No es un libro
pasado de moda.
Por: Sebastián Campos | Fuente: Catholic-link.com
Familiarizarnos con la Biblia es tremendamente
importante
para los que
hacemos apostolado, pero no solo porque tengamos que usarla como un recurso
para preparar nuestras actividades o encontrar lindos versículos que darán
nombre a nuestros encuentros o serán el lema inspirador de alguna de las
actividades que realizamos, sino porque es Dios mismo hablándonos de su amor
quien está entre esas líneas.
Cómo acercarse a ella, cómo usarla en la oración y cómo
profundizar en su estudio, no siempre es cosa fácil, por eso hemos querido compartir contigo esta galería
en donde buscamos motivarte a su lectura pero sobre todo a que puedas abrir tu
corazón para recibir a Dios que habita en su Palabra.
1. NO ES SOLO
INFORMACIÓN... DIOS NOS HABLA A TRAVÉS DE ELLA
Si te has dado el tiempo de mirar programas en esos canales que dan
documentales, seguro has visto cosas tituladas algo así como: "los misterios de la Biblia" o los
"secretos de la Biblia". Aunque puede que los tenga, es mejor
idea mirar a la Biblia como un texto escrito por amor,
para acompañar a la humanidad de parte de Dios, no para contarnos hechos
históricos y con la intención de tener un lenguaje oculto e indescifrable.
Si quieres información, para eso están los libros
de historia, y de hecho hay muchos y muy buenos.
2. NO LA VEAS SOLO
COMO UN INSTRUMENTO APOLOGÉTICO
Seguro te ha pasado que intentas defender la fe desde la Palabra de Dios
y para eso te preparas, marcas los textos controversiales, buscas argumentos
dentro de la misma Biblia para contra argumentar los que te dan.
Claro que la Biblia contiene todo lo necesario para defenderse por sí
misma, está llena de verdad y si la estudiamos seriamente, vamos a encontrar
elementos para defender nuestra fe, pero es mejor que te acerques a ella no
solo para buscar buenas e ingeniosas respuestas para un debate, sino para
encontrar la voz de Dios, tan necesaria para nuestras vidas.
3. ESTÁ ESCRITA EN
CLAVE DE AMOR
No te quedes solo con los acontecimientos históricamente bélicos en
donde una nación se ponía en guerra contra la otra. Tampoco te quedes con los
castigos de parte de Dios para aquellos que no hicieron su voluntad.
Jesús nos ha venido a explicar las escrituras con
su propia vida. La Palabra de Dios fue escrita para decirnos que Él nos ama y nos
quiere a su lado. Quizás el lenguaje no siempre nos ayuda tanto a comprender
esa idea, pero con el corazón abierto y acercándote a ella con ternura,
encontrás pasajes como: "Con cuerdas de
ternura, con lazos de amor los agraria; fui para ellos como quien alza a un
niño hasta sus mejillas o se inclina hasta él para darle de comer"
(Oseas 11, 4).
4. SE LEE COMO UNA
CARTA DE AMOR, NO COMO UN LIBRO DE HISTORIA
Si te ha tocado recibir una carta escrita a mano por quien amas, esas
que se escribe uno cuando el amor de la juventud te hace explotar de pasión;
seguro que la leías con una actitud diferente a como leías el periódico.
Muchos de los acontecimientos que se relatan en la Biblia no son
históricos, sino que están escritos en un lenguaje metafórico para darnos a
entender una idea.
Muchas de las historias que aparecen ahí tienen como objetivo
tocar nuestros corazones para que nos acerquemos a Dios y el Papa Benedicto XVI lo tiene muy claro cuando
nos dice que: "en primer lugar, es preciso
leer la Biblia no como un libro histórico o literario cualquiera, por
importantes, hermosos o relevantes que sean sus contenidos y su autor.
La Biblia hay que leerla como Palabra de Dios, es decir, entablando una
conversación con Dios, que me habla y me llama a través de su Palabra. Hay que
llamar a esta puerta, como afirmaba San Agustín, "he
llamado a la puerta de la Palabra para encontrar finalmente lo que el Señor me
quiere decir", con alma orante, con espíritu humilde, con
disposición del corazón, con apertura de la mente".
5. ES EL RELATO MÁS
APASIONANTE DE LA HISTORIA... POR ESO LO CONTAMOS A TODO EL MUNDO
Imagina nada más que Dios se pone a crear todo por amor. Luego
desarrolla un plan magistral, en donde el único objetivo es que a aquellos a
los que creó para que fueran libres, libremente regresen a él y descubran
porqué han sido creados. Todo eso, explicado a través de un pueblo escogido,
matizado con incontables prodigios y asombrosos sucesos. Y de final para el
infarto, el mismo Dios baja a la tierra para decirnos que nos ama y nos quiere
de regreso. Y además la historia no se queda corta de signos milagrosos,
prodigios y cosas solo dignas de Dios. ¿Acaso no te
apasiona una historia así?
Por eso, porque es una buena noticia, los
cristianos amamos la Palabra de Dios.
6. SU ESTUDIO SÍ O
SÍ DEBE SER ESPIRITUAL, NO SOLO TEÓRICO
Es importante estudiarla y conocerla, pues nuestra fe tiene sus
cimientos en ella, pero el que sea estudiada teóricamente no le quita lo
espiritual. La Lectio Divina es una metodología que a muchos ayuda a poder acercarse
a la Biblia de forma orante y sencilla.
Son 4 pasos: Lectura, Meditación, Oración y Contemplación y te
compartimos el sitio web "Lectionautas" en
donde hay mucha información sobre cómo realizarla, hay muchas ayudas y Lectio Divina
hechas para ayudarnos a entrar en el método.
Así como este método, hay muchos más, pero la CELAM (Conferencia
Latinoamericana de Obispos) nos propone esta.
7. NO ES UN CONJUNTO
DE BUENAS FRASES
Gracias a las populares tarjetas del tipo "pan
de la Palabra" o "pan de
vida", algunos han tomado el hábito de acercarse a la Biblia solo
como una buena frase para poner bajo una foto en nuestras redes sociales,
aunque algunos más "espirituales" lo
toman una especie de predicción sobre el futuro o como una instrucción de parte
de Dios para aplicarla en la vida.
De hecho hay quienes abren la Biblia azarosamente esperando encontrar
alguna respuesta arbitrariamente poniendo el dedo sobre el primer versículo que
ven.
Dios nos quiere hablar a través de su Palabra, pero
no quiere que la usemos al azar. Imagina como sería que hoy Dios te muestre el siguiente versículo: "Entonces Judas, arrojando en el templo las
monedas, se retiró, luego fue y se ahorcó" (Mateo 27, 5).
¿Qué haces después de ese versículo? Mejor nos acercamos a ella sin
el azar ni con versículos aislados. Si deseas saber que quiere decirte Dios
hoy, revisa el Evangelio del
Día, que son las lecturas que se utilizan en misa hoy en todo el
mundo.
8. FAMILIARÍZATE CON
ELLA... ES PARA TI
Cuenta un relato que dos Obispos iban sentados en un avión de viaje a
una reunión. Uno de ellos tenía una Biblia espectacular, bordes dorados, las
tapas de cuero con motivos en relieve, una edición de verdad de lujo y muy bien
cuidada, se notaba que para él era un tesoro. El otro tenía una Biblia
Latinoamericana, muy a mal traer, con las hojas todas dobladas en las esquinas,
las tapas con un poco de cinta adhesiva para mantenerlas en su lugar; estaba
llena de marcadores, subrayada, con papeles saliendo de ella por todas
partes... Realmente era lo que podemos llamar: "una
Biblia de combate". El de la Biblia de lujo, mirando con desprecio
y sorpresa le dice: "Monseñor, ¿Cómo puede
tratar así a la Sagrada Bíblia, acaso no le da vergüenza?" A lo que
el otro responde: "Vergüenza me daría usar la
Biblia como un adorno, seguro cuando el Señor inspiró a los autores, lo hizo
para que la leyéramos, eso es lo que hago a diario y muchas veces."
¿Cómo está tu Biblia? ¿Es sólo un adorno en el
velador o su lectura forma parte de tu vida?
9. EL VICIO DE LOS
QUE HACEMOS APOSTOLADO: USARLA COMO UNA HERRAMIENTA
Aquellos que hacemos apostolado, como tú y como yo, sin darnos cuenta,
en ocasiones caemos en un hábito que, aunque no está mal, tampoco está para
nada bien: tomamos la Biblia solo cuando tenemos que preparar algo, la usamos
como una herramienta para nuestro apostolado y nada más.
Nos pasa sin querer, pero al estar sumergidos en muchas actividades
pastorales, estamos siempre con la Biblia en la mochila, toda marcada y
subrayada, pero todo lo que tenemos destacado son los textos que vamos a usar
en nuestra próxima charla o reflexión en nuestra comunidad y de lo que menos
hay, son aquellos textos en los que Dios nos ha hablado al corazón en nuestra
oración íntima.
La Palabra de Dios también es para nosotros, no
solo para que se la expliquemos a aquellos a quienes servimos. Léela también
para ti.
10. DEBEMOS
INTEPRETARLA CON AYUDA
Es buena idea acercarse a ella con todas las ganas posibles, pero al
mismo tiempo con prudencia, pues su interpretación no siempre es cosa fácil. De
hecho el que sea interpretada de forma arbitraria, es lo que condice a errores
en la fe.
El Papa Benedicto XVI, un experto en asuntos relacionados a la Biblia
nos dice que: "La Sagrada Escritura nos introduce en la
comunión con la familia de Dios. Por ello, no se puede leer a ráfagas y a
ventoleras. No basta con una lectura individual, menos aún con una búsqueda y
sensibilidad fundamentalista. Hay que dejarse ayudar por los grandes
maestros de la Palabra de Dios que tienen experiencia de la fe, que
han penetrado en el sentido de la Sagrada Escritura, y por los miembros de
nuestras propias comunidades. Por supuesto, que es precisa una lectura personal
de la Biblia. Pero lectura personal no significa hacerlo fuera de la comunión
de la Iglesia".
11. ES UNA BUENA
IDEA RECORDAR QUE FUE ESCRITA POR HOMBRES EN UN CONTEXTO
Lo primero es que no debes olvidar que lo que nosotros leemos son "traducciones de la Biblia", habiendo
unas más fieles que otras, por lo tanto, aunque el mensaje es el mismo, el
lenguaje puede cambiar. Por eso es bueno tener más de una traducción e ir
comparando. Considerando que es una traducción, es importante saber de qué
lengua se tradujo y así comprender un poco del contexto en que fue escrita.
Muchos libros fueron escritos en hebrero, otros tantos en griego, algunos en
arameo.
Comprendiendo eso, es más fácil acercarse a aquellos pasajes que hablan
del rol de la mujer o del culto y celebraciones religiosas. Todo lo que está escrito, aunque inspirado por Dios, también está bajo
las costumbres y cultura de la época, por lo tanto averiguar sobre
ese contexto, es importante para no equivocarse en la interpretación.
12. RECUERDA SIEMPRE
EL MENSAJE PRINCIPAL QUE CONTIENE: DIOS TE AMA
Sobre la Biblia, hay una cosa que no debes olvidar nunca: el tema
principal de toda la Sagrada Escritura es que Dios te ama, te quiere a su lado,
hace todo lo posible porque experimentes ese amor y luego, tu misma salgas a
contarle a todo el mundo sobre cómo tu corazón es renovado por su misericordia.
Te invitamos a que guardes en tu corazón esta declaración de amor de
parte de Dios para ti: "Y es que tú
vales mucho para mí, eres valioso y yo te amo" (Isaías 43, 4a).
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