Don Julián Carron ha sido confirmado presidente de
Comunión y Liberación para un período de seis años.
El pasado 21 de marzo se reunió la Diaconía central de la fraternidad
con una sola ausencia y se votó por unanimidad la reelección del sacerdote que
don Luigi Giussani designó para guiar el movimiento en 2004, un año antes de su
muerte.
Ya en el año 2014 el movimiento había reelegido al P. Carron como
presidente para seis años. De este modo, continuará al frente de Comunión y
Liberación hasta el año 2026.
La votación se ha realizado con escrutinio secreto. Nueve miembros de la
diaconía votaron presencialmente en la sede y 21 por medio de videoconferencia
desde diferentes lugares del mundo. Únicamente se ha registrado un voto en
blanco.
La noticia de la reelección la dio el mismo don Carron por medio de una
carta enviada todo el movimiento, subrayando también que se reflexionó sobre si
era oportuno continuar con la diaconía o posponerla ante la emergencia
sanitaria causada por el coronavirus COVID 19.
Sin embargo, se ha decidido proceder con la reelección ya que “no era oportuno que el movimiento estuviera guiado
durante demasiado tiempo por un presidente en funciones”.
La elección del presidente, explicó don Carro en la carta, se introdujo
en la agenda de la diaconía por la fraternidad del pasado 23 de marzo, con la
idea de abrir una mesa de debate y, si es el caso, pensar en otro nombre para
la sucesión. No obstante, la diaconía ha decidido confirmarlo en la guía del
movimiento.
“Consciente de mis límites”, señala don Carron en el escrito, “deseo
continuar al servicio de Aquel que es el verdadero protagonista de lo que
vivimos”, porque “ninguno de nosotros sería
capaz de generar lo que vemos en nosotros y a nuestro alrededor”.
Don Carron subrayó que todos “permanecemos
verdaderamente asombrados ante tanta riqueza de vida, de iniciativas, de
noticias actuales, en un momento particularmente desafiante, en una época en la
que el nihilismo se encuentra por todos sitios”.
Marcó el recorrido educativo como una de las prioridades, porque es
aquello que “genera personas capaces de afrontar
los desafíos sin caer en miedo en la anulación”.
Además de pedir oraciones para sí mismo, para que sea dócil a la
voluntad de Dios, y para que se mantenga fiel al carisma de don Giussano, don
Carron realizó un llamado, durante este período de emergencia por el
coronavirus, para que todos consideren “con gran
seriedad el compromiso que cada uno ha asumido o pretende asumir con aquel
instrumento con el que el movimiento nos ha educado siempre a una concepción
comunitaria del tener, el Fondo Común”.
Esto es para que “la Fraternidad pueda hacer
frente, en los límites de lo posible y teniendo en cuenta todos los factores en
juego, a las diferentes posibilidades que se presentan”.
Don Carron también ha expresado toda su cercanía “y la de todo el movimiento a cuantos se encuentran en primera línea
(como enfermeros, médicos y en los servicios de todo tipo), a los enfermos y a
aquellos que han perdido a alguno de sus seres queridos”.
Artículo de Andrea Gagliarducci
publicado originalmente en ACI Stampa.
Redacción ACI Prensa
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