domingo, 19 de mayo de 2019

TESTIMONIO - LIBERTAD


Solo hay una cosa que no puede hacer Dios porque dejaría de serlo… “OBLIGARTE A QUE LO AMES”

Desde Dios nos viene el primer ejemplo de libertad. El dejaría de ser Dios si nos obligara a escogerlo, a guardar sus Mandamientos, a amar a su Madre María. Pero ¿qué es la libertad para ti? Hablaré con un ejemplo del mundo y luego lo trasladaré a Dios.

Tomamos el caso de un joven que quiere ser soldado. Su libertad le dice que escoja eso que a él le agrada. Al escoger libremente ser soldado, está escogiendo deberes y derechos dentro de esa opción elegida, repito libremente. Uno de sus deberes es el de la obediencia plena a sus superiores en las funciones asignadas. Mientras este joven soldado cumpla fielmente lo que se le encomiende no sufrirá amonestaciones, tendrá salida los fines de semana y empezará a ser reconocido por sus superiores. Verán en él a una persona capaz de realizar funciones de más responsabilidad y muy pronto será recomendado para un ascenso.

Es muy posible, que lo que empezó este joven como algo que simplemente le agradaba, se convierta luego en algo mucho más serio y opte por la carrea militar. Se ha escuchado decir que ha habido militares que se retiraron del servicio con una “Hoja de Servicio Inmaculada”. O sea sin ninguna mancha en su expediente. Y ¿cómo logró esto? Lo logró haciendo con amor y con responsabilidad lo que “libremente escogió”. Ojo, que este soldado no llegó a ser un oficial superior por amor a sus generales sino por amor a su Patria., pero para eso tuvo que forjar su carácter civil en un carácter militar. Tuvo que asimilar muchas veces el maltrato de sus superiores inadecuados que trataban a todos por igual, o que a través de él, inteligentemente enseñaban a otros como hacer las cosas correctamente.

Este soldado estaba convencido de que había hecho muy bien su trabajo, por lo tanto no le afectaba en lo más mínimo lo que decían sus superiores equivocados o no. Su amor por servir a la Patria, lo llevó a escoger esa carrera militar y todo lo hizo libremente, nadie lo obligo.

Ahora traslademos este ejemplo (muy simple por supuesto para que todos lo comprendan) a nuestro servicio escogido libremente por amor, pero ya no a la Patria sino a Dios.
-          ¿Estoy seguro que esto es lo que quiero libremente hacer?
-          ¿Estoy dispuesto a cumplir con las obligaciones que he aceptado libremente sin ser coaccionado? Esto suena a matrimonio y eso es ko que es.. te casas con tu Señor (hombre o mujer) y lo aceptas como tu cónyuge.
-          ¿Estoy realmente consciente que iré avanzando poco a poco según mi esfuerzo y su voluntad? ¿Podré cumplir con mis deberes con la humildad necesaria?

Nota: Los derechos de cualquiera comienzan cuando terminan los míos. Igual, mi libertad acaba cuando tengo que cumplir con los deberes libremente por mi escogidos. Asegúrate primero si es que vas a poder con lo que deseas hacer y aprende de Jesús que llegó hasta la Cruz, cayéndose y levantándose entre gente que solo lo maltrataba… y nunca se quejó.

José Miguel Pajares Clausen

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