Entonces
dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu
mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: «No comerás de él»,
maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días
de tu vida. (Génesis 3:17)
Cuantas
personas tomaron malas decisiones a causa de la influencia o los consejos de
terceros. En esta ocasión Adán desobedeció la orden de Dios por lo que su mujer
le dijo, esta a su vez, primeramente había sido engañada por satanás. Así es el
ciclo del engaño. El diablo descubrió la manera de destruir la fe de la persona
influenciando a la misma con ideas o consejos de otros.
Posiblemente
el maligno no te hable directamente sin embargo te inducirá a tomar malas
decisiones que desobedezcan a Dios y lo hará por medio de terceros.
Mujeres y
Hombres que escuchan a sus familiares y permiten que estos influyan en el
matrimonio, trayendo luego peleas y separación. El joven que en el colegio
escucha la voz de sus compañeros invitándolo a fumar o a probar cigarrillos o
droga, y este para ser parte o aceptado accede para luego comenzar una carrera
de vicio y placer. El enfermo que escucha el diagnostico fatalista “Vas a morir”, compañeros de trabajo y empleadores
que llenan tu cabeza con palabras, costumbres y acciones que van en contra de
tu fe en Dios y te arrastran a la desobediencia y la incredulidad.
Voces,
murmullos o gritos que provienen del mismo infierno diciéndote vas a fallar,
esto no es posible, otros lo intentaron y no funciono, tu situación no tiene
salida, Dios no te va a ayudar etc.
El señor le
dijo a josue7 Solamente esfuérzate y sé muy
valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te
mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas
prosperado en todas las cosas que emprendas. (Josué 1:7)
Josué debía
meditar y creer en la palabra de Dios y no ser influenciado por nada ni nadie
solo por la palabra de Dios. Si él quería tener éxito debía permanecer
esforzándose y ser valiente para no apartarse de lo que Dios había dicho.
Que la opinión o las voces de terceros no decidan por ti. No dejes que nadie influencie tu fe tratando de desviar tu atención de la palabra y el consejo de Dios.
Que la opinión o las voces de terceros no decidan por ti. No dejes que nadie influencie tu fe tratando de desviar tu atención de la palabra y el consejo de Dios.
Las personas
de éxito son las que a pesar de todo siguen alineados a lo que Dios dice en su
palabra y no se apartan de ella ni a diestra ni a siniestra.
Oremos juntos así:
Padre celestial cierra mis oídos a las voces que
quieren influenciar mi vida para mal
Declaro que a partir de ahora nadie induce mi vida para desobedecer a Dios o apartarme de su voluntad. Tú me has dado libre albedrio para tomar decisiones por mí mismo y no me dejo controlar por otros. Ayúdame a no apartarme ni a diestra ni a siniestra de lo que enseña tu palabra, quiero caminar en el centro de tu voluntad.
Declaro que a partir de ahora nadie induce mi vida para desobedecer a Dios o apartarme de su voluntad. Tú me has dado libre albedrio para tomar decisiones por mí mismo y no me dejo controlar por otros. Ayúdame a no apartarme ni a diestra ni a siniestra de lo que enseña tu palabra, quiero caminar en el centro de tu voluntad.
Ayúdame a ser fuerte y valiente. Sé que obedeciendo
y permaneciendo firme en la fe soy vencedor y tengo éxito en todo lo que
emprenda. Pido, creo, recibo y declaro todo esto en el nombre de Jesús, amen.
Por
Mario Serrano
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