El Proyecto Global de Pastoral 2031+2033 de la
Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), es un “instrumento iluminador e
inspirador” para la Iglesia, que plantea una ruta hacia los 500 años de la aparición
de la Virgen de Guadalupe en México y a los 2000 años de la redención dada por
la resurrección de Jesucristo.
Así lo explicó a ACI Prensa Mons. Alfonso Miranda, Secretario General de
la CEM. “No es una imposición” para las
diócesis ni las distintas comunidades religiosas en el país, precisó, sino que “es un instrumento muy respetuoso que toma en cuenta
ritmos y rumbos. Ritmos de cada diócesis, de cada provincia, de cada comunidad
religiosa. Y rumbos, hacia dónde”.
El también Obispo Auxiliar de Monterrey recordó que el Proyecto Global
de Pastoral (PGP) surgió en febrero de 2016, “cuando
llegó el Papa Francisco a México y dio su famoso discurso en la Catedral
Metropolitana de México”.
Ahí, recordó, el Santo Padre “nos invitaba o
retaba a realizar un serio y cualificado proyecto de pastoral”, que
implique “la realidad social mexicana y la realidad
de la Iglesia”.
Dos meses más tarde, en la Asamblea Plenaria del Episcopado mexicano se
comenzó a esbozar el documento, cuya forma final fue aprobada en abril de este
año.
En el PGP, señaló, “están trazadas seis
opciones pastorales y delineados 35 compromisos pastorales. No son ni
exhaustivos ni excluyentes, sino que son indicadores”.
“Son como seis grandes autopistas, con 35 calles
secundarias”, añadió.
Estos caminos, explicó, “tienen que ver con
la paz, con la pastoral social, la dignidad de la persona, los jóvenes, una
Iglesia digna, una Iglesia en salida, etc.”.
Mons. Miranda destacó que, tras su aprobación en abril, el PGP “ya se ha estudiado en muchas diócesis, en sus asambleas
diocesanas, que incluyen a laicos, religiosas, sacerdotes, etc. Ya se ha tomado
en cuenta para la elaboración de los planes diocesanos de pastoral”.
Además, dijo, “ya se ha estado estudiando
con empresarios y con fieles de diócesis distintas”.
El Secretario General de la CEM aseguró que como parte del PGP “se impulsará de una manera específica el trabajo de los
laicos”, incluyendo los “centros de derechos humanos, el trabajo con pueblos
originarios, trabajo con jóvenes y el trabajo de la dignidad de la persona”.
Subrayó además la importancia de que los propios obispos impulsen el
Plan Global de Pastoral en sus diócesis de una forma “llamativa,
provocativa, de tal forma que el laico se sienta motivado a conocerlo y
participar”.
POR DAVID RAMOS
| ACI Prensa
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