Plan global de intento de erradicación de la fe
Los estudiantes
y profesores son espiados y amenazados con ser expulsados o perseguidos. Ellos
luchan para preservar su fe en condiciones similares a las de una guerra.
(Bitter Winter/InfoCatólica) Las autoridades chinas están
librando una guerra global contra la religión en instituciones de educación
superior, prohibiendo a los estudiantes practicar su fe tanto en los campus
como fuera de las universidades. Según Bitter Winter, equipos de inspección
asignados por el Gobierno vigilan con frecuencia las universidades, obligando a
sus administraciones a garantizar una prohibición total de la religión y de la
libertad de expresión, mientras que estudiantes «espías» denuncian cualquier
tipo de manifestación de fe y disidencia, lo que a menudo resulta en el despido
y la persecución de profesores y en estudiantes presionados para que renuncien
a su fe o expulsados.
Algunas universidades han
implementado planes de largo alcance tendentes a reprimir a estudiantes y
profesores creyentes a través del «trabajo de
transformación ideológico», una vez que sus inclinaciones religiosas son
determinadas por medio de escuchas de sus conversaciones telefónicas, monitoreo
de redes sociales y plataformas de mensajería en línea o registro de sus
dormitorios.
REPRESIÓN EN LOS LUGARES DE REUNIÓN CERCANOS A LAS
UNIVERSIDADES
Algunas universidades y
Gobiernos locales van aún más lejos. En junio del año pasado, la Agencia de
Educación de un condado en la provincia suroriental de Fujian adoptó un plan de
trabajo, según el cual, la represión de actividades religiosas y misioneras en
torno a las universidades es llevada a cabo como parte de la campaña a nivel
nacional tendiente a «aniquilar el crimen de pandillas y eliminar el mal.
El 5 de mayo, se clausuró un
lugar de reunión situado en las cercanías de una universidad emplazada en la
ciudad de Xiamen, en la provincia de Fujian. La mayor parte de los miembros de
la iglesia, que son estudiantes universitarios, fueron convocados por sus
universidades y departamentos gubernamentales se les amenazó con ser expulsados
si seguían asistiendo a reuniones de la iglesia.
Uno de los estudiantes reveló
que la administración de la universidad y miembros del personal gubernamental
lo interrogaron repetidamente acerca de sus creencias religiosas. El mismo teme
que esto afecte su graduación y sus posibilidades de empleo futuro, y no sabe
qué les dirá a sus padres en caso de verse obligado a abandonar la universidad.
El 12 de mayo, también se
clausuró un lugar de reunión situado en las cercanías después de que la policía
local bloqueara las puertas y registrara por la fuerza la información de
identificación de los creyentes que estaban presentes en ese momento. Entre
ellos había dos estudiantes, quienes luego fueron interrogados por miembros de
la Agencia de Asuntos Étnicos y Religiosos.
ESTUDIANTES OBLIGADOS A CELEBRAR REUNIONES SECRETAS
Una fraternidad estudiantil
organizada por una profesora en una universidad emplazada en la ciudad de
Wuhan, en la provincia central de Hubei, también fue clausurada. La universidad
le dijo a la profesora en cuestión que equipos asignados por el Gobierno a
menudo realizan inspecciones en el establecimiento y, por lo tanto, se le
prohibía seguir celebrando reuniones. En la actualidad, los creyentes de la
fraternidad se reúnen en lugares aleatorios, tales como miradores situados en
un lago cercano.
«Debido a que el
Ministerio de Educación adoptó documentos en los que se exige investigar las
cuestiones ideológicas, actualmente, todas las instituciones educativas se han
transformado en objetivos clave de supervisión e inspección», afirmó un cristiano
perteneciente a una universidad emplazada en la ciudad de Binzhou de la
provincia oriental de Shandong.
Un estudiante de una
universidad emplazada en Shandong reveló que la universidad había amenazado a
varios cristianos para que dejaran de asistir a reuniones religiosas celebradas
fuera del establecimiento. En el campus, incluso los intercambios ocasionales
relacionados con temas religiosos están prohibidos.
«Por lo general,
nos reunimos por la noche, ya que es un poco más seguro. Los profesores se van
a sus hogares por la tarde, por lo que es mucho más difícil descubrir nuestras
reuniones», explicó el
estudiante. Aunque no siempre, en ocasiones son descubiertos por estudiantes «espías» --en su mayoría candidatos a convertirse
en miembros del Partido Comunista, ansiosos por mostrarles su lealtad a las
autoridades. En tales casos, las reuniones son canceladas para evitar
problemas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario