Durante la Audiencia General de este 24 de marzo,
miércoles de la Octava de Pascua, el Papa Francisco continuó su predicación
sobre la oración del Padre Nuestro y animó a perdonar siempre al prójimo para
poder recibir también el perdón de Dios.
“Si tú no perdonas, Dios no te perdonará. Pensemos
ahora que estamos aquí, si nosotros perdonamos, si somos capaces de perdonar.
Si tú no lo consigues, pide al Señor que te dé la fuerza para conseguirlo: Señor ayúdame a perdonar”, exclamó el Papa ante miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro
del Vaticano.
En su catequesis, el Santo Padre destacó que “el
hombre es deudor ante Dios: de Él hemos recibido todo, en términos de
naturaleza y gracia. Nuestra vida no solo fue querida, sino también amada.”
Por ello, “realmente no hay espacio para la
presunción cuando unimos nuestras manos para rezar”.
“Quien reza aprende a decir ‘gracias’ y nosotros
nos olvidamos muchas veces de decir gracias, somos egoístas”, advirtió el Papa quien recordó que “Dios nos ama infinitamente más de
cuanto nosotros lo amamos”.
En esta línea, el Pontífice señaló que “nuestra
identidad se construye a partir del bien recibido, el primero, la vida”
y dijo que “por más que nos esforcemos en vivir
según las enseñanzas cristianas, en nuestra vida habrá siempre algo por lo cual
pedir perdón”.
DIOS PERDONA SIEMPRE
De este modo, el Papa insistió en que “todo
cristiano sabe que existe el perdón de los pecados. Esto lo sabemos todos, que Dios perdona todo, perdona siempre” y
aseguró que “no hay nada en los Evangelios que deje
sospechar que Dios no perdona los pecados de quien está bien dispuesto y pide
volver a ser abrazado”.
Por ello, el Santo Padre resaltó la importancia del perdón fraterno porque “quien ha recibido tanto debe aprender a dar tanto”.
“Esto es fuerte. Pienso en las ocasiones cuando he
escuchado a gente que dice: ‘yo no perdonaré nunca a esa persona, lo que me han
hecho no lo perdonaré nunca’ -y añadió- si tú no perdonas, Dios no te
perdonará, tú cierras la puerta. Pensemos si somos capaces de perdonar”, animó el Papa quien advirtió que “si no te esfuerzas en perdonar, no serás
perdonado; si no te esfuerzas en amar, ni siquiera serás amado”.
En este sentido, el Santo Padre destacó que “Jesús
inserta el poder del perdón en las relaciones humanas” porque “en la vida no
todo se resuelve con la justicia”, aseguró.
“Jesús sustituye la ley del talión -lo que me
hiciste, te lo devuelvo- con la ley del
amor: lo que Dios ha hecho por nosotros, nosotros lo hacemos por nuestro
prójimo”, explicó el Papa quien invitó a
preguntarnos: “¿soy capaz de perdonar?” Y
añadió que: “Si no me siento capaz, pedirle al Señor que me dé la gracia de
perdonar, porque es una gracia”.
Al finalizar, Francisco aseguró que “Dios le
da a cada cristiano la gracia de escribir una historia de bien en la vida de
sus hermanos, especialmente en aquellos que han hecho algo desagradable e
incorrecto” para transmitir “lo más valioso
que hemos recibido: el perdón”. Por lo que animó a que “seamos capaces de dar también el perdón a los demás”.
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI
Prensa
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