sábado, 11 de mayo de 2019

TESTIMONIO - VOCACIÓN… CONVERSIÓN… ¿ES IGUAL?


Muchos me preguntan, sobre todo los que me conocieron antes, que es lo que me ha sucedido, y broma va y broma viene, me dicen que me estoy volviendo cura.

Si se trata de escribir lo que la Iglesia dice de las VOCACIONES, todos vamos a escribir lo mismo, así que trataré de que se entienda mi testimonio y si puedo mato dos pájaros de un solo tiro.

Recuerdo que cuando tenía 13 años, estudiando en el Colegio San José de Hermanos Maristas de Huacho, época en que todavía se podía estudiar en un buen colegio, llego un hermano que se encargaba de las vocaciones. No sé cómo, pero llegue a hablar con él. Creo que fui porque el ir significaba salir de la clase por lo menos media hora, y a mí que me “encantaba estudiar”, ya se imaginan lo que esto significaba.

Un Hermano Marista muy carismático, muy bueno, muy lleno del Señor, me explicó sobre las funciones de un religioso marista. La verdad que no hice mucho caso de lo que me hablaba, pero si les puedo decir que mientras me hablaba me sentí raro… sentí un calorcito. Creo que el Señor también me hablaba, a su manera. Ahora comprendo cómo es esa manera, porque en los 29 años que estoy trabajando por Él, sé que ese dialogo se logra a través de DIOS ESPIRITU SANTO.

Bueno, corrí a casa y le conté a mi padre que quería ser hermano marista, él, muy serio, pero no molesto, me dijo que si a los 15 años seguía con la idea me iba a apoyar. (Luego me enteré que él también quiso lo mismo, y estuvo a punto de ser hermano marista)

Como se podrán imaginar, a los 15 años yo ya había empezado a vivir la vida y… ¿creen que los cuervos se comieron las semillas lanzadas en mi corazón por ese hermano marista que cumplió fielmente su trabajo por EL SEÑOR?... ¡NO¡

Han pasado los anos, me case y tengo tres hijos, pero sé que el Señor no olvido el “SI” que di a los 13 años… hace cuatro años que me Lo recordó. Nunca más feliz que cuando dije “SI”

A Dios, sin que nadie me ponga fecha ni condiciones, y consiente 100% sobre lo que es decir “SI” significa. Solamente hay alguien a quien no le ha gustado que diga “SI”… es al demonio que hizo lo posible para que esto nunca sucediera.

Ha esa cosa llamada “demonio”, le deben estar quemando más de la cuenta, todas esa partes con las que me hizo pecar y que por lógica me apartaron de mi Dios y de su santa madre María a  los que amo con todo mi corazón y de quien nada ni nadie podrá separarme. Esta es mi decisión de seguirlos… sé que eso es lo que quiero y siento a veces ganas de gritarlo.

Dios permitió que viviera mucho tiempo como hijo del mundo para poder decirle al que lo necesita, que solo tiene que decir JESÚS, YO CONFIO EN TI… LIBERAME, y lo tendrá en su corazón. Pero… todo esto tuvo que suceder, para poder decirle al mundo que JESÚS ESTÁ VIVO y que nos quiere con Él, y que no nos abandona si lo buscamos.

Esto se llama CONVERSIÓN, y se logra cuando vuelves como el hijo prodigo en busca del padre que te recibirá con los brazos abiertos y hará fiesta por tu regreso. Ahora, si además de regresar, te dedicas a trabajar por Él, significa que tienes VOCACIÓN. Veo como muchos padres se oponen a que sus hijos se entreguen al servicio de Dios. Recuerdo que escuché a uno que dijo que, preferiría ver a su hija de prostituta que de monja. No se imaginan la bendición de Dios que se están perdiendo. Otros, como en el caso de muchos santos, por ejemplo San Francisco, martirizan física o espiritualmente a sus hijos por solo enterarse que sus ideas no son las de ellos. Estos padres se forman ideas sobre el futuro de sus hijos, como si fueran dueños, se olvidan que fuimos creados por Dios para Dios, y uno es el que decide… no otros.

Les digo, a los que tienen problemas o trabas de la familia o del mundo para servir al Señor, que perseveren, y que llegara el día en que nadie podrá decir ¡NO! a su “SI”, y que María Santísima los llevará de la mano a su Hijo Jesús de quien nadie podrá separarlos jamás, porque entre los tres formarán un solo corazón indestructible. Ten paciencia, que el Señor nunca se olvidará de ese “SI” que tienes guardado en tu corazón y que Él, el que todo lo sabe, lo tendrá muy presente para cuando esté listo y lo saques… te estará esperando. Ojala que los cuervos no se coman las semillas que han caído en tantos corazones que desean servir a su Señor.

Otros me preguntan cómo hago para servir a Dios. Solo tienen que decir SEÑOR QUE QUIERES QUE HAGA POR TI… y esperar. Ya verás que podrás servirlo en infinidad de cosas, porque este mundo necesita de todo. Está lleno de todo lo que no es de Dios, y si te unes a su ejército encontraras tu puesto en la batalla donde Él saldrá victorioso, y podrás decir orgulloso en tu corazón JESÚS YO TE AME – JESÚS, YO CONFIÉ EN TI Y ME LIBERASTE.

No esperes que te comprendan en esta tierra, y deja que se burlen si quieren de ti, eso te hará más fuerte en el Señor, se humilde y espera con ansias el premio que te aguarda. Sufre con alegría y perdona, pero de veras perdona a los que se alegrarían si te vieran clavando de alguna forma nuevamente a Dios Nuestro Señor. Sé que hay muchos, a quienes les gustaría verme de nuevo en las garras del maligno, de quien con tanto AMOR me saco el Señor… no dejaré que se alegren… ¡YO ME ALEGRARÉ EN DIOS!… SERÉ SU HIJO.

José Miguel Pajares Clausen

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