En el contexto de inseguridad en Nigeria, los
obispos católicos del país han pedido a todos los fieles vestirse de negro el
Miércoles de Ceniza para demostrar su solidaridad con las víctimas de
secuestros y asesinatos, y llamaron a participar en la jornada de oración este
26 de febrero.
En un comunicado firmado por el secretario general de la Secretaría
Católica de Nigeria (CSN), P. Zacharia Nyantiso Samjumi, la Junta
Administrativa de la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria (CBCN) indicó
que “la Iglesia necesita alzar la voz y actuar
contra el alto nivel de inseguridad en el país”.
La Junta indicó que todos los fieles católicos, “en
solidaridad con las muchas personas secuestradas y asesinadas”, deberán
asistir vestidos de negro a una jornada de oración este 26 de febrero,
Miércoles de Ceniza, como protesta contra la violencia en el país.
“El domingo 1 de marzo no habrá Misa vespertina en
las parroquias de nuestra ciudad. Esa noche tendremos una jornada de oración
pacífica para protestar por los asesinatos incesantes y la inseguridad en
nuestro país”, señaló la Junta en un mensaje a
los párrocos.
Nigeria enfrenta la peor parte de los ataques realizados por terroristas
armados, que han organizado asesinatos y secuestros dirigidos a cristianos,
incluidos sacerdotes, seminaristas y fieles laicos.
El caso más reciente fue el secuestro del P. Nicolas Oboh el 13 de
febrero y que fue liberado una semana después.
Asimismo, el 9 de febrero presuntos terroristas islamistas en el estado
de Borno, en el noreste de Nigeria, provocaron un incendio que mató a 30
personas y destruyó 18 vehículos.
Además, a finales de enero fue asesinado el seminarista de 18 años
Michael Nnadi, quien fue secuestrado con otros tres seminaristas del Seminario
Mayor Good Shepherd en el estado nigeriano de Kaduna.
El viernes 21 de febrero, los obispos católicos en el país han invitado
a la Iglesia universal y a todos los cristianos a unirse a ellos en oración por
los “hermanos y hermanas muertos, y por la paz y la
seguridad en Nigeria”.
“Estamos tristes. Pero estamos seguros de que la
luz de Cristo, que brilla en nuestros corazones, iluminará los rincones oscuros
de nuestra sociedad nigeriana”, declararon.
En su mensaje firmado por el presidente de la CBCN, Mons. Augustine
Akubeze, y el secretario de la CBCN, Mons. Camillus Umoh, los prelados
denunciaron el deterioro de la seguridad en la nación más poblada de África. “El nivel de inseguridad en Nigeria hoy ha provocado que
en casa o en el camino, la mayoría de los nigerianos, en todas partes del país,
vivan con miedo”, expresa el texto.
Los obispos añadieron que “las repetidas
ejecuciones de cristianos por los insurgentes de Boko Haram y los incesantes
casos de secuestro organizados por el mismo grupo y otros terroristas han
traumatizado a los ciudadanos”.
“Que los perpetradores de estos nefastos crímenes
los hagan públicos en las redes sociales y que los nigerianos no escuchen sobre
arrestos o enjuiciamiento de los criminales, plantea serias dudas sobre la
capacidad y la voluntad del Gobierno para proteger la vida”, comentan los prelados nigerianos.
Conscientes de su responsabilidad moral, han recordado al Gobierno y a
las agencias de seguridad “que sin seguridad no
puede haber paz y sin paz no puede haber desarrollo ni crecimiento nacional”.
“Por lo tanto, hacemos un llamamiento al Gobierno
para que ponga fin de inmediato a esta ola de violencia y brutalidad sin
precedentes dirigida especialmente a los cristianos”, instaron. “También pedimos el arresto y el
enjuiciamiento de todos los que están detrás de estos asesinatos sin sentido
que siembran las peligrosas semillas del odio y la desconfianza entre los
diversos segmentos de la sociedad nigeriana”, agregaron.
Al mismo tiempo, los obispos han hecho un llamado colectivo a la
comunidad internacional para que ayude al Gobierno nigeriano “en la lucha contra estos terroristas, que quieren
arrasar el país”.
“Las consecuencias, si tienen éxito (los grupos
terroristas), serán graves no solo para la subregión de África occidental sino
también para África en su conjunto”, advirtieron.
Dirigiéndose a los fieles, los prelados indicaron que “la situación actual en Nigeria nos desafía a todos a una
vida de testimonio coherente del Evangelio. El impacto de nuestra fe cristiana
debe sentirse en la vida pública. Este no es un momento de compromisos por
conveniencia personal, sino por heroísmo de las virtudes cristianas”.
“En poco tiempo será Pascua y el Señor mostrará que
ha triunfado sobre el mal, la oscuridad y la muerte”. Pueblo de Dios: “¡Sé valiente!”, concluyeron.
Traducido y adaptado por Harumi
Suzuki. Publicado originalmente en ACI
África.
Redacción ACI Prensa
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