Sabemos que nuestra Santísima Virgen María acompañaba a los
apóstoles en la oración, e inclusive estuvo reunida con ellos el día de
Pentecostés. Sabemos que los cristianos de primera generación, o sea los que
conocieron a Cristo, y los que los siguieron luego, se reunían en oración
comunitaria (comunión de sanos) para pedir al Señor.
Invoquemos
primero a Dios Espíritu Santo para por María llegar a Jesús que está siempre en
su Corazón Inmaculado y, por Jesús llegaremos al Padre, nuestro Creador, porque
Jesús es el camino para llegar a Él. Así, como en este mundo, muchas veces
utilizamos el camino materno para llegar a nuestro padre terrenal para pedirle
algo, asimismo podemos llegar a Jesús a través de María. Ella nunca nos falla,
siempre está con nosotros en el hermoso camino de oración, que no es otra cosa
que “hablar con Dios”.
Hay
católicos y otros, que se unen a grupos de oración avanzados, con la idea
errónea, de que, gracias a la oración, van a poder ingresar a un mundo
esotérico (misterioso) en donde van a aprender a transportarse espiritualmente
de un lado a otro, o que van a lograr adivinar el futuro, o ver el pasado, etc.
Les comunico que no deben confundir los DONES que
regala el Señor a alguno de sus hijos que se han entregado a su servicio para
bien comunitario, con prácticas que nada tienen que ver con la “oración normal” o la “oración
profunda y contemplativa” Si te has unido a grupo de oración para eso…
olvídalo, porque es Dios el único que si puede, no solo ver, sino estar en el
pasado, presente y futuro, y ya conoce tus intenciones.
Siempre
digo y seguiré diciendo… “no seamos nada para que
Él sea todo… cuando más chiquitos seamos… más grande es Él” Eso es todo
lo que importa “ser nada, chiquito, insignificante,
para que Él te haga grande como Jesús, que fue tratado como ya sabemos, antes
de ocupar su verdadero sitio a la derecha del Padre”…sigue a Jesús con
tu cruz a cuestas acompañando a María y serás santo antes de morir.
El
Grupo Catolico de Oración por los enfermos “Sí Señor”, grupo
intercesor, tiene muchos testimonios vivos, no solamente de prodigios, sino
también de milagros de Dios: Cáncer, Parkinson, Diabetes, Riñones, Pulmones,
etc. Gente con enfermedades terminales, con días o meses de vida, y el Señor
con su amor, les regaló un buen tiempo más para que se pudieran convertir y
luego gozar de su gloria. Males sin cura, y que solo con cierto tipo de drogas
y tratamientos terapéuticos se puede controlar en algo. Pero nosotros sabemos
que hay alguien que si puede y sin drogas ni nada, solo con su gran amor tocar
y sanar a los que creen. Miles de casos en estos 29 años interrumpidos
cumplidos han sido salvados y sanados por todos los sitios que visitamos
acompañados de Jesús, es el saldo positivo de nuestra perseverancia y de
nuestra fe… sabemos que Él puede.
Es
increíble para un ser humano ver tanta grandeza. Lo que hemos visto y
seguiremos viendo, en todo este misterioso mundo de las salvaciones y
sanaciones, incrementa nuestra fe en nuestro Dios. Uno de los últimos casos fue
el de una bebita a la que le iban a cortar la pierna desde la cadera. Nos llamó
su familia para decirnos que estaba sana, esta niña no estaba bautizada y
recibió también su bautismo el resto ya lo saben ustedes.
Otro
caso es el de un joven padre de familia, que estuvo grave en cuidados intensivos,
prometió casarse para que el amor de Dios los una más. Lo encontré caminado con
su futura esposa… estaba sano.
Otro
caso fue el de una señora que quedó paralizada de las piernas y nos llamó desde
España para que oráramos por ella… volvió a llamar que estaba bien.
Otro
caso el de un jovencito con cáncer a nivel de quimioterapia, solamente necesito
un toque del Señor y ahora está perfectamente bien.
Bueno,
son miles de casos en los que el Señor se ha glorificado, lo bueno es que estas
personas tocadas han sido también salvas, y al convertirse en milagros vivos de
la infinita bondad y misericordia de
Dios, están dando testimonio de que Él está vivo entre nosotros.
Nosotros
tratamos de que las personas reciban sus sacramentos empezando con sus familiares.
Tú también puedes convertirte en Misionero.
Con
la oración se logra todo, conversa con tu Padre celestial que está esperando
que recurras a Él y que le cuentes lo que te pasa, tus penas y alegrías, en
realidad Él quiere estar contigo, quiere pasar aunque sea un momento con quien salio
de su corazón ¡Tú!
En
el cielo no existe el tiempo, el tiempo lo inventó el hombre y por eso debemos
de tener metas, y la mejor sería “la de ser santos
antes morir para no morir” Una de las formas de lograrlo es orando por
nuestro prójimo enfermo. No te imaginas la alegría que se siente en el corazón
cuando vemos como el Señor toca a sus hijos que pidieron clemencia para sus
males… y que en cierta forma tu tuviste algo que ver al orar por ellos.
Dios
sabe lo que más te conviene… deja que Él te dé. Solo te dice, que lo que pidas
lo des por recibido… porque Él nunca falla-
QUE DIOS Y SU SANTA MADRE TE BENDIGAN
José Miguel Pajares Clausen
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