Durante la Misa celebrada el viernes 8 de marzo en
la Casa Santa Marta, el Papa Francisco alertó sobre el riesgo del “maquillaje
del alma” que impide la coherencia de vida.
“Pide al Señor fuerza y avanza humildemente con lo
que puedas. Pero no te maquilles el alma, porque si maquillas tu alma, el Señor
no te reconocerá” advirtió el Papa.
De este modo, el Santo Padre animó a pedir a Dios en esta Cuaresma la
gracia de la coherencia “le pedimos al Señor la
gracia de ser coherentes, de no ser vanidosos, de no aparentar más dignos de lo
que somos. Pidamos esta gracia en esta Cuaresma: la coherencia entre lo formal
y lo real, entre la realidad y las apariencias”.
Durante su homilía matutina, el Papa recordó también la conducta del
fariseo y el publicano descrita en el Evangelio para denunciar a quienes se
sienten “justos” por pertenecer a tal
asociación y sienten que no son como “aquellos
pobres que no entienden nada”.
“Quienes buscan las apariencias, nunca se reconocen
a sí mismos como pecadores y si les dices: ‘pero tú también eres un pecador’
relativizan todo… También intentan parecer con una cara de estampita: ¡todo
apariencia!”, dijo el Papa quien agregó que
cuando “hay diferencia entre la realidad y la
apariencia, el Señor usa un adjetivo: hipócrita".
Por ello, el Pontífice señaló que este tiempo que conduce a la Pascua
puede ser una ocasión para reconocer las personales incoherencias ya que toda
persona está tentada por las hipocresías.
En esta línea, el Santo Padre denunció a quienes se dicen “cristianos, incluso católicos, que se llaman a sí mismos
católicos practicantes” y explotan a sus trabajadores sin darles sus
derechos, por ejemplo, a la jubilación. “Y
muchos de estos se dicen católicos y van a Misa los domingos, pero lo hacen.
¡Este es un pecado mortal!”, exclamó el Papa.
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI
Prensa
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