MARÍA VALLEJO-NÁGERA HA ESTADO AÑOS PREPARÁNDOSE
PARA ESCRIBIR ESTE LIBRO TAN ESPECIAL PARA ELLA.
Jesús a
través de la Eucaristía hace milagros, transforma vidas y hace bueno aquello
que no lo era. La escritora María
Vallejo-Nágera, autora de libros como Cielo e infierno: verdades de
Dios o Un mensajero en la
noche, recoge
en un nuevo libro "sorprendentes historias
reales" de personas concretas que tienen como eje central la
Adoración Eucarística.
La obra
se titula Paseando por el Cielo (Palabra)
y en ella esta escritora conversa
comienza con su propio testimonio sobre el poder de la Eucaristía. Pero
también hay historias de auténticos prodigios que se dan en otras personas y
que han sido directamente relatados a la autora de estas páginas. En una
entrevista para ReL, Vallejo Nágera arroja más datos sobre esta interesante
historia sobre la Adoración.
-Este
es el decimocuarto libro de tu carrera literaria. ¿Por qué ahora lanzarte a
escribir sobre un tema como este?
-
Realmente yo no deseaba escribir este libro. No porque no me agradara. ¡Todo lo contrario! Sino porque se me salía de las
manos; me superaba. Era demasiado
sagrado, demasiado importante como para que una persona como yo, una esposa,
madre y abuela, que escribe libros, pudiera meterme en esa temática.
Para mí
la Eucaristía es Dios mismo, es Jesús verdaderamente. Esto me hacía temblar. Sin embargo, una persona
de Iglesia (un sacerdote al que queremos mucho en mi familia) me lo pidió hace
11 años. Insistía e insistía. “Es necesario para
estos tiempos”, me decía. “El católico de a
pie no conoce aún el valor inconmensurable de la verdadera presencia de Jesús
en la Eucaristía. ¡Escribe un libro sobre ello!”. Yo me excusaba. Ya,
después de finalizar unos Estudios Bíblicos en la Universidad de Harvard el año
pasado, y tras estar ahora inmersa en un postgrado en Estudios Bíblicos en la
Universidad Pontificia de Comillas, con mucho respeto, me he lanzado al fin. He
de decir que la Editorial Palabra también llevaba 4 años pidiéndome que me
centrara en el tema y que escribiera el libro. ¡Bien
saben que yo me negaba y me negaba!
-¿Desde
cuándo te has estado preparando para escribir sobre esta temática?
-
Preparándome, tal cual se entiende la palabra, casi 20 años. Desde mi conversión, la verdadera presencia
de Dios en un trozo de pan consagrado me conmovía profundamente. Desde
entonces no he parado de estudiar sobre el tema: leyendo,
investigando, entrevistando teólogos y acudiendo a sacerdotes. También
orando mucho delante de una Custodia… Son miles los momentos llenos de paz y de
Dios que he logrado sentir adorando eucarísticamente.
-¿Dónde
has encontrado a tus protagonistas?
- ¡No los he encontrado yo! Me han venido en la
vida, como un milagro, como una gran sorpresa… Todos mis protagonistas son personas absolutamente de Dios, maravillosas.
Ellos han confiado en mí para que contara al mundo sus experiencias.
Ellos aún no se atreven a hacerlo personalmente: prefieren guardar su
anonimato, pues sus familiares a veces no les entienden, les critican… Y
sufren. Pero sus experiencias son reales. He sido testigo de que no me mienten,
pues con varios de ellos he estado presente cuando les sucedían “esas cosas de
Dios” mientras adoraban.
-Siendo
un tema tan bonito y espiritual, ¿por qué desean ocultar su identidad?
- A causa de las burlas, del “qué
dirán”, de la timidez, de los compañeros de trabajo (personas muchas
veces ateas o agnósticas que pueden crearles dificultades al saber que han
vivido tales experiencias). Creo que
han sido verdaderamente valientes para al menos permitirme que fuera mi pluma “anónima”, las que les retratara.
-¿Cuánto
tiempo has tardado en escribir este libro?
-En
prepararme para poder escribirlo, años. En sentarme y plasmarlo en papel, 8
meses de intensísimo trabajo. He dormido pocas horas, la verdad… Las noches, en el silencio, han sido muy
fructíferas.
-
Nos han dicho que lo consideras el más difícil de tu carrera. ¿Es cierto? ¿Por
qué te ha costado tanto?
- Porque
hablar de la Eucaristía no era poca cosa. ¡Es tema
dificilísimo y absolutamente sagrado! Lo han hecho miles y miles de
teólogos de primerísima categoría cientos de veces… ¿Qué
iba a añadir yo a su pulcra teología sobre el tema? Me rebelaba, me
bloqueaba. Sin embargo, me lancé por
dos hechos extrañísimos que me dejaron perpleja…
Sucedió
que, con diferencia de unos pocos días, recibí dos llamadas de teléfono de dos
amigos que no se conocen. Uno me dijo: “María, he
tenido esta noche un sueño extrañísimo. Se me aparecía Jesús en mi cuarto y me
decía: ‘María debe comenzar ya a
escribir un libro sobre Mi Eucaristía’. Cuando me lo dijo me quedé sin
habla… ¡Pero ya casi me da un ataque cuando recibí la llamada del segundo
amigo: ¡con el mismo sueño! ¡Ambos, (que, repito, no se conocen), me habían
dicho que habían experimentado lo mismo! Lo hablé con dos sacerdotes de toda mi
confianza y ambos me dijeron: “Ha llegado el momento. Ponte a ello.”
-¿Temes
haber cometido algún error teológico al escribirlo?
-Claro
que sí. Pero me queda la tranquilidad de que, antes de meterlo en máquinas, lo
han revisado dos sacerdotes, dos teólogos de primera categoría. Ambos me han dicho que no han visto en mi
manuscrito ningún fallo teológico. Eso me ha aliviado mucho.
-
¿Cuál es la finalidad que buscas en el lector al escribir este libro?
- Que
descubra que Jesús, el que andaba por Galilea, es exactamente el mismo que está
en un trocito de pan consagrado. Pues no hay diferencia: no la hay en absoluto. Él está, de forma sobrenatural y perfecta, en ese pan. Es la
base del Catolicismo. Es la base de nuestras creencias católicas. Quiero que se
den cuenta de que ir a adorar al Santísimo, es estar, verdaderamente, en el
cielo pero aquí, en la tierra. Es algo muy serio.
-¿Cuál
ha sido el momento Eucarístico en el que te has sentido más feliz?
- En Medjugorje durante una Adoración
Eucarística. Fue la primera que vi en mi vida y me dejó sin habla.
Perpleja… Ahí, esa noche, en ese pueblito, en la iglesia se vivieron cosas muy
grandes del Espíritu Santo. Grandísimas y sobrenaturales.
-¿Cómo
cuáles?
- Un
montón… Conversiones, sanaciones interiores, matrimonios que se perdonaron,
reconciliaciones entre amigos. Dios
actuó y lo hizo muy, muy fuerte.
-¿Hay
pruebas físicas, razonadas, -de laboratorio-, que puedan demostrar que lo que
dice la Iglesia Católica sobre que un trozo de pan consagrado es Cristo vivo?
Sí, los milagros eucarísticos. Los hay a
miles: sólo escribe en Google “Milagro Eucarístico
de Buenos Aries”, “Milagro Eucarístico de Lanciano”, “Milagro Eucarístico de O
Cebreiro”, y un largo etc… Te quedarás absolutamente asombrado.
-¿A
qué tipo de lector va dirigido este libro?
- Va
dirigido a todo el mundo: desde los adolescentes, hasta los ateos más acérrimos
y testarudos. También para toda persona
católica que desee profundizar y plantearse lo que ocurre en un Sagrario.
¡Incluso para sacerdotes que padezcan dudas e
inquietudes sobre este Misterio Sagrado! Espero de corazón que pueda
ayudar a todos a entender un poco mejor la sobrenaturalidad que esconde una
Adoración Eucarística.
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