Menos mal que hoy ya
solo ha habido incidentes menores. Qué tristeza ver las imágenes de Chile. Las
fuerzas del caos. El desorden extendiendo sus tentáculos. Las hordas de los
enemigos de la Iglesia entrando violentamente en los templos.
Semejantes barbaridades no tienen
la menor excusa en el hecho de que haya cosas que haya que mejorar en ese país.
Eso no les excusa ni en lo más mínimo. Ellos son el Mal, aunque haya en su
discurso alguna falsa excusa para hacer la iniquidad. Los servidores del caos
siempre apelan a algo para hacer sus fechorías. Fechorías, hay que llamar las
cosas por su nombre.
Hacia ellos no les
manifiesto ni la más mínima comprensión ni disculpa.
Este tipo de movimientos que son
una mezcla de antisistemas, neoanarquistas y
marxismos reconvertidos son el mal que amenaza a Chile, a España, a
Francia y a tantos países. Por supuesto que hay que buscar soluciones a las
injusticias, pero el Estado debe actuar con estricta proporcionalidad frente a
estos grupos. Pero el relativismo imperante, la fuerza de lo políticamente
correcto y varios prejuicios más están haciendo que muchos países reaccionen
con suma debilidad, tarde y sin proporcionalidad ante un movimiento
internacional que es una verdadera amenaza.
Sé que hay una brecha entre los
antidisturbios y el ejército pegando tiros. Pero esa brecha intermedia se puede
compensar con leyes especiales que hagan que al que pillen en este tipo de
actos se les castigue de un modo especial. Penas graves porque se trata de una situación muy grave para la
estabilidad de los Estados.
Post Data: Chile
tiene problemas, pero muchos menos que el resto de los países de Latinoamérica.
El gran problema son estos grupos neoanarquistas.
P. FORTEA
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