Dios tiene muchas
formas de llegar a uno… este es uno de esos caminos.
Hace pocos años
atrás, un día en la tarde, a eso de las 6pm, sentí la necesidad de llamar a Janet,
una chica que frecuentaba nuestro grupo en esa época. La necesidad de llamarla
era tan fuerte que no dude ni un instante y tomé mi celular y la llamé.
Cuando ella
contestó le dije:
“¿Qué está pasando
Janet… que estás haciendo?”
Su respuesta fue
esta:
“¡Perdóneme hermano
José… gracias por llamarme… me iba a arrojar del puente! ¡Por favor, me
gustaría conversar con usted!”
Fui inmediatamente
y tuvimos una larga conversación. Me enteré, que había tenido problemas en su
casa con su padre y hermanas.
Una integrante del
grupo se encontró con ella hace una semana y Janet acababa de ser madre de una
hermosa criatura. Está muy bien y ya superó los problemas que tenía. Desde
luego que envió saludos para mí y para el grupo por Navidad y Año Nuevo.
Ser instrumento de
Dios es justamente el saber escucharlo. Él siempre busca la forma de
comunicarse con alguien cuando más lo necesita… aprende a escucharlo y serás un
buen instrumento.
¡Gracias Señor por
haberle salvado la vida a Janet! ¡Gracias Señor porque de no haber sido así, no
hubiese venido al mundo una nueva criatura!
José Miguel Pajares Clausen
No hay comentarios:
Publicar un comentario