiago actualiza y profundiza sus medidas de
precaución que regirán para toda la arquidiócesis, por el tiempo que se mantenga
la crisis, para evitar el contagio de Coronavirus, contribuir al bien común y
cumplir con nuestra tarea evangelizadora.
MEDIDAS VIGENTES DEL
ARZOBISPADO DE SANTIAGO:
§ Misa diaria y dominical: Profundizando la medida ya tomada hace unos días, y a
causa de la situación totalmente excepcional, hemos tomado la decisión que
desde hoy, jueves 19 de marzo, quedan suspendidas todas las celebraciones
públicas de la Eucaristía con participación regular de fieles; también las
dominicales. Esta medida se mantendrá mientras dure la crisis. [El lunes
16 ya se había tomado la medida de pedir a los sacerdotes «que la eucaristía diaria –incluida la dominical- se
celebre en grupos reducidos, no superiores a cinco personas. Si el sacerdote lo
considera prudente, podrá decidir realizar la celebración de forma privada».
§ Precepto dominical: Reiteramos que todos los fieles de nuestra Arquidiócesis
de Santiago están dispensados del precepto dominical mientras dure la actual
situación.
§ Participación en misa desde
los hogares: Animamos vivamente a los fieles a que participen de la Santa Misa
por radio, televisión o internet. También los invitamos a hacer la comunión
espiritual, especialmente el domingo, como medio de santificación y de comunión
eclesial. Recomendamos además leer el Evangelio diario, para alimentarnos con
el Pan de la Palabra.
§ Apoyo para orar en casa: La Vicaría de Pastoral ofrecerá subsidios para ayudarnos
a vivir el domingo, para hacer la comunión espiritual, para acrecentar la
oración y renovarnos en la piedad. También se pondrán a disposición
diversos medios de comunicación digital que ofrecen la Santa Misa diaria, el
rezo del Rosario y meditaciones, que nos pueden ayudar a vivir unidos al Señor
en este tiempo de tribulación. Todos estos medios están disponibles en
www.iglesiadesantiago.cl.
§ Misa diaria de sacerdotes: Se pide a los sacerdotes que, en la celebración diaria de
la eucaristía sin presencia regular de fieles, incluyan peticiones por los
fallecidos, enfermos y sus familias, y también por los profesionales sanitarios
comprometidos a salvaguardar el bien común.
§ Puertas abiertas y opción por
los pobres: Se invita a tener abiertas las Iglesias
para que todos los fieles que lo deseen puedan orar personalmente y para que se
atienda a las personas que, por razones de fuerza mayor, lo requieran. Se
pide a los sacerdotes estar especialmente disponibles para atender a los
enfermos, haciéndolo con prudencia, siguiendo el protocolo establecido por la
Arquidiócesis (ver en www.iglesiadesantiago.cl) para evitar ser agentes de
contagio. También se invita a las comunidades a estar atentas ante las
necesidades de los más vulnerables, que serán especialmente afectados con esta
pandemia.
§ Bautizos y matrimonios: En cuanto a los bautizos y matrimonios programados, si no
se pueden postergar, pedimos que se realicen en grupos pequeños y siguiendo las
directrices de las autoridades sanitarias. Los que no estén programados,
solicitamos que se pospongan hasta superar esta crisis.
§ Velatorios y responsos: En relación a los velorios invitamos a las Iglesias a
seguir prestando este servicio con acogida y disposición. También
pedimos que los responsos se celebren de una manera simplificada y en grupos
pequeños, siempre en diálogo con las familias, proponiéndoles hacer la misa de
funeral cuando la situación se normalice.
§ Otros sacramentos: En todos los demás sacramentos, se pide a los ministros
aplicar la prudencia pastoral, siempre en contacto con los fieles y
proponiendo, cuando sea posible, celebrarlos más adelante.
§ Catequesis y otros: Están suspendidas todas las catequesis presenciales.
También están suspendidas las charlas, encuentros formativos, conciertos,
conferencias o eventos presenciales en templos y dependencias diocesanas. Esto
no obsta que, con creatividad pastoral, se puedan hacer vía on line retiros,
catequesis y otras instancias de formación.
§ Atención de los fieles: Se pide a las parroquias y demás espacios eclesiales
procurar mantener la atención de los fieles a través de teléfono u otros medios
digitales.
§ Atención del Arzobispado: A contar del jueves 19 de marzo, el Arzobispado de
Santiago, sus vicarías, direcciones y unidades pastorales se encuentran
atendiendo en la modalidad online; vía email, teléfono, Whatsapp y
videoconferencia, entre otros. Ver más información en www.iglesiadesantiago.cl.
§ Respetar las disposiciones de
las autoridades: Nuevamente pedimos a todos seguir
rigurosamente las indicaciones que nos vaya dando el Ministerio de Salud para
hacer frente a esta crisis sanitaria. Respecto a situaciones o consultas
específicas para celebraciones en templos o santuarios, les pedimos consultar
al mail comunicaciones@iglesiadesantiago.cl.
La arquidiócesis irá
actualizando su información en la medida que se requiera.
Animamos vivamente a todos los
fieles católicos y personas de buena voluntad a unirnos en la oración para
pedir al Señor por los enfermos, por sus familias, por el personal sanitario y
por el pronto término de esta pandemia.
Pongámonos bajo la protección
de la Santísima Virgen orando:
«Ayúdanos, Madre
del Divino Amor, a conformarnos con la voluntad del Padre y a hacer lo que nos
diga Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado
nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la
resurrección. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas
nuestras súplicas, que estamos en la prueba, y líbranos de todo peligro, oh
Virgen gloriosa y bendita. Amén».
Obispo
de Villarrica. 17 de marzo de 2020
Coronavirus: Recomendaciones para nuestras comunidades
Hermanos sacerdotes:
Les vuelvo a escribir para
recomendar algunas medidas que ayuden, dentro de lo posible, a mitigar los
efectos del coronavirus entre la población, en nuestro caso entre los fieles y,
sobre todo, los más vulnerables. No diré nada nuevo en relación a las medidas
para prevenir el contagio. Todos tenemos acceso a la información que por todos
los medios se está dando. Además, me limitaré a repetir, más o menos, lo que ya
otras Diócesis han comunicado entre ayer y hoy. Un punto de referencia puede
ser el comunicado de la Arquidiócesis de Santiago, que otras Diócesis han
replicado textualmente. Los Párrocos junto al Consejo Pastoral Parroquial deben
considerar la situación concreta de su comunidad para discernir qué medidas que
aquí indico se pueden aplicar, cuáles no son aplicables y qué otras medidas no
contempladas aquí se podrían tomar.
En tiempos en que
experimentamos más fuertemente nuestra vulnerabilidad e impotencia, más
necesitamos de la ayuda y del consuelo del Señor. Los fieles, especialmente los
más sencillos y pobres, vuelven su mirada hacia Dios. Como el Salmista, con fe
se dirigen a Él y le dicen: «A ti, Señor, me acojo:
no quede yo nunca defraudado; tú, que eres justo, ponme a salvo, inclina tu
oído hacia mí; ven aprisa a librarme, sé la roca de mi refugio, un baluarte
donde me salve» (Sal 31, 2-4).
DEBEMOS ESTAR
DISPONIBLES PARA ATENDER A LAS PERSONAS EN SUS NECESIDADES ESPIRITUALES.
§ Los sacerdotes no dejemos de
ir en auxilio de los enfermos que requieran de la Unción de los Enfermos, sobre
todo personas con riesgo vital, extremando las medidas sanitarias evitando
contagiar o contagiarse. El Papa Francisco pidió que los sacerdotes «tengan el coraje de salir y acudir a los enfermos,
llevando la fuerza de la Palabra de Dios y la Eucaristía». Si se puede,
mantengamos los templos abiertos, pues es probable que los fieles quieran ir a
orar.
§ En relación a la celebración
de la Santa Misa, hay que tratar de cumplir la norma de que la participación de
fieles no exceda de 50. Esto se aplica particularmente en el caso de los
velorios y funerales. Con la máxima prudencia y del mejor modo pedir a la
familia del difunto que sea ella la que pida a parientes y conocidos no asistir
masivamente, limitándose a la familia directa y a otras personas más cercanas.
También la Parroquia debe coordinarse con las funerarias en este mismo sentido.
§ Respecto a la Misa dominical,
informar a los fieles que están dispensados a ir al templo, sobre todo las
personas vulnerables: ancianos, enfermos crónicos,
niños pequeños, etc. A estos últimos fieles no solo informarles, sino
más aún motivarles a que se queden en casa y que santifiquen el Día del Señor
de otra manera; siguiendo la Misa por los medios de comunicación social,
leyendo la Palabra de Dios, rezando el rosario, etc. A los ministros que lleven
la comunión a los enfermos hay que instruirles especialmente que cumplan con el
mayor rigor los protocolos de sanidad.
§ En las Misas tratar de
mantener la norma de no más de 50 fieles. Sugiero, si es posible, hacer lo que
se ha hecho en otros países: aumentar el número de
Misas dominicales, para que los fieles puedan participar sin superar el tope de
50. Para que esto se pueda hacer, podrían suspenderse algunas o todas
las Misas en las comunidades rurales, celebrando en ellas el culto dominical
con o sin comunión eucarística. Esta medida ha resultado en otras partes, pero
es solo una sugerencia y, como otras cosas, queda a criterio del Párroco. Si se
agregan Misas, cada Parroquia tendrá que informar a los fieles los horarios y
los criterios de distribución. Por ejemplo, a la primera Misa que vengan solo
mujeres, a la segunda solo varones. Esto es solo a modo de ejemplo, pero hay
que buscar un modo de evitar que casi todos los fieles participen en la Misa de
siempre y casi ninguno en las otras.
§ También es conveniente
suspender todas las reuniones o encuentros de todo tipo, incluyendo la
catequesis. Si ya hay programados matrimonios y bautismos, hay que conversar
con los novios y padres de los niños acerca de la conveniencia de celebrarlos o
no. Si ellos de todos modos quieren celebrar estos Sacramentos, hay que
insistir que deben cumplirse las indicaciones dadas por las autoridades.
§ En nuestros templos,
celebraciones litúrgicas o encuentros pastorales hay que tener en cuenta lo que
ya se ha dicho profusamente por muchos medios:
§ Mantener la
distancia de un metro con otras personas («vivir el metro cuadrado»).
§ No invitar a
darse la paz o dársela sin contacto físico.
§ Dar la Comunión
en la mano y explicar cómo se hace, pero sin obligar o imponer hacerlo.
§ Suprimir el agua
bendita.
§ Pedir que los
fieles eviten al máximo tocar cosas, sobre todo las imágenes religiosas.
§ Sugiero que los
ministros que den la Comunión se laven las manos con jabón no solo antes de la
Misa, sino también en el instante previo a la comunión. Hay que ser muy
responsables y obedientes a las indicaciones dadas por los organismos de salud.
Estas indicaciones obedecen a
la actual situación, pero hay que estar pendientes a lo que digan las
autoridades competentes según se desarrolle la propagación del coronavirus.
Sigamos confiando en el Señor
Jesucristo y en la poderosa intercesión de la Virgen María y de todos los Santos.
Les invito a que junto con nuestros fieles, nos unamos a la oración del Papa
Francisco:
«Oh María, tú
resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.
Nosotros nos
confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al
dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.
Tú sabes de qué
tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de
Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre
del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos
dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado
nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la
resurrección. Amén.
Bajo tu
protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios.
No desprecies
nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen
gloriosa y bendita».
+Francisco Javier
Stegmeier Schmidlin
Obispo de Villarrica
Villarrica, 17 de
marzo de 2020
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