Obispo de Paramaribo (Surinam)
En una de las
ruedas de prensa del Sínodo para la Amazonia, Mons. Karel Martinus Choennie,
obispo de Paramaribo (Surinam), sostuvo una tesis peculiar sobre la
deforestación en el Amazonas: «Los bosques desaparecen porque el mundo rico
quiere comer carne».
(InfoCatólica) Según el prelado de Surinam, la «vida lujosa en Occidente» está en el origen de una «economía que
mata».
El obispo habló lo que, según
él, son las consecuencias de un desarrollo «injusto,
porque la riqueza va sólo al Occidente
y la pobreza nos queda a nosotros».
Y añadió que se necesita «un nuevo tipo de economía, basado en la
solidaridad», señalando que «la Iglesia y todos nosotros
tenemos la obligación de educar a considerar en modo serio el
cambio climático y los problemas ecológicos», porque «si el calentamiento
global aumenta, la Amazonía desaparecerá. Si la deforestación en el Amazonas
aumenta sólo el 5%, tendrá un efecto desastroso e irreversible».
SIGUIENDO LOS PASOS
DE LA ONU
Mons.
Choennie no hace otra cosa que seguir el guión ideológico marcado por la ONU, quien el pasado mes de agosto, a través del Panel Intergubernamental
sobre Cambio Climático, dictaminó que el rápido aumento de temperaturas
derivado del calentamiento global exige tomar medidas relacionadas con un
cambio en la dieta global de la Humanidad, básicamente reduciendo el consumo de
carne.
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