En los últimos
días una secta ha sido protagonista en la información proveniente de
Panamá: La Nueva Luz de Dios. Recogemos a continuación las noticias
más destacadas, tal como han sido publicadas en algunos medios de comunicación.
PRIMER SUCESO: LAS
QUEMADURAS
Tres personas, dos mujeres y un menor de edad fueron
trasladados al Hospital Regional Dr. Luis Chicho Fábrega en Veraguas desde la
apartada comunidad de Torregón Santa Catalina en la comarca Ngäbe Buglé con quemaduras de primer y segundo grado en la boca y lengua y con golpes
en diferentes partes del cuerpo que
los mantienen en estado delicado aunque fuera de peligro, según el director
médico Saúl Jovanes. Así informaba Panamá
América, en una noticia firmada por Melquíades Vásquez el pasado 13
de enero.
Evangelisto Santos, cacique
local del mencionado sector, aseguró que los tres afectados, miembros de una
misma familia, quienes estaban a punto de morir después de que dos pastores de una secta
religiosa (llamada en las primeras noticias “La Luz
del Mundo”, aunque no es ésta su denominación real) les metieron en la boca un tizón o leña ardiendo, cuando le practicaban
un exorcismo, supuestamente para sacarles los malos espíritus.
Los pacientes Yolena Váldez Santos, Disniel Váldez Santos y Efigenia
Váldez Santoso permanecen hospitalizados en la sala de trauma del hospital de
Veraguas. Así lo confirmó el doctor Jovanes, quien indicó que mejoran sus
condiciones de salud. Santos informó de que se presentó a la Personería del
distrito de Santa Fe y a la Policía Nacional para poner en conocimiento lo
ocurrido.
Explicó que éstos a su vez se
coordinaron con el Ministerio Público en la provincia de Bocas del Toro, a
quienes les corresponderá hacer las investigaciones de estos casos, el primero
de esa magnitud que sucede en una secta en la comarca.
El cacique local denunció
que la comarca está carente de autoridades precisamente
porque las comunidades se encuentran apartadas y muy distantes, lo
que es aprovechado por los delincuentes que cometen delitos y se mantienen
impunes. Comentó que pedirá al Ministerio Público y otras entidades que busquen la forma de que estas sectas desparezcan ante el peligro que
representan para las personas en las pequeñas comunidades donde
ocurren muchas cosas y que no son denunciadas.
VARIOS ASESINATOS
Poco después, las autoridades
de Panamá informaron de que una mujer embarazada y sus
otros 5 hijos de entre 1 y 11 años, además de una joven de 17, fueron
presuntamente asesinados y enterrados en una fosa por miembros de la secta y
que los sospechosos de la masacre están detenidos.
El pasado 15 de enero la
televisión local informó de que siete cadáveres fueron encontrados en una fosa ubicada en
una apartada zona de la comarca Ngäbe Buglé, donde fueron rescatadas 15
personas, heridas y golpeadas, que estaban secuestradas por supuestos miembros
de una secta que los sometió a ritos exorcistas,
según leemos en Efe.
“El
Ministerio Público confirma la ubicación de una fosa con 7 cadáveres,
correspondientes a 6 menores de edad de 1, 3, 9, 9, 11 y 17 años. Además de una
mujer adulta que estaba embarazada de aproximadamente 4 a 6 meses, madre de 5
de los menores”, publicó el organismo judicial en su cuenta de Twitter. Diez supuestos pastores de la “secta La Nueva Luz de Dios” fueron
detenidos por fuerzas
especiales de la Policía Nacional y traslados el 15 de enero desde la aldea
indígena Alto Terrón hasta la ciudad de Santiago de Veraguas.
La Fiscalía dijo al día
siguiente que “todos los presuntos autores
del hecho han sido aprehendidos y serán llevados ante el Tribunal de Garantías
en Bocas del Toro entre mañana y el sábado” y
que las autoridades habían evitado que otras 15 personas fueran asesinadas.
Éstas “fueron rescatadas y enviadas a centros hospitalarios”,
añadió la Fiscalía en sus mensajes en la red social.
El fiscal superior de Bocas
del Toro, Rafael Baloyes, dijo que los cadáveres hallados en la
fosa presentan claros signos de tortura, y que entre los detenidos
por la masacre está el abuelo de los 5 pequeños asesinados. “Todos los autores del hecho son indígenas, es más, uno de los autores del hecho es abuelo de los
niños, o sea, se conocían, eran parte de la misma comunidad”, dijo el fiscal en un vídeo difundido por el
Ministerio Público.
De acuerdo con los testimonios
recabados, la mujer embarazada y sus 5 hijos fueron llevados a una edificación
que servía como iglesia en la aldea para “celebrar
el culto y los masacran”, un
hecho que habría ocurrido el pasado día 13. “También
fue asesinada una vecina, era una menor de edad”, dijo Baloyes en referencia a la séptima víctima,
de 17 años, hallada en la fosa, que habrían cavado los miembros de esta secta
que llevaban “más
de 3 meses practicando” el culto en esa zona de la comarca.
AGRESIONES TRAS UNA “REVELACIÓN”
El fiscal indicó que los
lugareños afirmaron que los rituales se tornaron
violentos el pasado 11 de enero, cuando uno de los supuestos pastores, que no identificó, dijo que había recibido un
mensaje divino. Por ello las autoridades consideran que
salvaron la vida de las 15 personas que identificaron amarradas y golpeadas en
la iglesia, porque todo indicaba que serían
sometidas al mismo rito que llevó a la muerte a las otras siete.
En la iglesia
improvisada “se ubicaron un chivo muerto, machetes (…) era
un rito (…) era para quitarles la vida si no se arrepentían de sus pecados”, añadió el fiscal. A los cuerpos de las víctimas,
que en el momento de las necropsias realizadas el 15 de enero registraban “cierto grado de putrefacción”, ya que habían pasado “dos días desde la
ejecución”, se les dio cristiana
sepultura en el mismo lugar, pues allí hay un cementerio, dijo Beloyes.
Las labores de los forenses
han sido arduas, dado que la fosa está en un sitio muy apartado, de difícil
acceso en medio de una selva húmeda y a unos 2 kilómetros de distancia de la
aldea Alto Terrón, alguno de cuyos habitantes guiaron hasta allí a las
autoridades. El fiscal dijo que no hay evidencias de que exista
otra fosa ni tampoco
informes de que personas que se identifiquen como miembros de la secta “La Nueva Luz de Dios” estén en otros lugares de
la comarca.
El fiscal Beloyes indicó que
esperaban que las primeras audiencias se realizaran con prontitud y que se piensa imputar delitos por homicidio, privación de libertad y
posiblemente por abuso sexual, dependiendo de lo que arrojen las
necropsias, ya que las víctimas femeninas estaban desnudas.
Secretaría RIES
No hay comentarios:
Publicar un comentario