«Cállate». A veces
eso es lo que nos gustaría decirle a la persona que tenemos en frente. Porque
tal vez sabemos que no tiene idea de lo que está diciendo, porque sabemos que
es mentira, porque es imprudente o porque está hiriendo a otros con lo que
dice.
También nosotros
deberíamos pensar, pensar mucho antes de hablar. Muuuucho, porque sí que duelen
las palabras. Esto lo escuchamos muy a menudo «piensa antes de hablar». ¿Pero
nos detenemos a meditar por más de un segundo lo que va a salir de nuestra
boca?
¿CÓMO DETENER EL IMPULSO DE SOLTARLO TODO?
Sabemos que las emociones pueden hacernos una mala jugada. Que en
medio de una discusión nos va a costar guardar silencio o tomarnos un tiempo
para reflexionar. Pero la próxima vez que estés a punto de explotar, que
sientas ese impulso enorme de soltarlo todo, hazte las siguientes preguntas: ¿Es edificante lo que diré?, ¿lastimaré a esa persona a
la que quiero dirigir mis palabras?, ¿si me lo dijeran a mí, cómo me sentiría?,
¿me arrepentiré o tendré que pedir perdón luego?
Probablemente
al principio no será tan fácil, pero si te lo propones podrás adquirir el
hábito. Verás que la próxima vez que sientas ganas de responder a la ligera, te
detendrás por un minuto a pensar mejor lo que quieres decir. Este ejercicio
puede ser muy útil en nuestro diario vivir, sobre todo en las conversaciones
que tenemos por WhatsApp.
Por este medio nos atrevemos a
decir cosas que seguramente no diríamos teniendo a la otra persona de frente.
También es cierto que las conversaciones por este medio pueden ser
malinterpretadas, sin darnos cuenta le ponemos tono a lo que la otra persona
dice. Nos sentimos juzgados o nos apresuramos a criticar
y a responder con rabia.
EL SILENCIO ES ORO
¡Qué frase tan
cierta! No le damos
el lugar que se merece. No somos conscientes de que nuestras palabras pueden
enamorar pero también destruir. Antes de lanzarnos a decir lo primero que se
nos cruce por la cabeza, pensemos en el efecto que pueden tener en la otra
persona.
La canción de este video me
parece perfecta, porque de una manera muy divertida nos recuerda que hay
momentos en que lo mejor que podemos hacer, es callar. Sin que esto signifique
que nos vendemos los ojos y nos hagamos los sordos en situaciones injustas.
El silencio es amigo íntimo de
la prudencia,
una virtud que en nuestros días necesitamos desesperadamente. El mensaje más
importante que nos transmite este video es que debemos pensar antes de hablar. Así que cállate, guarda silencio y tómate un minuto antes de
darle rienda suelta a tu lengua.
Escrito por Lector invitado
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