La misma
irresponsabilidad que vimos en la primera fase del gobierno de Tsipras (Grecia)
en la gestión de la economía ahora la observaos en la gestión del coronavirus
en varios países. La misma ineptitud para la gestión de problemas, solo que en
campos distintos. Esto no debería sorprendernos: a
tal catadura intelectual y moral, tales consecuencias.
Los
últimos de la clase teniendo que tomar decisiones con graves consecuencias. Las
poblaciones rehenes de las maquinarias democráticas. No digo “las poblaciones rehenes de la democracia”, sino
de estas concretas y defectuosas maquinarias políticas que configuran nuestras
democracias.
SEGUNDO
En la
capilla del hospital, el pasado jueves dije: Habrá dos filas a la hora de
comulgar. A este lado, se pondrán los que quieran recibir la comunión en la
mano. A este otro lado, se pondrán los que quieran comulgar en la boca. La fila
de los de la mano comulgarán los primeros. Tras dar la comunión a la segunda
fila, me lavaré la mano en un recipiente de agua abundante antes de tocar el
resto de vasos sagrados sobre el altar.
Creo que esto es lo más adecuado. Los que se ponían
en la segunda fila lo hacían en perfecto uso de su libertad, sin poner en
peligro grave ni su salud ni la de otros. Mi modesta opinión es que el clero no
debe tomar esta decisión por cuenta de los fieles como se ha hecho en tantos
lugares. Pero, en fin, allí donde se ha dado la orden hay que obedecer. Otra
cosa sería que hubiera un peligro grave para la salud, pero NO es el caso.
P. FORTEA
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