jueves, 26 de marzo de 2020

CORONITA-VIRUS: LOS JUDÍOS Y SUS TEMPLOS


Cuando éramos pequeños y no queríamos hacer algo que el resto de los niños debían hacer, los mayores nos decían:
- “¿Acaso tienes coronita?” - aduciendo a que las normas son iguales para todos.
Pues “ley pareja, nadie se queja".
En tiempos en que muchos, a regañadientes quizás, estamos guardando la cuarentena, sin poder asistir a nuestros templos ni oficiar misas públicas, hay algunos que lograron, a fuerza de imponerse, algo más.
Son los judíos de Buenos Aires (o “veterotestamentarios", como algunos prefieren llamarlos) quienes luego de realizar una ceremonia ritual, el pasado domingo 22 de Marzo (que terminó con un rabino y dos colaboradores detenidos), a fuerza de insistir, lograron el permiso para realizarlos baños rituales llamados Mikve (o Mikvah): la “purificación” de la mujer luego de su ciclo menstrual o parto, usado también por algunos hombres en ocasiones especiales (vgr. Yom Kipur).
Pues ya lo había dicho Moisés: el pueblo de la Antigua Alianza, es de “dura cerviz” (Ex, 32,9) y cuando se propone algo, va hacia adelante.
Pero el problema no es de ellos, que han hecho bien. El problema o la pregunta es: ¿permitiría el gobierno a los católicos “cuarenteneados oficiar un bautismo, celebrar un matrimonio, o dar una primera comunión, tomando siempre las medidas sanitarias adecuadas? ¿o haría falta pasar por la dolorosa circuncisión? 
Difícil. Porque “todos somos iguales, pero hay algunos que son más iguales que otros”, como decía Napoleón (con perdón de la analogía orwelliana).
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE

No hay comentarios:

Publicar un comentario