viernes, 5 de julio de 2019

¿QUÉ HAGO SI MI ESPOSO NO ME RESPETA NI APRECIA?


PREGUNTA:
«Desde hace 13 años convivo en matrimonio con un hombre.
Hasta hace algunos años me he dado cuenta, las grandes diferencias que tenemos.  Esta reflexión me invita a retomar mi vida, tengo 37 años, madre de 2 hijos de 7 y 9 años respectivamente, laboro en la educación y siento ahora que vivo en la basura.
De nada me sirve tener una casa hermosa cuando ni siquiera puedo disfrutarla, el trabajo y el mal estado de la carretera me obligan a llegar de noche a casa.
Un hombre que prácticamente está ausente, le gusta el trago, me da la impresión que para él los amigos son primero, cuando he requerido de su ayuda, de él muchas ocasiones no la he tenido. Ahora pienso pedir un traslado para otro municipio y es posible, lejos de este lugar.
No hay respeto con la persona y la responsabilidad es criticable. No tengo la última palabra, pero en realidad estoy agotada de este modo de vida, sé que hay personas en peores circunstancias, – no creo en el decir cada uno tiene lo que se merece. No sé qué hacer, cada que leo las reflexiones, siento que se despejan dudas, pero tengo temor de llegar a un sitio desconocido, con 2 pequeños que educar, es para mí muy difícil desprenderme de lo que tengo.
NECESITO UN CONSEJO.»
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Muchos cónyuges no entienden que el matrimonio es una carretera de dos vías no de una sola vía. Hay privilegios pero también hay responsabilidades en el matrimonio.
Cuando un matrimonio llega al punto en que uno de los dos ignora sus responsabilidades es necesario confrontarlo con amor pero también con firmeza.
Hay un grado de respeto que todos necesitamos. Si alguien quién convive con nosotros no quiere asumir su responsabilidad necesitamos entonces hablarle claramente para que tome una decisión. Si esa persona no cambia ni toma una decisión nosotros necesitamos entonces tomar esa decisión.
A veces la decisión es drástica lo cual puede implicar decisiones dolorosas, como lo es una operación quirúrgica. Los tumores cuando no desaparecen hay que extirparlos.
Si alguien no me respeta, yo mismo me voy a dar a respetar. Dios nos dio su ejemplo cuando el pueblo de Israel se apartó de él y entró en desobediencia.
Él declaró que los dejaría para que supieran qué él no estaba dispuesto a tolerar su pecado. Muchos cónyuges abusan, son irresponsables e irrespetan porque nadie les ha dicho… Hasta acá tolero tu abuso.
Que Dios te ayude a hablar y tomar la decisión correcta por amor a Dios, a tí misma y por tus hijos.

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