Tu vara y tu cayado me infunden aliento.» Salmo 23:4.
Ese día me levanté con el pie
izquierdo. Así se dice en mi pueblo para expresar que el desánimo tocó mi vida
desde el amanecer y eso me abrió un camino de desventuras y desaciertos. Nada
podía levantar las murallas despedazadas de mi ánimo y aliento. Sentía
que todo en mi drenaba sin parar.
Con desgano tomé la Biblia y
justo el Salmo 23 me confrontó la vista y alma. Y allí, recatado, tímido y
humilde estaba el verso 4 y sobretodo la última línea que parecía susurrarme
con confianza. “Tú
Vara y tu callado me infundieran aliento”.
Y fue suficiente. Solo meditar en este verso me llevó a experimentar
energía espiritual como si hubiese sido inyectado por un médico de gran
experiencia.
Uno de los enemigos más
fuertes del ser humano es el desaliento. Hombres y mujeres de la Biblia como
Jonás. Elías o Moisés vivieron lo que es el desaliento. Por esa razón, Dios
sabiendo nuestra debilidad viene como Padre a traernos aliento. Regularmente el
desaliento viene en el momento en que pasamos por sombra de muerte.
”tu vara y tu
cayado me infunden aliento”.
¿A través de qué
medios Dios nos da aliento? A través de muchos medios, pero acá el salmista menciona dos que son
poderosos.
VARA: La Palabra hebrea Shebet: Que
es Vara de autoridad.
Cuando acepto su autoridad en mí,
Él me da aliento. Era la vara que usaba el pastor de ovejas para lanzarla
contra los osos, leones o lobos que querían atrapar una oveja. Cuando el pastor
enviaba esa vara, el silbido en el aire por encima de las ovejas les daba
aliento a ellas sabiendo que su pastor la defendía.
Y CAYADO: de la Palabra hebrea Mishenah. Que implica Apoyo.
El Cayado tenía una curva en
uno de los extremos y la usaba el pastor para enganchar la oveja cuando esta
quería extraviarse. Eso es apoyo. A veces en mi rebeldía me quiero extraviar
tomando mi propio camino y Dios tiernamente me engancha con su cayado.
ALIENTO: es Consolar,
Compasión, Cambiar mente, Pensar mejor, Dar descanso.
Aliento es una de las hermosas
herramientas de la paternidad divina usando la vara y el cayado.
SEÑOR, GRACIAS POR SER MI AUTORIDAD Y MI APOYO. ESO
ME INFUNDE MUCHO ALIENTO AL SABER QUE CERCA DE MI ESTÁS PARA PROTEGERME CON TU
AUTORIDAD Y ATRAERME CON TU CAYADO. HOY TÚ ME INFUNDIRÁS ALIENTO. AMÉN.
Dr. Serafín
Contreras Galeano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario